Cultura

“Divisible corpóreo”, de Rocío Cerón, o la memoria humana y la creación transmedia

Es un libro que por medio del verso libre, breve y fragmentado la autora enfrenta a los lectores ante un universo que está por descubrirse

“Divisible corpóreo”, de Rocío Cerón, es un libro de poesía que puede ser leído desde diferentes ángulos, sentidos y soportes. En primer lugar, es un libro impreso que por medio del verso libre, breve y fragmentado la autora enfrenta a los lectores ante un universo que está por descubrirse conforme las páginas avanzan que son entendidas por quien sostiene el ejemplar.

Por otro lado, este libro es una galería fotográfica de la propia Cerón. Cuadros visibles en blanco y negro en donde el juego de luces y sombras promueven imaginarios entre las grietas que se forman en los pliegues de sábanas, colchas y almohadas tendidas sobre una cama que es el todo y a la vez la nada. Una cama que tiene el potencial de resguardar la luz y la oscuridad de la vida. Nacimiento y muerte.

Por último, en “Divisible corpóreo” se añaden códigos QR por los que el lector podrá acceder a una experiencia sonora y audiovisual que hacen de este poemario una poesía expandida, transmedial y multiplataforma. A lo largo de los años, Rocío Cerón ha experimentado con estos dispositivos y con sus posibilidades materiales para llevar los proyectos poéticos a diversos territorios que serán encontrados por diferentes públicos que no siempre serán los mismos en cada versión.

Por otro lado, este libro es un proyecto iconotextual, ¿qué quiere decir esto? Que las imágenes que acompañan a los versos no sólo se complementan, sino que forman parte de un solo e indivisible objeto: icono y texto. Tanto la palabra escrita como las fotografías refieren a un solo discurso de la poeta que provoca que sea inevitable leer y ver al mismo tiempo. Las grietas en las imágenes se refieren a los recovecos, lugar de sombras en donde aún no existe la vida pero que está a punto de manifestarse al crease la luz, al pronunciarse los verbos.

Es un territorio aún sin tiempo, arrugas y bordes, precipicios y una boca semiabierta a punto de pronunciar algo. Esa sombra en la profundidad es un silencio que resguarda la imagen y los hechos de lo que vendrá, ¿o será la memoria de lo que fue? Porque en este tiempo no lineal que contiene Divisible corpóreo los susurros son ley, los cuerpos líquidos sin forma adquieren las cualidades de Proteo y la herida puede resguardar el germen de una promesa, una profecía o un recuerdo.

Rocío Cerón nos muestra en este libro que la existencia es una construcción simbólica y que la vida es una narrativa que se forma con signos; que la palabra forja imágenes y las imágenes dan pie a significados, que se materializarán en vida o muerte tarde que temprano: “Lo que la memoria trae en sus recuerdos. La secuencia. La imagen. La realidad concebida desde el principio de la escritura. El peso del retrato de tu madre en ti”.

Además, nos recuerda el poder de la palabra como mecanismo de creación, destrucción o reconstrucción: “Una oración, un acuerdo, silencios, horadaciones: embonan los gestos […] Gramática del goce”. Este libro editado por la Universidad Autónoma de Nuevo León y Tresnubes (2022) nos pregunta sobre si ¿somos seres que crean signos?, ¿que nuestros cuerpos también son signos que hablan todo el tiempo por encima y por debajo de la piel? Poemario con un lenguaje en la grita, versos de manera subcutánea.             

Retrato de una mujer joven en blanco y negro
El libro es también una galería fotográfica de Cerón. El libro es también una galería fotográfica de Cerón. (La Crónica de Hoy)

Copyright © 2024 La Crónica de Hoy .

Lo más relevante en México