
El Museo Frida Kahlo festeja los 65 años de su apertura al público como Casa Museo con una cartelera de actividades para todo el año. Entre ellas, destacan la exposición “65 años del Museo Frida Kahlo” y la edición de un libro conmemorativo.
Durante la pandemia se pudieron realizar actividades de conservación y reflexionar sobre las metas y esfuerzos del Museo. Si bien es un espacio reconocido mundialmente, todavía queda lugar para el crecimiento en la difusión de este patrimonio mexicano.
“Reformulamos nuestra misión y visión, que son nuestro punto de referencia para todas las actividades. La nueva misión del Museo Frida Kahlo es invitar al mundo a una experiencia estética y encuentro personal con Frida Kahlo, desde su espacio más íntimo, en el que se promueve conocimiento y preservación de su legado, así como su relación con el arte y tradiciones mexicanas”, indicó la nueva directora del recinto, Perla Labarthe Álvarez, en conferencia de prensa.
En un patio de la Casa Azul, junto al Delegado Fiduciario General del Fideicomiso para los Museos Diego Rivera Anahuacalli y Frida Kahlo, Luis Rodrigo Saldaña; Diego López Rivera, miembro del Comité Técnico del Fideicomiso; y María Teresa Moya Malfavón, recientemente nombrada directora del Museo Diego Rivera Anahuacalli; este sábado, Perla Labarthe Álvarez compartió su plan de reestructura para los próximos 5 años.
“El lugar al que estamos caminando es ser referente y vínculo para la investigación, difusión y entendimiento de la vida y obra de Frida Kahlo, así como de su entorno artístico, ideológico y social, en una experiencia emotiva que trasciende a la inspiración y empoderamiento personal”, manifestó.
Estos enunciados han marcado una planeación estratégica de 17 líneas que se engloban en 4 grandes temas. El primero es colecciones y exhibición, el cual, de acuerdo con Perla Labarthe Álvarez, tiene que ver con entender y profundizar para exhibir el gran tesoro de las 12 colecciones. Éstas incluyen óleos exvotos, arte popular, artefactos personales, aparatos médicos y textiles, entre otros.
“Son alrededor de 40mil objetos los que se resguardan aquí en el museo y que implican labores de investigación desde inventario y catalogación para entender mejor cómo hacer vínculos entre piezas y entender más del legado de Frida y Diego”, profundizó.
La segunda es el inmueble y su conservación. “Tenemos como objetivo ser un Museo incluyente y accesible. Eso tiene que ver con respetar que ha sido catalogado como inmueble de valor artístico y encontrar formas de que nuestros públicos puedan acceder de manera más adecuada”.
El tercer tema es la experiencia del visitante, para mejorar la manera en que se atiende al público y hacer una experiencia interesante para todas y todos, enriquecida a través de conferencias y talleres y “sobre todo mejorando la capacitación de nuestro equipo de anfitriones, que son quienes atienden al público”.
Finalmente, Perla detalló que el cuarto eje tiene que ver con la capacitación del personal y la reestructura de quienes conforman el museo.
Por su parte, María Teresa Moya Malfavón informó que el Museo Anahuacalli seguirá una línea con tres ejes fundamentales: programa de exposiciones; actividades académicas y actividades culturales.
En el primero, María Teresa destaca el trabajo de catalogación y clasificación de 50 mil piezas prehispánicas que llevó Diego Rivera.
“Fueron el motivo por el cual se inició el proyecto de remodelación y ampliación en el Anahuacalli porque estaban en una bodega que se construyó hace 50 años e impedía que pudieran estar acomodadas”.
Ahondó que, al momento de mover las cosas a la nueva bodega surgieron reflexiones sobre el momento de retomar un trabajo que llevaba años parado: terminar la clasificación de esa gran bodega y hacerla visitable para que todo público tenga derecho a verla y valorarla como una de las colecciones de arte prehispánico particulares más grandes.
“Tenemos también un programa de mediación que antes no teníamos y que ha enriquecido mucho el quehacer de los anfitriones y chicos que apoyan en el museo”, continuó la directora del Museo de Diego Rivera.
FIDEICOMISO.
“En este medio cultural no existe prácticamente ningún museo en el mundo que viva de sus gastos de operación de taquilla”, participó Luis Rodrigo Saldaña, Delegado Fiduciario General del Fideicomiso para los Museos Diego Rivera Anahuacalli y Frida Kahlo.
Si bien Luis Rodrigo no explicitó las cantidades presupuestales con las que funcionan estos recintos, en cuanto al manejo económico, explicó que en 1955 Diego Rivera constituyó el Fideicomiso en el Banco de México en el que aporta al patrimonio la Casa Azul, heredada de Frida Kahlo; los terrenos en los que estaba construyendo la Ciudad de las Artes (Anahuacalli) y las casi 50 mil piezas prehispánicas de la colección.
Además, en cuanto al patrimonio intangible, Diego Rivera aporta a los derechos de autor sobre la totalidad de obra plástica, pictórica y literaria de él mismo y “su finada esposa Frida Kahlo”.
“Esto conlleva a que el Fideicomiso es el único y exclusivo titular, a nivel mundial, de los derechos de autor. Eso ha permitido, además del boletaje y otros proyectos, complementar los gastos de operación de los museos porque el dinero que se llega a recaudar de licencias de autor se ocupan única y exclusivamente para mantener abiertos los museos”.
Copyright © 2023 La Crónica de Hoy .