
La Orquesta Sinfónica Infantil de México inició la 23 edición de su “Campamento de estudio y Gira nacional de conciertos”, que se lleva a cabo del 12 al 28 de julio, y en esta ocasión lanzará un abrazo solidario a los migrantes mexicanos en Estados Unidos que actualmente viven una terrible situación, señala Roberto Rentería Yrene, titular del Sistema Nacional de Fomento Musical.
El también director artístico de la OSIM, en entrevista, agrega que este apoyo a los connacionales será con la obra “Danzón No. 7”, de Arturo Márquez, la cual se tocará en cada concierto de la gira que se realizará del 29 de julio al 3 de agosto y cuyo cierre será el concierto en el Palacio de Bellas Artes.
Roberto Rentería también resalta lo exitoso del trabajo de la OSIM a través de los años. “Han pasado por el campamento más de 1,800 niñas, niños y adolescentes y ahora muchos de ellos forman parte de las orquestas más importantes del país y del extranjero, pero también, les que ayudó a la formación integral y ahora son profesionales en muchas otras áreas”.
¿Inicia la reunión de la OSIM en Puebla, cuáles son las expectativas?
Por lo pronto, el número de niñas, niños y jóvenes músicos será de 140 instrumentistas menores de 18 años; 134 son mexicanas y mexicanos y seis invitados de Colombia, El Salvador y Panamá.
Como todos los años, los requisitos para ingresar son el tocar algún instrumento de orquesta sinfónica: violín, viola, violonchelo, contrabajo, flauta, clarinete, fagot, corno, trompeta, trombón, tuba, arpa, piano y percusiones.
Además, se requiere tengan un cierto dominio sobre su instrumento y la posibilidad de abarcar cierto repertorio que se selecciona para cada una de las ediciones.

Tras el proceso de audición en meses pasados en el que participaron más de 500 aspirantes, este año seleccionamos a 134 niños, niñas y jóvenes mexicanos que participarán en el campamento de estudio. Son dos semanas de trabajo intensivo en la que los seleccionados tienen acceso a maestros internacionales de la más alta calidad, a talleres de especialización con clases magistrales, talleres de restauración de sus instrumentos y además participan en todos los ensayos seccionales y de toda la orquesta. De esta manera, se prepara el repertorio que formará parte de la gira de conciertos tras el campamento.
También participan en una serie de actividades recreativas o lúdicas a lo largo del campamento para fortalecer los vínculos que se establecen con todas las niñas, niños y jóvenes participantes.
Este año, como en otras ediciones, abrimos las puertas del programa a seis jóvenes músicos provenientes de Colombia, El Salvador y Panamá. Esto a través de la participación que tiene México en Iberorquestas Juveniles, un programa impulsado por la Secretaría General Iberoamericana y del que México forma parte.
De esta manera, recibiremos a dos representantes de cada uno de estos países quienes nos han solicitado esta posibilidad de venir a conocer el programa, saber cómo trabajamos y aprender de lo que hacemos en este proyecto emblemático del Sistema Nacional de Fomento Musical.
¿Cuál será el repertorio que van a trabajar?
Este año, por primera vez, hacemos el campamento en Puebla. Durante muchos años se desarrolló en Querétaro, el año pasado en Morelos y este año con apoyo del Instituto Mexicano del Seguro Social, la OSIM estará en el centro vacacional IMSS Atlixco-Mentetec.
Respecto al programa, como cada año, visibilizamos el trabajo de una compositora mexicana viva. Para ello interpretaremos la obra “ Maso Ye’me”, de la maestra Nubia Jaime Donjuan, pieza fue ganadora del concurso de composición Arturo Márquez, en el año 2022. Prácticamente haremos el estreno de la versión para sinfónica, porque fue una obra escrita originalmente para orquesta de cámara.
Además, interpretaremos grandes obras del repertorio universal que requieren de un gran virtuosismo como es por ejemplo el “Capricho Español”, de Rimsky-Korsakov, una obra con varias partes prácticamente consideradas para audición de orquesta sinfónica profesional y lo que hace un programa atractivo para los músicos.
