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“Para mí este tipo de tecnología es la mejor representación de los males de este capitalismo salvaje, rapaz, despiadado y cruel”, dijo el escritor

Alberto Chimal hilvana cuentos para alertar sobre la IA y oligarquía tecnológica

Chimal. Con la inteligencia artificial como hilo conductor, el mexicano Alberto Chimal publica 'Las máquinas enfermas', un compendio de nueve cuentos de ciencia ficción. (-/EFE)

Con la inteligencia artificial como hilo conductor, el mexicano Alberto Chimal publica ‘Las máquinas enfermas’, un compendio de nueve cuentos de ciencia ficción que sintetizan su preocupación por una tecnología de “control”, “vigilancia” y “dominación” manejada por una “casta oligárquica” de “monstruos modernos” como Elon Musk o Peter Thiel.

“Para mí este tipo de tecnología es la mejor representación de los males de este capitalismo salvaje, rapaz, despiadado y cruel”, dijo el escritor de profesión -e ingeniero de sistemas computacionales de formación- en una entrevista con EFE en Madrid, donde se encuentra promocionando un libro, editado por Páginas de Espuma, con el que también revindica el derecho del mundo no angloparlante a imaginar el futuro.

Porque, “durante muchísimo tiempo, parecía que había un monopolio por parte de tres o cuatro países de habla inglesa, que eran los que podían expresar las aspiraciones o temores respecto al futuro”.

“Parecía que el futuro, benéfico o apocalíptico, existía solamente en inglés”, censuró el autor de unos relatos sobre tiempos venideros que están escritos “en lengua castellana” y “desde lo que ahora se llama el sur global”.

Allá “no somos inventores pero, ciertamente, somos usuarios y víctimas de la tecnología”, reclamó Chimal.

 “Modelos generativos”

El autor de otros títulos como ‘Los atacantes’ y ganador de premios como el Nacional de Cuento San Luis Potosí ideó ‘Las máquinas enfermas’ -publicado este mes en España y disponible próximamente en América Latina- a partir de la “preocupación” que le generó que herramientas como Chat GPT y similares se publicitaran como “inteligencia artificial”, un nombre que “es puro marketing”.

En realidad, argumenta, son “modelos de lenguaje de gran escala” que “modulan” respuestas, que parecen “creíbles” pero no son “infalibles”, gracias a bases de datos “ingentes”.

“Son una máquina de probabilidades, una especie de ruleta que va sacando palabra tras palabra” para formar un mensaje que “está pensado para que nos suene bien”, resume el escritor mexicano sobre estas herramientas ideadas para mantener “enganchado” a quien las usa.

“Hay un montón de casos ya reportados”, señaló Chimal, “de dependencia incluso patológica de estas herramientas que muestran lo fácil que es que uno abdique de su propia capacidad de raciocinio”.

Ello se aborda en ‘Las máquinas enfermas’, donde esos modelos o inteligencias artificiales suplantan al ser humano para escribir literatura; evolucionan hasta divertirse provocando incidentes que matan a personas o se convierten en profetas de una nueva iglesia que abduce a crédulos individuos que confían ciegamente en esa tecnología.

Sin tener que recurrir a futuros imaginarios, “ciertas comunidades marginales” de hoy en día ya atribuyen a modelos como ChatGPT “cualidades sobrenaturales y lo consideran el portal de acceso a un tipo de divinidad”.

“Tristemente, los seres humanos somos así: estamos buscando constantemente dioses que adorar y gente que nos diga qué hacer, respuestas fáciles, rápidas, que no requieran esfuerzo. Desgraciadamente, ahora estamos encontrándolas ahí, en los modelos generativos”, apostilló Chimal.

“Monstruos” que interpretaron mal las distopías

Además de evidenciar que los modelos generativos no son una tecnología “desinteresada” y que se están utilizando “para influir” en “determinadas poblaciones”, Chimal teorizó sobre el origen de la “fantasía de poder” que mueve al “puñadito” de “oligarcas” que está detrás de ellos.

“Mucha de esa fantasía de poder proviene de obras de ciencia ficción, de ficción especulativa, del siglo XX, que estas personas han leído de la peor manera posible”, arguyó.

Y puso al dueño de Tesla o X como ejemplo: “Gente como Elon Musk ve un texto distópico y no entiende, o no quiere entender, que es una advertencia, y dice ‘ay, vamos a hacerlo’. ‘Vamos a hacer una colonia en Marte donde todo el mundo viva en condiciones horribles y vamos a ponerlos a trabajar en minas hasta que se mueran’”.

Chimal, gran admirador de Mary Shelley y su ‘Frankenstein’ y lector desde pequeño de obras como ‘La penúltima verdad’, también mencionó a Peter Thiel, otro magnate, “muy influyente” en el Gobierno de Donald Trump y dueño de Palantir Technologies, una de las compañías “de tecnología de vigilancia” más “siniestras” de la actualidad.

Thiel “también es famoso” porque “estuvo promoviendo” la “parabiosis”, una “supuesta terapia que le iba a dar la juventud eterna y que consistía en que, literalmente, le hacían transfusiones de sangre de gente más joven”.

“Este tipo es un vampiro. Todos esos son vampiros”, terció Chimal respecto a los “súper oligarcas” que, a su juicio, son “monstruos de nuestra época” que manejan compañías que funcionan como “súper potencias” sin que haya un “cuerpo legislativo de nivel mundial” que las regule y que, en ocasiones, “coquetean” con ideas “eliminacionistas” y “neonazis”.

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