Elisa Carrillo Cabrera: “Estoy segura que el arte puede transformarnos, pero es algo que muchas veces se olvida”
Recibir el Premio Crónica es algo muy importante porque los medios de comunicación dan vida a varios eventos culturales, añade. “Sería maravilloso que se impulsarán las artes desde la educación, que fueran parte del día a día de nuestros niños en México”
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México es mi fuerza y representar a mi país lo tomo como una obligación positiva, dice Elisa Carrillo Cabrera.
Que los niños estén llenos de cultura y no de violencia, y que la danza sea vista como una profesión y no como un pasatiempo, son dos deseos que expresa en entrevista Elisa Carrillo Cabrera (Texcoco, 1980), primera bailarina del Staatsballett de Berlín, quien recibirá el Premio Crónica 2023 en la categoría de Cultura.
“Estoy muy agradecida por este reconocimiento y es algo necesario, es algo muy importante porque los medios de comunicación dan vida a varios eventos culturales. El mundo de la cultura necesita mucho apoyo del público, necesita que haya interés, que las personas se den cuenta de la importancia que tiene y creo que no hay nada mejor que poder de dedicar espacios a los artistas”, indica la Premio Benois de la Danse 2019, distinción considerada como el Óscar de la danza clásica.
Elisa Carrillo agradece que existan publicaciones que compartan la vida profesional de los creadores, sus logros y la dedicación en su disciplina.
“Eso debe de continuar y sería maravilloso que se hiciera más seguido porque realmente creo, confío y estoy segura que el arte puede transformarnos, es algo que muchas veces se olvida, no se le explota al máximo, pero tener un espacio para hablar y dar a conocer el mundo del arte es vital para la sociedad”, afirma.
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Elisa Carrillo es oriunda del Estado de México, estudió la carrera de ballet en la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea del Instituto Nacional de Bellas Artes, posteriormente, a sus 15 años, continuó su preparación en Londres, en The English National Ballet School logrando un contrato en el ballet de Stuttgart de 1999 hasta 2007 para después integrarse como primera bailarina en Staatsballet Berlin.
¿Ha cambiado el panorama de la danza en México?
Sí, cuando me fui de México había personas que ni siquiera sabían que el ballet podía ser una profesión, me decían: ‘el ballet es tu hobby, pero ¿cuál es tu profesión?’. Ahora ha cambiado, no totalmente, pero creo que la gente empieza a entender que las artes son una forma de vida y lo respetan.
“He visto que hay más apoyo por parte de los padres de familia, hay más niños que se dan cuenta que pueden vivir de las artes, que pueden hacer una carrera que los haga felices. Espero que eso siga cambiando y que, después, México sea un país en donde el ballet sea una profesión que se toma en serio”.
Elisa Carrillo acepta que la sociedad es muy exigente con las artes por su capacidad de cambio, sin embargo, en un sentido inverso, falta trabajo desde los hogares y desde la administración pública para que esa influencia sea una realidad.
“Sería maravilloso que se impulsarán las artes desde la educación, que fueran parte del día a día de nuestros niños en México, que fuera parte de su escolaridad porque si no viene desde nuestra familia, desde las bases, los niños que son nuestro futuro no tendrán una opción de vida que apueste al respeto”, opina.
Un deseo de la bailarina es que disminuya la violencia en el país. “Es algo que no depende de una persona, es de que todos pongamos interés y ganas, desde que nacen nuestros hijos pensar qué les vamos a ofrecer, qué les estamos mostrando”.
Las artes y la cultura es lo que menos se apoya, agrega Elisa Carrillo.
“Desafortunadamente no se ha impulsado como debe ser. Se tiene que promover para que la sociedad sepa que se puede vivir del arte, eso es algo maravilloso y si todos tuviéramos más conocimiento de lo que es, tendríamos más respeto, más cariño, más personas mirando la vida de otra manera”, señala.
La también premio Soul of Dance de Rusia reitera que el arte puede transformar. “No significa que la vida será sencilla y color rosa, no, pero eres más sensible, respetas a los seres humanos y disfrutas de las cosas pequeñas, de lo que te puede dar el ver una pintura, escuchar una música, mover tu cuerpo, cantar, son las cosas que al final los seres humanos podemos hacer y que son parte de nuestra belleza”.
La bailarina lamenta que la gente piense que la danza o cualquier otra disciplina artística es aburrida.
“Ojalá se dieran una oportunidad, eso viene desde los medios de comunicación, desde las autoridades, de crear programas donde realmente pueden abrirles la puerta a las nuevas generaciones. Si los niños aprenden a tocar un instrumento, por ejemplo, no estarían llenos de violencia. Sé que es muy fácil decirlo, pero si no empezamos a hacerlo no habrá cambios, creo que es algo que no se está aprovechando al máximo, desafortunadamente”.
En 2018, Elisa Carrillo creó Danzatlán. Festival Internacional de la Danza, un evento al que llegan bailarines, coreógrafos y especialistas de todo el mundo para acercar a los mexicanos las nuevas tendencias de la danza. Actualmente se han realizado seis ediciones.
Desde que nacen nuestros hijos hay que pensar qué les vamos a ofrecer, qué les estamos mostrando, señala Elisa Carrillo.
¿Danzatlán seguirá creciendo?
Mi deseo es que en algún momento podamos llegar a diferentes lugares de la República Mexicana, es el sueño que tengo a futuro. Que Danzatlán siga en el 2024 no sólo depende de mí, también necesitamos apoyo. Tengo mucha fe y esperanza de que continúe porque es un regalo para la gente.
“Quisiera que ese apoyo que comenzó hace años y que ha crecido tenga mucha fuerza y apoyo de parte de instituciones y de la iniciativa privada…con los recursos obtenidos hemos logrado mucho”.
¿Cuáles son tus metas?
Sueños y metas tengo tantos que ni siquiera sé si la vida me dará para hacer todo. Como bailarina siempre deseas bailar y trabajar con algún coreógrafo que nunca has conocido, te puedo decir muchos ballets que tal vez nunca haré, pero lo que tengo muy claro es que quiero disfrutar estos años de carrera porque son el momento más bello, es un momento de madurez.
“Un sueño que tengo es que mi fundación (Fundación Elisa Carrillo Cabrera, A.C.) pueda crecer, que podamos ayudar a muchos jóvenes talentos. De manera personal, quiero bailar todo lo que se pueda mientras esté sana. Una vez que eres bailarina lo eres por siempre, quiero seguir siendo parte del mundo de la danza y seguir siendo promotora de la danza en mi país y en el mundo”.
Elisa Carrillo ha representado al país desde hace más de 20 años, tiempo que la presiona a no olvidar sus raíces.
“Es una presión en un sentido positivo. Saber de dónde vengo me ayuda a tener los pies en la tierra. Siempre ha sido muy importante la conexión con México, me hace sentir estabilidad. Sí me he adaptado a otra cultura, a otras ideas y otra forma de vivir, pero sigo teniendo muy claro de dónde son mis raíces”, afirma.
Saber que represento mi país es algo que me motiva mucho, me ayuda a sentir que puedo sobresalir y a ser diferente a los demás, añade.
“México es mi fuerza. Recuerdo la primera vez que salió una noticia sobre mi partida en algún periódico, comentaron que me iba becada, después año tras año los medios me apoyan comentando lo que estoy haciendo, es algo maravilloso y es una manera de empujarte como artista, de que tienes que seguir echándole ganas para colocar el nombre de tu país a lo lejos. Representar a México lo tomo como una obligación positiva”, concluye.