
Inicia el “Primer Festival de Danzas Negras: Reflexiones Afroindígenas”, con el estreno de “Raíz que no muere”, pieza comisionada por la Coordinación Nacional de Danza al coreógrafo Isaías Ángel, así como el espectáculo “Tierra fértil. Homenaje danzado a Manuel Zapata Olivella”.
“En México es un tema que muy recientemente se está pensando y trabajando, más no danzando. Se danzan las negritudes desde hace muchísimos años, desde principios de 1500″, comenta Alonso Alarcón, Coordinador Nacional de danza
Desde este sábado 9 y hasta el 31 de agosto, más de 300 artistas y académicos de Brasil, Cuba, Colombia y México ofrecerán 62 actividades: entre funciones, talleres, conferencias magistrales, conversatorios, exposición fotográfica y documentales de promoción y reflexión sobre “las danzas negras”.
En entrevista, el Coordinador Nacional de Danza recuerda que muy recientemente -en el 2019- la Constitución hizo un reconocimiento a lo afro-mexicano, por lo que le parece importante continuar con la visibilización de “la matriz negra africana dentro de las identidades de México”.
“Es justamente apoyar a construir ese relato que identifica y reconoce las matrices negras en las danzas, que históricamente han sido estudiadas o trabajadas desde otras perspectivas como la indígena”, señala.
En ese sentido, los países invitados son estratégicos, “porque son países que nos llevan la delantera en el pensamiento y políticas públicas para las negritudes, en trabajar estas danzas de una manera más anclada en las universidades, en las academias y en la propia cultura popular”.
Esto no significa que México no haya tenido dichas negritudes en sus danzas, aclara el coordinador, “sabemos que históricamente ha habido un borrado, un no-reconocimiento y eso es lo que estamos trabajando aquí”.
PRIMER FESTIVAL
Para esta primera edición del evento, que se planea continuar anualmente, no hubo convocatoria abierta. La invitación a artistas y agrupaciones se hizo a partir de asesorías con especialistas y conocedores del panorama nacional, en el cual “quienes se dedican a este tipo de danzas, siguen siendo una minoría”, indica Alonso Alarcón.
La función inaugural se encargó a la compañía Memorias Danza-Teatro, originaria de Cartagena de Indias, Colombia, y a la Escuela Nacional de Danza Folklórica (ENDF) del INBAL.
Por un lado, la agrupación colombiana elaboró un homenaje al escritor, médico, periodista, antropólogo y “vagabundo” Manuel Zapata Olivella, con las coreografías “Levanta tus palabras no tu voz”, “Cimarrones Urbanos” y “Yo no soy de aquí, pero tú tampoco”.
Por otro, sobresale el estreno de “Raíz que no muere”, de Isaías Ángel, en la que participan músicos de los pueblos originarios de Llano Grande y Cuajinicuilapa, Guerrero, y más de 70 bailarines de la ENDF.
“El caso de la producción de Isaías es una coproducción de la escuela Nacional de Danza Folklórica con la Coordinación Nacional de Danza que aportaron un monto económico para esa producción”, detalla Alonso Alarcón.
Respecto del presupuesto total asignado a este Festival por parte de la Coordinación Nacional de Danza informa que son cerca de 2 millones de pesos, que se suman a los apoyos y gastos cubiertos por los municipios sede y países invitados, y dan un presupuesto total de unos 4 millones de pesos.
“Hay pagos de honorarios, hay taquillas, hay artistas que ya vienen pagados por sus países, otros que nosotros cubrimos los honorarios, es decir, hay diferentes modalidades; hay diferentes acuerdos porque hay diferentes realidades”, ahonda.
En cuanto a la continuidad pensada para este evento, el coordinador de danza señala que ya están preparando la edición del 2026.
“Haremos los anuncios, pero el Festival de Danzas Negras cada año va a cambiar el énfasis, este año es: reflexiones afroindígenas. También tendremos sedes en territorio, acorde a estos énfasis que vamos trabajando”, adelanta e invita a este “primer llamado”.
“Tejimos con todos los hilos, con la mayor participación posible que pudimos y está para socializarlo con nuestras comunidades originarias, comunidades artísticas, es una intención muy firme en la Secretaría de Cultura y en el INBAL seguirlo haciendo año con año”, agrega.
LA OFERTA
Un total de 32 funciones estarán a cargo de 37 compañías, que se presentarán en 11 espacios en la CDMX y dos sedes en Oaxaca y Veracruz: la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes; el Teatro de la Danza Guillermina Bravo y el Teatro del Bosque Julio Castillo, del Centro Cultural del Bosque; el Laboratorio de Creación, el Pabellón y la Explanada
Central del Jardín Escénico, así como el Museo Nacional de Antropología y sedes en Tlacotalpan, Veracruz, y Pinotepa Nacional, Oaxaca.
“Nos parece muy relevante no solamente salir con la efeméride del 31 de agosto, día de lo afro-mexicano, sino que todo el mes se hable porque ha hecho falta hablar y danzar las negritudes en este país. Ese es el énfasis de ocupar todos estos espacios”, apunta el coordinador nacional de danza.
En el programa destacan presentaciones como la de “Akilawa. Manos prodigiosas”, de Eva Despaigne y Obini Bata (Cuba), que es la primera agrupación de mujeres en el mundo en tocar los tambores sagrados.
Del territorio nacional se presentará el talento de la agrupación Break the Folk (Guerrero), con la propuesta “Al ritmo de Guerrero”.
“Estas perspectivas de coreógrafos negros, que reconocen su negritud y su afro-mexicanidad, pero que están bailando otros ritmos como el breaking o hiphop, mezclándolo con temas y con raíces de sus danzas originarias”, comenta Alonso Alarcón.
También se presentarán delegaciones de pueblos originarios de Oaxaca y Veracruz, con sones y chilenas de Pinotepa Nacional, la Danza de los Negritos de la Organización Tutunakú de la Costa Totonaca de Papantla.
Habrá invitados como el Maestre Mauricio Soares Baiana Rica de Maracatú de la Nación Estrella Brillante de Recife, Pernambuco, Brasil; y Lukas Avendaño, con Réquiem por un Alcaraván.
De acuerdo con el Coordinador, esta cartelera se conforma a partir del pensamiento sobre la negritud en las danzas mexicanas y desde una perspectiva contemporánea en la que “creadoras y creadores están pensando su matriz negra”.
Asimismo, el festival ofrecerá una amplia e intensa actividad académica a través de talleres de formación como Danza moderna afrocubana con Yoerlis Brunet (Cuba); Fandango negro con Nandy Luna (Veracruz); o Carnaval em foco con Lais Salgueiro (Brasil), así como conferencias en el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología: “Mi experiencia en la danza afro”, dictada por la coreógrafa y bailarina veracruzana Estela Lucio y “Tres lindas cubanas en la danza”, a cargo de la autora e investigadora cubana Marilyn Garbey, entre otras.
COSTOS
Las actividades en el Jardín Escénico, así como todos los talleres, serán de entrada libre, sujetas a disponibilidad.
Todas las funciones en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo y en el Teatro del Bosque Julio Castillo tendrán un costo de $150 pesos, con descuentos en la taquilla para estudiantes, maestros, personas adultas mayores (INAPAM) y para quienes participen en el programa “Gente de Danza”, con la promoción 2x1.
El acceso a las actividades en el Museo Nacional de Antropología se realizará con el boleto de ingreso al Museo. Para más información, se puede consultar toda la programación en la página del INBAL y de la Coordinación Nacional de Danza, así como en sus redes sociales (@danzainbal).