
Tulancingo no se mira: se recorre, se prueba y se escucha. Esa es la premisa que atraviesa Tulancingo Extraordinario, la nueva serie documental que apuesta por contar la historia viva de uno de los municipios con mayor riqueza cultural y gastronómica de Hidalgo, lejos de los folletos turísticos y más cerca de las personas que le dan identidad.
La serie, producida por Universo Films en colaboración con el Gobierno Municipal de Tulancingo de Bravo, propone un viaje íntimo y profundamente humano que pone el foco en los sabores, los oficios, los paisajes y las tradiciones que siguen latiendo en la vida cotidiana de la región. Su estreno está programado para el 15 de diciembre a través de Roku, con llegada posterior a otras plataformas digitales.
Dirigida por el cineasta Roberto Flores, Tulancingo Extraordinario está compuesta por cinco episodios que invitan al espectador a vivir el municipio desde adentro. No se trata solo de mostrar lugares emblemáticos, sino de entender qué los hace especiales y por qué siguen siendo punto de encuentro para generaciones enteras.
La cámara se detiene en espacios que forman parte del pulso diario de la ciudad: el mercado municipal, la Catedral Metropolitana, el Parque La Floresta, el Museo del Ferrocarril y la zona arqueológica de Huapalcalco, un sitio que sorprende por su majestuosidad y la profundidad de su historia. Cada locación aparece como un personaje más dentro del relato, con memoria, significado y presencia.

Una presentación llena de emotividad en el corazón de Tulancingo
Durante la conferencia de prensa de la presentación oficial de Tulancingo extraordinario estuvieron presentes Roberto Flores, productor de Universo Films, Fernando Sáenz de Miera y la presidenta municipal, Lorena García Cázares. En dicha presentación la presidenta exaltó el valor cultural de esta ciudad al señalar que “es una tierra de dioses, es una tierra de oportunidades, pero es una tierra de gran riqueza, lo que en Tulancingo sabemos hacer, dinero, negocios, sabemos explotar todo lo que tenemos, pero aquí se viene a vivir experiencias que es lo mejor”.
Por su parte, Fernando Sáenz explicó el arduo trabajo que implicó gestar una producción de tal importancia e impacto mediático y mencionó que Tulancingo Extraordinario se ha gestado en distintas etapas, la primera implicó un largo proceso de producción de más de dos años. Después vino el proceso de distribución en canales y plataformas de México, entre las que se encuentran Roku y Youtube.
Una etapa posterior vendrá tras dar a conocer este proyecto “a una plataforma que se llama Red México, que tiene 57 canales entre universidades y las televisoras públicas, pero son 57 canales que cubren absolutamente toda la República Mexicana, aunado a una asociación que se llama AT, la Asociación de Televisoras Educativas Iberoamericana”, comentó Sáenz.

La estrategia también comprende la captación de audiencias diversas, una curva que estará enmarcada por la celebración del Mundial de Futbol el 2026, donde “nosotros (”Tulancingo Extraordinario") tenemos que buscar una audiencia que cuando busque en las plataformas en los buscadores, cultura, tradiciones, México, que aparezcamos y que aparezcamos en los primeros lugares para que los visitantes que recibamos, los millones de visitantes que vienen a México, más los millones de espectadores que va a tener la Copa del Mundo en los distintos medios, se interesen por nosotros y vean que no hacemos tacos y nos dormimos abajo de una hamaca", abundó Sáenz.
Una tercera fase comprenderá el ingreso a las plataformas más conocidas, Amazon y Pluto Prende. En este sentido, uno de los aspectos más ambiciosos de Tulancingo Extraordinario es su proyección internacional. El documental no solo se estrenará en plataformas digitales accesibles en múltiples países, sino que ya se prevé su participación en circuitos de exhibición más amplios, con el objetivo de que la historia local traspase fronteras.
Gastronomía que cuenta historias
Uno de los ejes más potentes de la serie es la gastronomía, entendida no solo como platillo, sino como herencia cultural. La barbacoa, reconocida a nivel nacional por su preparación ancestral, ocupa un lugar central, pero no es la única protagonista. El documental también se adentra en propuestas contemporáneas, restaurantes de autor e innovaciones culinarias que conviven con la tradición y demuestran que la identidad gastronómica de Tulancingo está en constante evolución.
En cada episodio, la comida funciona como un hilo conductor para hablar de comunidad, memoria y pertenencia. Los sabores sirven para explicar quiénes son y de dónde vienen quienes habitan el municipio.
En este sentido, la propuesta busca ir más allá de la típica postal turística. No se trata únicamente de mostrar escenarios atractivos, sino de contar las historias, sabores y memorias de quienes habitan el municipio día a día. Desde oficios tradicionales hasta expresiones contemporáneas, el documental destaca que el corazón de Tulancingo está en su gente y en la manera en que cada persona mantiene viva una cultura que combina lo ancestral con lo moderno.
La mirada de un cineasta reflejada en “Tulancingo extraordinario”
La dirección de Roberto Flores imprime a la serie un lenguaje visual sólido y sensible. Con más de dos décadas de trayectoria y alrededor de dieciséis largometrajes, entre ellos Esquizofrenia, Flores ha desarrollado una carrera que cruza cine y televisión. Su trabajo incluye exitosas telenovelas como Eternamente Tuya, Pobre Diabla y A Corazón Abierto, así como producciones en España, Venezuela, Estados Unidos y Argentina, donde destacó con El Frijolito.
Esa experiencia se traduce en una narrativa cuidada, donde cada plano busca contar algo más allá de lo evidente, sin caer en la postal fácil.
Tulancingo Extraordinario no se queda en esta primera entrega. Ya se preparan cinco capítulos adicionales, con la intención de ampliar la mirada sobre el municipio y consolidarlo como un destino cultural y gastronómico con voz propia dentro del panorama audiovisual mexicano.
La serie se presenta como una invitación abierta: a redescubrir Tulancingo, a mirarlo con otros ojos y a entender que su verdadera riqueza está en su gente, en sus costumbres y en las historias que siguen contándose todos los días. Más que un documental, es una experiencia que conecta pasado y presente, tradición y transformación, en un relato honesto y profundamente cercano.

Tulancingo Extraordinario promete ser una de las producciones más habladas del año en cuanto a documentos culturales se refiere, no solo por su calidad cinematográfica, sino por su capacidad de tocar fibras humanas universales: la identidad, la memoria, la convivencia y la manera en que las historias personales se entrelazan con la historia colectiva.
Y más allá del estreno, el documental abre la puerta a futuros proyectos que, inspirados en Tulancingo, puedan mirar a otras comunidades con el mismo respeto y curiosidad, fomentando un diálogo más profundo entre el mundo audiovisual y las identidades locales.
La serie será, en esencia, una invitación: a mirar, escuchar y sentir que detrás de cada pueblo hay historias extraordinarias esperando ser contadas, y que esos relatos cotidianos muchas veces dicen más del mundo que las grandes narrativas globales.