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Frecuentemente cuando un crítico escribe una crónica de un concierto, algunos lectores le preguntan ¿todavía habrá funciones? Queremos escuchar esto. Pero tampoco podemos los críticos escribir una crónica de algo que no ha ocurrido. Lo que sí podemos hacer es contribuir recomendando en una sección que podría llamarse “Ver, oír, aplaudir o silbar”
Y lo que ustedes no pueden perderse es el concierto de clavecín que dará Braulio Caballero Figueroa, el próximo miércoles 19 de abril a las 19:40 hrs, en la hermosa Capilla del Rayo, ubicada en Canova 2, Insurgentes Mixcoac, CDMX, atrás de lo que fue el Cine Manacar. (Río Churubusco esquina Insurgentes).
Es frecuente que un pianista diga que también toca el clavecín y el órgano y en realidad no es ni clavecinista ni organista, y es que esos tres instrumentos, aunque tienen teclados similares, su técnica es muy distinta y el repertorio también.
El caso del maestro Braulio Caballero, es muy interesante pues él sí estudió por separado los tres instrumentos. El ataque, el peso de las manos, la fuerza de los dedos es muy importante para el pianista, pues de ello depende el sonido que se obtenga; en el órgano y el clavecín, suena igual si el ejecutante toca suavemente o se toca con fuerza, el sonido es igual. Caballero Figueroa ha estudiado clavecín con maestros como Guido Morini (Italia) Stephane Fuget (Francia) Dan Tidhar (Inglaterra) o Alexander Weimann (Alemania). Actualmente es el organista titular de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
Hay obras que, si un aficionado a la música conoció con clavecín, como las “Variaciones Goldberg” de J. S. Bach por ejemplo, y luego las escucha en piano, ya no se oyen del todo bien, ya no le gustan mucho pues perdieron el encantador y delicado sonido del clavecín.
Cabe aclarar que el clavecín es un instrumento predecesor del pianoforte o piano, moderno, cuyo sonido es delicado, similar al de un gran salterio.
Hay actualmente en todo el mundo, una tendencia historicista en la interpretación de la música, en la que, si una obra fue escrita para un instrumento antiguo, debe interpretarse en ese instrumento antiguo, y con la afinación antigua, (430 Hertz por ejemplo) no en modernos instrumentos mucho más sonoros y ampulosos. Dar al clavecín lo que es del clavecín.
Pero además este concierto se realizará en un lugar muy adecuado, en la Capilla barroca, la de la Virgen del Rayo, situada en el ex convento de Santo Domingo de Guzmán. Un lugar maravillosamente bien conservado, no demasiado grande, acústica natural perfecta.
En fin, que todo parece augurar que ese concierto será una gozada. Tendremos la oportunidad de escuchar obras de Bach, Sweelinck, Frescobaldi, Elisabeth Jacqet de la Guerre, Cabezón, Royer, Rameau, y D. Scarlatti.
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