
El escultor italiano Arnaldo Pomodoro, uno de los principales artistas contemporáneos, conocido por sus monumentales obras expuestas en todo el mundo, falleció anoche en Milán a los 98 años, anunció su fundación.
“Con el fallecimiento de Arnaldo Pomodoro, el mundo del arte pierde una de sus voces más autorizadas, lúcidas y visionarias. El maestro deja un inmenso legado, no sólo por la fuerza de su obra, reconocida internacionalmente, sino también por la coherencia e intensidad de su pensamiento, capaz de mirar al futuro con incansable energía creativa”, anunció en las redes sociales la directora general de la fundación que lleva su nombre, Carlotta Montebello.
Pomodoro, que este lunes habría cumplido 99 años, nacido en Morciano di Romagna, provincia de Rímini, noreste de Italia, el 23 de junio de 1926, fue uno de los escultores italianos contemporáneos más importantes del mundo, conocido por sus obras monumentales caracterizadas por un lenguaje artístico que fusiona formas geométricas, simbolismo y una especial atención a los materiales.
Tras la Segunda Guerra Mundial, Pomodoro se mudó a Roma, donde comenzó a colaborar con artistas y arquitectos de diferentes movimientos. Su formación estuvo influenciada por varios factores: el contexto cultural italiano, el modernismo y el arte informal y en 1959 Pomodoro se estableció en Milán.
Pomodoro se hizo famoso sobre todo por la creación de obras que destacan por sus contrastes entre superficies lisas y rugosas, formas cerradas y abiertas, volúmenes llenos y vacíos con una fusión entre arquitectura y geometría.
En 1966 recibió el encargo de crear una esfera de tres metros y medio de diámetro para la Expo de Montreal, que ahora se encuentra frente al ministerio de Exteriores en Roma, y esta fue la primera de las numerosas obras del artista que han encontrado un lugar en espacios públicos.
Sus obras se exhiben en las plazas de muchas ciudades como Milán, Copenhague, Los Ángeles, Nueva York, Tel Aviv, frente al Trinity College de la Universidad de Dublín, en el ‘Patio de la Piña de los Museos Vaticanos, frente a las Naciones Unidas en Nueva York o en la sede de la UNESCO en París.
Entre sus obras más famosas se encuentra ‘Esfera dentro de una esfera’ (1990) ubicada en el Museo Nacional de Arte Contemporáneo de Roma, que representa una esfera dividida en dos, “donde una forma interna parece moverse y es un símbolo de dualidad e interacción entre lo conocido y lo desconocido”.
También destacó en su carrera la ‘Gran Puerta del Paraíso’ (1968), creada para el Palacio de Congresos de Roma, esta escultura de bronce presenta una serie de motivos y símbolos geométricos que evocan un sentido de sacralidad y trascendencia o el ‘Cubo Scarabeo’ (1973), ubicada en el jardín del Museo de Arte Moderno de Nueva York y que refleja el diálogo entre la pintura y la escultura, en particular, a través de las formas del cubo y la esfera.
Mientras que con ‘El Gran Libro’ (1991), una serie de páginas de bronce colocadas en el Museo de Saint-Étienne, Francia, Pomodoro reflexionó sobre la importancia del conocimiento y la memoria.
También se dedicó a la escenografía desde el inicio de su carrera y ha creado espectaculares obras para numerosas obras teatrales.
Ha recibido numerosos premios y reconocimientos importantes: los Premios de Escultura en las Bienales de Sao Paulo (1963) y Venecia (1964); el Praemium Imperiale de Escultura 1990 de la Asociación de Arte de Japón y el Premio a la Trayectoria en Escultura Contemporánea del Centro Internacional de Escultura de San Francisco (2008).y en 1992, el Trinity College de la Universidad de Dublín le otorgó un título honorífico en Letras y, en 2001, la Universidad de Ancona le otorgó un título honorífico en Ingeniería Civil-Arquitectura.