Cultura

Las tres obras nada tienen que ver entre sí, tal vez que celebrando a Veracruz, dice Juan Carlos Lomónaco

“De Veracruz al Reino Unido”, un concierto inusual que alista la OSUG

Concierto. La Orquesta Sinfónica de Guanajuato.

El director de orquesta Juan Carlos Lomónaco y el pianista Alexei Volodi se conocieron por emergencia, en 2007, en un festival en España. Mientras el director descansaba en su habitación de hotel, por la mañana de un sábado, recibió una llamada de emergencia.

“Como a la segunda o tercera llamada contesto y un manager me dice: maestro, entiendo que está en España, ¿podría usted dirigir hoy en la noche Beethoven 1, 2 y 3 concierto para piano? Y entonces yo dije “¿quién es el pianista?" No lo conocía. No importa tanto para mí el soundcheck, pero necesito por lo menos media hora con solista”, recuerda el director sobre su primer encuentro con Alexei Volodi.

“Así fue como nos conocimos. Al día siguiente hicimos Beethoven 4 y 5”, añade.

Desde entonces han tocado un amplio repertorio juntos -Brahms, Rachmaninov, además de Beethoven según enumera Alexei - con lo que han ampliado su relación musical y han forjado una buena amistad.

De acuerdo con Juan Carlos Lomónaco, para un director es importante entender lo que el solista tiene pensado en concepto musical y conocer su parte humana antes de subir al escenario.

“Tiene mucho carácter Alexei, entonces psicológicamente no era sencillo, pero cuando uno se concentra en lo musical, ahí estuvo la conexión. A partir de ahí es una amistad de muchos años y muchas experiencias musicales”, comenta.

Nuevamente reunidos en Guanajuato, con motivo del 53° Festival Internacional Cervantino, Juan Carlos Lomónaco y Alexei Volodi interpretarán el jueves 16 de octubre un programa poco usual: “De Veracruz al Reino Unido” a cargo de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) y el pianista invitado, en el Teatro Juárez.

“A las 9 de la noche, con la Obertura Veracruzana, de Raúl Ladrón de Guevara, para representar a Veracruz; Concierto para piano, de Tchaïkovski número 1; las Variaciones Enigma, de Edward Elgar”, ahonda el director de la OSUG.

Explica que los criterios para programar un concierto suelen estar relacionados con una temática de homenaje o efeméride y así se encuentra un hilo conductor.

“O, por ejemplo, combinar Brahms con Schumann, dos compositores románticos que tuvieron una relación, o en un solo concierto a Prokofiev y Shostakóvich, que son dos compositores contemporáneos, modernos, rusos…eso hace que haya una línea de programación”, detalla.

En este caso, las tres obras no tienen prácticamente nada que ver entre sí.

“Sobre todo, la Obertura Veracuzana, una obra del siglo XX, pero ¿cómo no una señal al público de que estamos en México y que estamos celebrando a Veracruz? Va por ahí”, elabora sobre la elección de este programa.

Específicamente de Variaciones Enigma (1898-1899), Juan Carlos Lomónaco relata que se estrenó en Londres y, como su nombre indica, es un misterio sobre quién son las variaciones, pues este género suele ser sobre temas de compositores. Ej: las variaciones de Rachmaninov sobre un tema de Paganini.

“¿De quién es de quién es el tema? Pues no se sabe. Yo asumo que es de él. Hace una serie de variaciones y en cada una hay una técnica de variaciones: la rítmica, la melódica, etcétera, y cada una está dedicada a un amigo, a su esposa, amigas, colegas músicos”, indica.

También opina que existe cierta unión entre Elgar y Tchaïkovski, dos compositores principalmente románticos, aunque en dos formatos distintos, pues el segundo es más de un romanticismo extrovertido, mientras que el primero es “un poco más moderno”.

“En esta ocasión son tres platos muy distintos, el equilibrio es darle el estilo distinto que requiere cada uno”, invita.

Por su parte, el pianista Alexei Volodi comparte que ya ha tocado en el Cervantino anteriormente, tanto como solista como acompañado de orquesta, y expresa su gusto de regresar.

“Respecto del repertorio del concierto número 1 de Tchaïkovski, no hay nada que añadir que la gente no sepa ya sobre esta pieza. Solo diría que probablemente sea la más famosa de todo el repertorio ruso, junto con la número dos o algo así”, dice.

“Así que, aunque toco este concierto -como todos los rusos muchas veces, por supuesto- cada vez es una responsabilidad especial, un repertorio clásico cuyas notas conoce todo el mundo”, agrega.

MÁS OSUG EN FIC

Además del concierto que une al Estado y País Invitados de Honor, el director de la OSUG adelanta que también participarán en el concierto del 23 de octubre con la cantante Julieta Venegas, en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas.

Asimismo, en dicho escenario, durante el inicio de la segunda semana del 53° FIC, la OSUG acompañó al Ballet Folklórico de Amalia Hernández y al grupo de son jarocho Mono Blanco con un repertorio de icónicas piezas mexicanas.

“Estamos hablando de un nivel de excelencia extraordinaria. Tuvimos entre estos retos, un solo ensayo. La unión del Ballet con la Orquesta fue un solo ensayo en la mañana, con unas lonas protegiéndonos del sol. Un reto muy fuerte técnicamente, siempre el área libre es complicada para los instrumentistas electrónicos… pero creo que toda la energía del público, la OSUG y el Ballet levantaron todo y nos permitió hacer el evento”, declaró al día siguiente el director de orquesta, Juan Carlos Lomónaco.

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