
La conferencia de arranque será este martes en El Colegio Nacional (Donceles 104, Centro Histórico, CDMX). A las 17 h, Lomnitz ofrecerá un recorrido por la muestra En memoria del barrio
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Hubo un tiempo en que el Estado tenía la patente de la desaparición forzada. Durante la Guerra Fría, por ejemplo, combatía a los llamados “enemigos internos”, como militantes comunistas o guerrilleros. Sin embargo, en la historia reciente de México, ese concepto se ha diluido. Hoy, aunque el Estado actúe con pasividad, continúa siendo responsable, afirma el antropólogo Claudio Lomnitz, quien ha preparado un ciclo de conferencias para profundizar en este fenómeno: Pensar la desaparición.
A lo largo de seis sesiones, Lomnitz, miembro de El Colegio Nacional, explorará cómo este fenómeno, históricamente asociado a la represión política, ha evolucionado hacia dinámicas contemporáneas en las que el Estado ya no actúa mediante la represión directa, sino también a través de la aquiescencia, es decir, al permitir, encubrir o cohabitar con redes criminales, participa de la desaparición y regula ciertos órdenes sociales y económicos.
Partiendo del análisis de casos concretos, Lomnitz se enfocará en cómo la desaparición forzada desafía las categorías tradicionales del Estado y evidencia su relación ambigua con la vida y la muerte. Así, el ciclo Pensar la desaparición propone una reflexión sobre la presencia social de los desaparecidos, entendiendo su ausencia como una clave para descifrar las lógicas políticas contemporáneas.
Luego de estudiar la desaparición durante varios años, esta será la primera vez que el antropólogo presente un ciclo más pausado, en el que organizará las reflexiones surgidas a lo largo de sus experiencias académicas.
“La idea es ofrecer una introducción al problema de la desaparición, pero no desde un ángulo cuantitativo ni meramente descriptivo, sino tratar de ordenar el asunto desde el pensamiento, porque la desaparición, en realidad, no es una sola cosa. Se trata de distintos fenómenos que, desde perspectivas históricas, sociológicas, políticas y hasta económicas, no son sencillos de comprender”, señala Lomnitz.
Una cronología del crimen
De acuerdo con Lomnitz, la definición jurídica internacional de desaparición forzada, como la establece la ONU, no se limita a los actos cometidos directamente por el Estado. También abarca los casos en los que éste permite, tolera o no impide las desapariciones —lo que se conoce como aquiescencia—, razón por la cual propone periodizar el fenómeno.
En ese sentido, explica que durante la Guerra Fría existía una noción clara del “enemigo interno”, representado por el subversivo comunista, por ejemplo. Hoy, en cambio, el “enemigo interno” parece ser la criminalidad. Sin embargo, esa definición se ha desdibujado: “Quedan, digamos, ideas vagas de adversarios o responsables de las violencias que padece la población”.
Por eso, al periodizar la desaparición es posible rastrear los momentos y las formas en que el Estado mexicano ha renunciado a identificar y confrontar a ciertos enemigos internos.
Ahora bien, ¿son lo mismo las desapariciones perpetradas por el crimen organizado que aquellas en las que están implicados los gobiernos? Para Lomnitz, no deberían considerarse iguales; sin embargo, siempre hay algún grado de involucramiento del Estado, incluso cuando éste actúa con pasividad. A este fenómeno, el colegiado lo denomina “el Estado extrañado de sí mismo”: niveles de gobierno que no se coordinan, que actúan como enemigos y delegan la responsabilidad unos a otros.
“El caso de Iguala (2014) es un ejemplo clásico de eso. El gobierno federal dijo: ‘bueno, esto no me compromete’, pero a nivel local estaban metidos hasta las cachas. Lo mismo sucede ahora con el caso de Teuchitlán: el gobierno federal coloca la responsabilidad en los actores locales, pero es muy difícil sostener un ‘yo no sabía’ cuando la situación local es tan grave”.

Pensar la desaparición
Con el propósito de profundizar en el análisis del fenómeno de la desaparición, Claudio Lomnitz ha preparado el ciclo Pensar la desaparición, que impartirá en El Colegio Nacional (Donceles 104, Centro Histórico, CDMX) cada martes a las 18 h, a partir de mañana y hasta el 8 de julio.
El antropólogo explica que el ciclo estará dividido en seis sesiones, y en cada una de ellas se dedicará a reflexionar sobre este fenómeno. No se trata de una descripción histórica o estadística, sino de pensar la desaparición, un fenómeno complejo desde la misma definición de la ONU: “arresto, detención, secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad que sean obra de agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúan con la autorización [...] del Estado...”.
Desde el terreno práctico, advierte Lomnitz, la complejidad se intensifica, ya que muchas desapariciones están ligadas directamente a homicidios. Se trata, en ocasiones, de un tipo específico de asesinato en el que los responsables no desean que se halle el cuerpo de la víctima. En otros casos, puede tratarse de reclutamiento forzado o incluso de formas de esclavitud.
“Desde el punto de vista económico y político, es un fenómeno muy complejo. No es sencillo de analizar ni de narrar”, señala el antropólogo.
Para una mejor comprensión del fenómeno, Lomnitz dedicará la primera sesión al análisis del papel tanto del Estado como de la sociedad en las desapariciones. “Solemos pensar la desaparición forzada como una responsabilidad exclusiva del Estado; sin embargo, en las desapariciones contemporáneas hay participación de la sociedad, y eso nos cuesta más trabajo pensarlo”, apunta.
La segunda conferencia abordará la relación entre la definición de “enemigos internos” del Estado y la historicidad de la desaparición forzada. En este sentido, Lomnitz analizará el origen de este fenómeno en México desde los años de la llamada “guerra sucia”.
La tercera sesión tendrá un enfoque más teórico y conceptual, sin limitarse al caso mexicano. Estará orientada al pensamiento sociológico, y examinará la relación entre desaparición y formas de gobernanza.
En la cuarta sesión, Lomnitz analizará tres casos que contrastan por su naturaleza y motivaciones, con el objetivo de mostrar las distintas situaciones que entran en juego en las desapariciones del México contemporáneo.
La quinta conferencia estará dedicada a un fenómeno poco común, pero recurrente: las desapariciones masivas. “Pensando en casos como los de San Fernando, Tamaulipas; Cadereyta, Nuevo León; y, desde luego, Ayotzinapa, Guerrero, entre otros. Casos excepcionales, pero profundamente importantes y reveladores”, puntualiza Lomnitz.
La última sesión, que se realizará el martes 8 de julio, estará dedicada a la dificultad de narrar la desaparición. “¿Por qué nos cuesta tanto aceptar que la desaparición es un fenómeno desgraciadamente cotidiano en México?”, se pregunta el colegiado. “Se habla de desapariciones en la prensa, en las redes y en el rumor de la gente; sin embargo, nos cuesta trabajo contar qué es realmente. Pensarla es también poderla narrar”, concluye.
Previo a la inauguración del ciclo Pensar la desaparición, con la mesa “Desaparición forzada, Estado y sociedad”, a las 17 h, Lomnitz ofrecerá un recorrido por su muestra En memoria del barrio, resultado de una investigación etnográfica realizada en las ciudades de Guadalupe y Zacatecas, Zacatecas. A través de un registro fotográfico, Lomnitz y su colega Fernando Moreno Trejo descubrieron que los murales de la Virgen de Guadalupe pintados por pandillas funcionan como memoriales dedicados a las víctimas del crimen organizado, pero también como testimonio de la muerte de prácticas comunitarias.