Cultura

Publicada por Editorial Urano, la autora regiomontana retoma el universo de Moonstruck para narrar una historia de amor, soledad y segundas oportunidades, donde el tenis se convierte en metáfora del esfuerzo y la reconstrucción personal

Mucho más que amor: Alejandra Andrade presenta su novela Break Point

“Ahí fue donde me puse a escribir”, recuerda Alejandra Andrade con una sonrisa. La frase suena sencilla, pero encierra una historia de reinvención. Originaria de Monterrey, Andrade empezó a escribir en un momento inesperado: la pandemia. “La excusa era que no tenía tiempo... y con la pandemia ya no había excusa, tiempo había de sobra”, dice. En ese silencio forzado descubrió lo que se convertiría en su pasión más constante.

Break point | Alejandra Andrade (Toma de pantalla)

Durante ese primer año escribió sin parar: “los primeros tres de cinco, me los aventé en el primer año”. Desde entonces no ha dejado de hacerlo. Break Point, publicada por Editorial Urano, es su sexta novela y marca un regreso al universo que los lectores conocieron en Moonstruck, aunque con una voz más madura y un corazón distinto.

La autora lleva más de cinco años escribiendo historias ambientadas en ese mismo mundo, y aunque Break Point pertenece a él, tiene una personalidad propia. Esta vez el tenis no es un mero escenario, sino un reflejo del alma de sus personajes. “Es un deporte individual —explica—, la presión recae completamente en el atleta. No hay con que ‘mi equipo me cargó hoy’. No, acá es: tú agarras la raqueta, tú sacas cada tiro, todo lo tienes que hacer tú.”

En esa soledad, en ese esfuerzo que no se puede delegar, se juega también la trama emocional de Break Point: el miedo a fallar, la exigencia interna, la reconstrucción después de la derrota.

La protagonista, Belén, nació como un personaje secundario en historias previas, pero pronto pidió más espacio. Andrade lo recuerda con claridad: “Romper la raqueta, insultar al umpire… yo dije: ok, esta chava tiene una personalidad fuerte”. Esa chispa la llevó a construir una novela en primera persona, donde la autora quiso capturar la intensidad adolescente sin suavizarla.

Andrade escribe originalmente en inglés —por formación escolar— y luego participa activamente en la traducción. “Los primeros dos libros de mi serie sí fueron traducidos por alguien más, y luego los últimos tres yo lo hice, y con Break Point yo lo hice”, cuenta. Para ella, estar involucrada en el proceso es esencial: “Es bonito que yo como autora me pueda involucrar… puedo cambiarlo, tropicalizarlo al español”.

Hablar de amor, deseo y crecimiento emocional siempre ha estado en el centro de su obra, pero en Break Point quiso hacerlo con más cuidado y profundidad. “Hay temas delicados —dice—, pero trato de hacerlos con respeto. Que sumen a la historia, no por morbo”.

También confiesa que parte de sus ideas surgen de conversaciones, de vivencias, de lo que escucha: “Hay cosas que los mismos personajes te van sacando. Llega un momento en el que te dicen: esto, esto, esto lo vamos a tener que meter acá”.

El resultado es una historia donde las emociones pesan tanto como los partidos. Andrade se divierte hablando de su mezcla favorita: romance y tensión. “Quería jugar con eso del Friends to Lovers, que tuvieran demasiada historia, pero que doliera mucho, que te hiciera dudar si hasta ahí llegó la relación y ya, o puede ser algo más.”

Sobre la recepción del libro, se muestra agradecida y cautelosa. “Hasta ahorita todo muy bien, gracias a Dios. He recibido muchos mensajes de gente que le encantó o que lo están leyendo y les está encantando… trato de no meterme mucho, solo al inicio sí me meto para ver cómo va la puntuación.”

Andrade presentará Break Point el 3 de diciembre en Guadalajara, y también participará en la FILEY de Mérida. Son los primeros encuentros con sus lectores tras la publicación, una oportunidad para confirmar lo que ya se siente en redes: Break Point ha conectado.

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