También estaremos tocando el “Berceuse” (canción de cuna) y final del “Pájaro de fuego”, de Ígor Stravinski; la obertura “Zampa”, de Louis Joseph F. Hérold; y una de las obras emblemáticas del repertorio sinfónico español de Manuel de Falla: “Danza ritual del fuego nuevo”, del ballet “El amor brujo”, una obra de alto requerimiento técnico y cerramos el programa con una pieza que tiene un significado muy particular: “Danzón No. 7”, de Arturo Márquez, la cual estará dedicada a la terrible situación que viven todos nuestros hermanos y hermanas migrantes en este momento en Estados Unidos.

Se trata de un danzón que tiene la particularidad precisamente de haberse escrito y dedicado a la Orquesta Panamericana, con sede en Houston, una institución que se caracteriza porque en el 100% de sus programas incluyen repertorio latinoamericano.
Con esto, queremos mandar un mensaje a través de todas las niñas, niños y jóvenes de la OSIM, sobre la importancia del papel de los mexicanos migrantes en el desarrollo de la sociedad, no sólo de Norteamérica, sino del continente entero.
¿Este será un abrazo solidario?
El programa tiene esta intención, porque no sólo está ligado al concepto de música y danza, sino que tiene esta intención de reconocer y abrazar a todos los migrantes que están pasando por esta difícil situación.
¿Cuándo se presentan los conciertos?
La gira inicia el 29 de julio, al terminar el campamento, y culmina el domingo 3 de agosto en el Palacio de Bellas Artes.
Este programa exitoso de la OSIM poco se voltea a ver. ¿Quiénes son los músicos destacados y cómo ayudó al desarrollo personal de los niños que han pasado por el campamento?
Hablamos de un número muy elevado de niños y adolescentes atendidos: más de 1, 800 han formado parte de este programa y ahora muchos de ellos forman parte de las orquestas más importantes del país y del extranjero. Tenemos músicos en la Orquesta Sinfónica Nacional, en la OFUNAM, en la Orquesta del Politécnico, en la Orquesta la Filarmónica de la Ciudad de México, quienes a partir de la experiencia que tuvieron en el campamento y la gira decidieron, o fue el detonante, para que tomaran la determinación de dedicarse a la música como una forma de vida.
Hay historias maravillosas como el hecho de que este año el profesor que se hará cargo de la sección de flauta transversal y pícolo es un joven de Zacatecas. Se llama Rodrigo Cortez López y quien estuvo en 8 ocasiones en el campamento OSIM. Entre sus logros están: flautista principal de la especialidad en la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí. Actualmente es coprincipal de su sección en la Orquesta Sinfónica Nacional de México y maestro de flauta de la Orquesta Sinfónica Infantil de México.
Tan sólo imagina el aliciente que significa para un niño o niña que viene a la OSIM y le dicen que su maestro estuvo sentado varias veces en el lugar que te encuentras ahorita y es ahora un músico de la Sinfónica Nacional y maestro de la OSIM y ganador de concursos.
Otro ejemplo es el maestro Antonio Villanueva, trompetista que desarrolla su carrera profesional en Alemania. Hoy, es integrante de la Bergische Symphoniker. Antes de ocupar este puesto, fue trompetista solista de la Bad Reichenhaller Philharmonie.
La música, además de ofrecer placer, da un propósito de vida, sea que te dediques profesionalmente o como escucha. ¿Eso es magia?
La música es el único lenguaje universal que al momento de dominarlo puedes llegar a cualquier país del mundo y aunque no hables su idioma, con una partitura enfrente podrás comunicarte con las personas.
Esto es muy importante, porque justo a través de la música los jóvenes fomentan y refuerzan una serie de valores como el trabajo en equipo, la disciplina, la constancia, el respeto al otro y la importancia de escuchar al otro y siempre generar una colectividad para tener un producto artístico de muy alta calidad. Entonces, ahí radica la magia en los programas que impulsa Sistema Nacional de Fomento Musical.
Porque hay muchísimo talento en nuestro país y no sólo de los jóvenes que se dedican a la música sinfónica o que están en una orquesta. Tenemos un número importante de jóvenes que han pasado por nuestras filas que son parte de las bandas tradicionales de Oaxaca, Michoacán, Puebla o Morelos.
Porque este proyecto no sólo ayuda al futuro de los niños y jóvenes, sino que es absolutamente inclusivo y puede participar todo mundo, no importa si forman parte o no de un semillero de un proyecto impulsado por Fomento Musical, porque la convocatoria está abierta a cualquier persona que cumpla con los requisitos de la edad y nivel técnico para ganarse esta oportunidad.
