Con apenas 11 años, Iker Morales Manzano ya es un ejemplo de cómo la pasión por la lectura puede transformar entornos y unir a las personas. Estudia en casa bajo el modelo homeschooler y es fundador del club de lectura HomeschooLEERnautas, un espacio creado en plena pandemia que, con el apoyo del Fondo de Cultura Económica (FCE), ha crecido hasta convertirse en un punto de encuentro para niñas y niños con amor por los libros.

El nombre deriva de la conformación de tres palabras Homeschool (estudiar en casa) Leer (por los libros) y Nautas (porque le gustaría ser astronauta).
La historia de su club comenzó en 2021, cuando Iker, sintiendo la ausencia de sus amigos debido al confinamiento, recibió de su madre una propuesta: inscribirse en la convocatoria del FCE para abrir un club de lectura infantil. “Así nació todo”, cuenta. “Comenzamos siendo cuatro amigos, todos homeschoolers. Nos reuníamos los viernes al mediodía, una hora imposible para quienes iban a la escuela, pero perfecta para nosotros”.
Un club hecho a la medida de los niños
Iker tomó la capacitación que ofrece el FCE a moderadores, donde aprendió dinámicas para mantener viva la participación. Desde el inicio, su objetivo fue claro: que la lectura no fuera una imposición, sino una elección. “En muchas escuelas obligan a leer libros que a los niños no les interesan, y eso hace que asocien la lectura con algo aburrido. En mi club, siempre pregunto qué quieren leer y decidimos juntos”.
El club inició con álbumes ilustrados y lecturas breves, pero poco a poco aumentaron la complejidad y extensión de los libros. Incluso implementaron un cronograma para combinar lectura en voz alta con lectura individual en casa. “Les enseño a encontrar ‘tiempos muertos’ para leer: en el transporte, antes de dormir o después de hacer la tarea. Así descubren que siempre hay un momento para un buen libro”, explica.

Encuentros con autores y momentos memorables
Uno de los puntos más emocionantes para los integrantes ha sido recibir la visita de escritores. Hasta ahora, el club ha contado con tres autores invitados, entre ellos Rodrigo Morlesin, autor de Elvis nunca se equivoca. “Ese día la sesión duró el doble de lo planeado. Todos quedamos encantados con la historia y con la plática del autor”, recuerda Iker.
Estos encuentros no solo acercan a los niños a la literatura, sino que muestran que los autores son personas accesibles y apasionadas por compartir.
En su primer año como parte del club Homeschooleernautas, Iker recibió una invitación muy especial por parte del Fondo de Cultura Económica: inaugurar la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ) en la Ciudad de México.

“Me mandaron la invitación porque les había gustado mi desempeño”, recuerda. Aquella primera vez, en 2022, formó parte de la inauguración de la edición número 40, celebrada en el Bosque de Chapultepec.
Desde entonces, su participación se ha vuelto tradición: ha inaugurado tres ediciones consecutivas —la 40, 41 y 42— y este año se prepara para asistir a la número 43.

De lector a escritor publicado
La pasión de Iker por las letras lo llevó también a escribir. En 2024, publicó un libro como parte de un proyecto de la Editorial Puertas dirigido a niños homeschoolers, guiado por el escritor Jonathan Minilla. “Al principio iba a ser solo digital, pero el resultado gustó tanto que se imprimió. Lo presentamos en la Feria del Libro de Yucatán y ahora lo llevamos a distintos espacios”, cuenta con orgullo.

Su experiencia como escritor le ha permitido comprender de primera mano los retos creativos: “Hay días que quieres escribir y nada sale. Por eso no sé si me dedicaría solo a eso, pero me encantaría seguir escribiendo” añade mientras asegura que, en un futuro profesional, le gustaría seguir cerca de los libros pero su verdadera intención es convertirse en astronauta.

Una visión más allá de la lectura
Aunque su futuro profesional parece apuntar hacia la ciencia, con el sueño de ser astronauta y especializarse en micología —el estudio de los hongos—, Iker tiene claro que la lectura siempre será parte de su vida. “Me gustaría llevar hongos al espacio como reto personal, aunque es complicado por las esporas y la gravedad”, dice con la misma emoción con la que habla de un libro nuevo.
Fomentar la lectura en un país de retos
Iker reconoce que sí existen apoyos para la lectura en México, pero que el reto principal es cambiar la percepción que muchos niños tienen hacia los libros. “No basta con darles un libro, hay que invitarlos a descubrir uno que realmente les interese”. Para lograrlo, amplió los horarios de su club y adaptó las reuniones para incluir tanto a homeschoolers como a niños escolarizados.
Su labor, más que una actividad extracurricular, es un acto de resistencia cultural en tiempos donde las pantallas dominan. “Yo siempre regalo libros. Mis amigos ya saben que si hay un regalo sorpresa y no tiene tarjeta, seguro es de mí”, dice entre risas.

Hoy, Homeschoolernautas es más que un club: es una comunidad que crece de boca en boca, que ha unido a familias y que ha demostrado que la lectura, cuando se comparte, se vuelve un puente hacia la amistad y el aprendizaje.
Iker, con su energía, compromiso y creatividad, representa la esperanza de una nueva generación que no solo lee, sino que promueve la lectura como un acto libre, divertido y transformador.
Aunque las y los niños se suman a su club de lectura de voz en voz, también es posible ponerse en contacto con él a través de su instagram.