
Rocío Boliver, La Congelada de Uva, fue denunciada legalmente y en redes por agresión sexual por Xitlalli Treviño, quien presentó en el FARO Cosmos en el Festival Arte / Acción 2023 (22Nov), Un Clon de Mi, performance dividido en tres acciones donde aparece encadenada de manos, invita al público a buscar en la sala las llaves para liberarla y finaliza con una coreografía y monólogo sobre explotación sexual y violencia de género.
Treviño niega haber invitado a Boliver a participar; pero Rocío asegura haber sido invitada al haber sido increpada —como todo el público— con el lenguaje agresivo e insinuaciones sexuales y acercamientos corporales de Treviño; ante lo cual Boliver la tiró de bruces, se montó sobre ella, rompió su vestuario e introdujo un dedo en el ano de Xitlalli para embarrar su excremento en la boca de Treviño y asegurar que al salir el novio de Xitlalli le agradeció su participación.
Boliver es conocida por realizar performances extremos donde el cuerpo es expuesto, violentado y herido, explorando a partir del placer y el dolor físico y psicológico el libre albedrío sexual, la opresión a la mujer, la vejez o el dogmatismo religioso. Treviño demuestra desde Un Clon de Mi, la regularidad de su práctica: Falsos performances que más bien son montajes escénicos y/o coreográficos que a veces consideran al espectador.
He criticado a Rocío Boliver por fracasar artísticamente al caer “...en el humor involuntario (no discursivo), la derivación tardía…” —del Accionismo Vienés a Gina Pane, Marina Abramović, etc.— “...y el nulo entendimiento de la autorreferencia de cuerpos, objetos, materiales o la función del contexto en performance y Ready Made”, (Artgenetic 07AGO2021); pero, Boliver acierta al definir al performance y su intervención en la obra de Treviño, como entrar al espacio liminal “donde todo puede suceder”.
¿A quién creemos?, ¿Rocío Boliver fue o no invitada a participar en el mediocre performance de Xitlalli Treviño?; ¿Boliver dio una master class a Treviño sobre performance?, ¿Treviño no está preparada mentalmente como performer para una experiencia física como la que le ofreció Rocío ya que Xitlalli nunca ha hecho un verdadero performance?. Al final, lo que revela el conflicto Boliver-Treviño es que el performance actual ya no rompe el límite entre realidad y representación, siendo una prueba más de la pérdida de compromiso, historia, procesos y resultados del arte contemporáneo en el siglo XXI.
IG: @egea.eduardo