En las últimas semanas se ha viralizado en redes sociales como TikTok e Instagram un trend donde suena de fondo la versión mexicana de la canción “Ojitos mentirosos” mientras jóvenes con el rostro pintado de payaso recorren las calles de distintas ciudades de la república mexicana.
La réplica de estos videos comenzó a popularizarse gracias a la película “Chicuarotes” dirigida por Gael García Bernal, donde se narra la historia de dos chicos bajo los nombres de Cagalera y Moloteco se embarcan en el mundo del crimen al tratar de salir de su pueblo natal y superar las adversidades y la violencia que experimentan en sus propios hogares.

En la primera escena del filme podemos ver cómo estos dos personajes intentan hacer reír a las personas que van en el transporte público, no lo consiguen, pero aún así piden que les echen la mano, sin embargo nadie los ayuda, por ende, recurren a sacar una pistola y asaltar.
Es, específicamente esta parte de la película, la que ha dado mucho de que hablar y ha logrado que, incluso años después del estreno (2019), la juventud esté recreando elementos al tiempo que muestran un trasfondo de miseria.
@cainguzman Ojitos mentirosos. #vivamexico #cdmx #mexico #ojitosmentirosos
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¿Por qué se pintan la cara de payaso?
En primera instancia como referencia a la película de Chicuarotes, pero, además, es importante recordar que el payaso ha sido, desde el inicio de los tiempos, un símbolo de burla y de humillación: alguien que busca hacer reír y se rebaja para recibir la gracia del público.
@evolve_films Ojitos que mienten… pero encantan❤️ . 👤@Iell Dz . 📸 @krazob300 . . . . . #ojitosmenrirosos #fyp #cine #corto #cortometraje #leonguanajuato #leongto #mexico #Makeup #trend #trendingvideo #payaso #cinematografia
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Más allá de la diversión, muchos jóvenes usan el trend de “Ojitos mentirosos” como un medio para mostrar zonas marginadas o problemáticas de distintas ciudades mexicanas. Al recorrer calles, barrios y espacios públicos menos representados, los videos dejan entrever desigualdades sociales: viviendas deterioradas, calles en mal estado, carencias de infraestructura y la cotidianeidad de quienes viven allí.
El maquillaje de payaso y la recreación de escenas de Chicuarotes funcionan como metáfora: la risa y el humor contrastan con la dureza de la realidad que los rodea, reflejando la violencia, la pobreza y la exclusión. En este sentido, el trend se convierte en una especie de protesta cultural, mostrando con creatividad la brecha social que persiste en muchas ciudades del país.