Cultura

También ser parte del Cervantino. Esta obra es el final de una época en el teatro musical: Marcelo Lombardero

La CNO celebra su 70 aniversario con la ópera “Elektra”, de Strauss

Ópera. La presentación de las funciones de “Electra” en Bellas Artes y el Cervantino.

La ópera “Elektra” con música de Richard Strauss y libreto en alemán de Hugo von Hofmannsthal significó un salto en muchos sentidos, “es el final de una época, quizá es la puerta que se abre a una nueva forma de teatro musical”, explica Marcelo Lombardero, Director artístico de la Compañía Nacional de Ópera (CNO) y del Estudio Ópera de Bellas Artes (EOBA)

Con este montaje la Compañía Nacional de Ópera festeja 70 años y anuncia su participación en el Festival Internacional Cervantino. Se presentará el viernes 24 y sábado 25 de octubre en el Teatro Juárez de Guanajuato, a las 9pm.

Asimismo, previamente se presentará en la Sala Principal de Bellas Artes: domingos 5 y 12 de octubre a las 5 pm; jueves 9 y martes 14 de octubre a las 8 pm, temporada que significa el retorno de esta puesta en escena después de más de tres décadas.

“Elektra es una ópera de repertorio, no es una ópera rara. Quizá en los últimos años la tradición de la ópera de Bellas Artes ha sido centrarse en un periodo específico de la historia de la música y en una geografía específica: Italia, Francia de 1810 o 1790 a 1901… o sea, siglo XIX y siglo XIX y medio, digamos”, apunta el director artístico de la CNO y el EOBA, respecto de la elección.

“Lo que nos planteamos en esta gestión -y fue también una idea desde la Dirección General y la Secretaría misma de Cultura- fue plantear innovación y tradición. Elektra entraba en este concepto”, ahonda.

Además de dar equilibrio a la programación, le parece que esta ópera también ofrece una posibilidad para que los integrantes de la CNO experimenten en carne propia un repertorio supuestamente lejano.

“Por las voces que tenemos y por el talento que tenemos, nos da la posibilidad de hacer ”Elektra" con dos elencos trayendo a dos figuras internacionales, especialistas en el repertorio y un abanico de artistas locales que tienen la posibilidad de trabajar con estos grandes maestros y experimentar en su propio cuerpo y voz con un material que generalmente le es vedado, tanto al público como a nuestros artistas”, subraya.

Por su parte, el director concertador, Stefan Lano; el director de escena, Mauricio García Lozano, y las actrices Catherine Hunold y Diana Lamar coinciden en que se trata de una ópera en un acto que marcó un momento decisivo en la transformación de la ópera moderna.

Basada en la tragedia de Sófocles, la obra explora la intensidad de las pasiones humanas y la psique de la protagonista a través de un lenguaje musical innovador y de gran expresividad dramática.

“Catherine [Hunold] no canta nada, ni se mueve si no ha terminado de entender lo que le está pasando a su personaje y lo que está diciendo. Me parece que es un criterio compartido por todo el elenco y es padrísimo que en este momento la ópera llegue ahí, porque lo que tenemos es pues ese famoso espectáculo sin límites, esa obra de arte total de la que hablaba Wagner, donde el actor se convierte en una expresión no solamente de música, sino de emoción muy potente”, destaca Mauricio García Lozano.

Opina que de unos 20 años para acá la idea de un cantante que solamente se sube al escenario a cantar ya no existe más.

“Esta idea, digamos, de la prima donna que te pide que las pongas en el centro, adelante y que solo quiere cantar y oír su voz ya no existe. Creo que los teatros de ópera en el mundo han evolucionado mucho y que ya un cantante no es competitivo si no es capaz de actuar la parte, de creerse y vivir la parte, más allá de tener que cantar muy bien, competitivamente”, apunta.

En ese sentido, el director de escena plantea que estamos en un momento de la ópera “donde el teatro ha ganado mucho la partida a la tiranía de la voz, solamente por la voz misma”.

“Los cantantes de ahora y el elenco que tengo ahora son extraordinarios, están absolutamente dispuestos y abiertos a encontrar recursos y expresión teatral en todo y cada una de las cosas que hacen”, añade.

UNA ÓPERA SINTÉTICA

De acuerdo con Marcelo Lombardero, Richard Strauss decía que después de Wagner no se podía hacer más ópera.

“Que Wagner había llegado a un lugar a donde nadie más iba a poder llegar y que él había resuelto ese problema encontrando atajos”, comenta.

Al pensar la obra en el contexto de su época, Marcelo Lombardero observa que la propuesta de Richard Strauss arranca con una frase que introduce directamente al personaje y se desarrolla un drama conciso y directo, en 1 hora 45 minutos.

“Pensar que venimos de los grandes dramas wagnerianos, el primer acto de Parsifal -la última obra de Wagner- dura más que toda esta ópera. Esa concisión dramática que plantea Strauss y también ese límite de la tonalidad, llevándola al extremo”, señala.

“Algunos dicen que después de esto Strauss se asustó y fue y empezó a ir hacia atrás, piensen en Caballero a la Rosa, tanto su temática como su música. Entonces es para todo es un punto de quiebra y de inflexión en la historia de la música y del drama. Por eso es tan importante”, ahonda.

En esta ocasión, el elenco lo encabezarán Catherine Hunold y Diana Lamar, quienes alternan en el rol titular, acompañadas por Dhyana Arom y María Fernanda Castillo como Crisótemis; Josué Cerón y Oscar Velázquez alternando como Orestes; y Belem Rodríguez y Rosa Muñoz en el papel de Clitemnestra.

También en el reparto están Elizabeth Mata como la confidente, Diana Mata como el paje, Chac Barrera y Arturo López Castillo como los sirvientes, David Echeverría en el rol de su tutor, Carlos Arturo Galván y Gilberto Amaro como Egisto, Lucía Salas como la celadora, y las doncellas estarán a cargo de Vanessa Jara, Araceli Fernández, Mariana Sofía, Hildelisa Hangis y Angélica Alejandre.

Los boletos están a la venta en la página del Cervantino y en el sistema Ticketmaster, así como en las Taquillas FIC y Palacio de Bellas Artes. Para más información sobre la programación del 53 FIC ingresa en la página festivalcervantino.gob.mx y de la Ópera de Bellas Artes, así como redes sociales (@Cervantino, @operadebellasartes @CulturaMx)

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