
Egipto se comprometió este viernes a preservar el “carácter religioso único y sagrado” del Monasterio de Santa Catalina, uno de los más antiguos del mundo y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2002, tras una polémica sentencia judicial sobre la propiedad de las tierras.
En medio de la tensión generada por el estatus de este monasterio ortodoxo griego, el primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, y el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, mantuvieron este viernes una llamada telefónica para aclarar la situación, según un comunicado de la Presidencia egipcia.
“La llamada resaltó el compromiso inquebrantable de Egipto de preservar el carácter religioso único y sagrado del Monasterio de Santa Catalina, garantizando que este permanezca intacto”, dijo la Presidencia, que añadió que el compromiso se ve reforzado “por la reciente sentencia judicial”.
Según el fallo, emitido el miércoles por un tribunal de la provincia del Sur del Sinaí, el Estado egipcio posee la tierra en la que se encuentra el monasterio, mientras que el lugar sagrado “tiene derecho” a utilizar esa “propiedad pública”.
Ayer, el Ministerio de Exteriores egipcio aclaró que el Monasterio de Santa Catalina y sus yacimientos adyacentes “no se ven afectados” por el fallo, que “representa la primera instancia en la que se ha regulado la situación jurídica del monasterio, con una clara afirmación de la preservación de su carácter sagrado”.
Asimismo, indicó que se ha aprobado el “derecho continuo” de los monjes del monasterio a utilizar las áreas y yacimientos de la región para los que se han firmado contratos con las autoridades locales, mientras que aseguró que la sentencia se refiere también a algunas zonas “remotas”, “deshabitadas” y “completamente alejadas del monasterio”.
En los últimos meses, algunos medios y activistas egipcios han advertido de que las autoridades están planeando evacuar el monasterio junto a sus monjes griegos para poder desarrollar el Proyecto de la Gran Transfiguración, iniciado en 2020 y que busca transformar la zona en un destino para el turismo religioso y terapéutico, entre otros.
Sin embargo, el Gobierno de Egipto ha negado estas informaciones y ha afirmado que el proyecto desarrollará la ciudad y sus alrededores, no el monasterio de Santa Catalina, un templo construido en el siglo VI y ubicado en el lugar donde se cree que Dios entregó los Diez Mandamientos a Moisés.