Cultura

Gonzalo Celorio: “Publicaremos un manual con las palabras que trajo la pandemia de Covid-19”

Es reelegido para segundo periodo en la AML y anuncia que dará seguimiento a proyectos emblemáticos como el diccionario de mexicanismos y el Corpus Diacrónico y Diatópico del Español de América, entre otros

entrevista

En el panorama lingüístico actual hay una enorme riqueza y singularidad del español mexicano, que se diferencia del español general, dice Gonzalo Celorio.

En el panorama lingüístico actual hay una enorme riqueza y singularidad del español mexicano, que se diferencia del español general, dice Gonzalo Celorio.

Con una voz que madura, todavía en vías de recuperación, el escritor y editor Gonzalo Celorio platica a Crónica los proyectos que continuará desarrollando en su segundo periodo al frente de la Academia Mexicana de la Lengua.

“Nuestras normas determinan que el director debe elegirse por mayoría de votos, está al frente por 4 años y puede reelegirse por un segundo período, que fue mi caso: no hubo ningún voto en contra, ni ninguna abstención, que no modifican unanimidad, pero ni siquiera hubo abstenciones”.

Apoyado por los 36 académicos que conforman la AML, menos 2 sillas vacantes y un académico recién elegido que todavía no puede votar, Celorio planea dar seguimiento a proyectos emblemáticos, como el diccionario de mexicanismos, el Corpus Diacrónico y Diatópico del Español de América (Cordiam), y la próxima publicación de un diccionario post-pandémico, entre otros.

- Ya te escuchas mejor de la voz.

“Pues así como oyes o como no oyes, la tengo debilitada, pero vamos a ver si podemos sostener esta conversación. Yo pienso que mis amigos tienen cada vez mejor oído”.

CONSISTENCIA.

“Evidentemente, si me han elegido para un segundo periodo es porque hay aquiescencia con respecto a lo que se hizo en el primer periodo, entonces la mayoría de mis actividades del proyecto de trabajo tienen que ver con una continuidad, como es natural en todos sus aspectos, aunque habrá algunas modificaciones”, expone Celorio.

Entre los proyectos que desarrolla la AML y que continuarán en este periodo, Celorio contempla agregar nuevos materiales al Cordiam, diccionario que registra textos desde finales del siglo XV hasta principios del siglo XX.

“Queremos subir toda la prensa latinoamericana en la inteligencia de que la prensa no existía como tal antes del siglo XVIII. Entre más documentos tenga, será más confiable para determinar cómo evoluciona la lengua española en América”

Otro documento destacado por el titular de la AML es el Archivo de la Palabra. “Ahí estamos incorporando una serie de textos, particularmente de literatura mexicana, pero también de expresión oral a través de transcripciones porque ese archivo nos permite trabajar en nuestras obras mexicanas”.

Por otra parte, la AML continuará publicando y presentando sus publicaciones recientes, que integran manuales de divulgación y consulta para jóvenes, donde se indica el origen de expresiones mexicanas.

Asimismo, seguirá produciéndose la colección “Academia para jóvenes”, en colaboración con la UNAM y el CCH.

Gonzalo señala que durante la pandemia, la Academia tuvo que desarrollar sus mecanismos cibernéticos y ahora tiene mayor presencia en los medios.

“Por estatus, los académicos tenemos la obligación de dar una conferencia rotatoriamente en cada sesión de la Academia. Antes esas conferencias se daban a puerta cerrada y como somos 36 académicos cada ponencia tenía solo 35 oyentes; ahora, ese número se ha publicado por mil y las conferencias las subimos a plataformas digitales con un seguimiento de alrededor de 35 mil personas”.

Al tener mayor presencia, la AML puede cumplir mejor su función social.

¿Ya se podrá consultar el diccionario de mexicanismos a través de redes sociales o hacer una consulta directa a través de motor de búsqueda?

“Ese diccionario de mexicanismos todavía no lo vamos a subir a plataformas digitales porque hubo acuerdo con la Editorial Planeta Mexicana, S.A. de C.V., con la que publicamos la obra, y no podemos subirlo durante un tiempo para poder vender el diccionario en su soporte de papel, porque si no estaríamos compitiendo contra nosotros mismos. Vamos a subir este diccionario cuando se agote la edición en papel y tendrá su motor de búsqueda como los tenemos en los otros diccionarios que ya están nuestro portal”.

“De todas maneras, sí quiero decir que en redes sociales permanentemente transmitimos algún mexicanismo de ese tipo y en nuestro programa Letras y voces, que transmite radio IMER, tenemos cápsulas llamadas ESPIN- español inmediato, donde presentamos estas voces y de manera continua, diaria”.

PANORAMA LINGUISTICO.

En tanto que titular de la AML, Gonzalo Celorio observa en el panorama lingüístico actual una enorme riqueza y singularidad del español mexicano, que se diferencia del español general.

“Aquí hay un sentido dialéctico muy interesante porque la lengua española, a pesar de que tiene tantos millones de hablantes (más de 500 millones de personas hablan español y lo tienen como lengua materna, además de otros cerca de 100 millones que la tienen como lengua segunda) a pesar de esa mucha diversidad que se habla en un vastísimo territorio y en 20 países no ha perdido su unidad fundamental. Eso me parece importante y milagroso”.

Apunta que, en el siglo XIX se pensaba que con la independencia de los países latinoamericanos, la lengua española pudiera sufrir lo mismo que el latín y fragmentarse entre muchas lenguas romances, ininteligibles entre sí.

“Pero no sucedió, uno puede cruzar fronteras sin perder ininteligibilidad. Ese punto de equilibrio entre unidad y diversidad me parece prodigioso: tenemos unidad lingüística, pertenecemos a la lengua española y tenemos patrimonio común suficientemente homogéneo para entendernos a pesar de la diversidad de países que lo habla; al mismo tiempo tenemos peculiaridades que nos distinguen y definen”, continúa.

-¿Crees que a través de redes sociales haya una homogeneización del lenguaje en la que los mexicanismos se diluyen con otras formas de español?

“No”. Celorio ahonda que entre más formal se la alengua, resulta más homogénea y entre más informal, resulta más “dialectalizada”.

“Es decir, si nosotros hablamos formalmente y acudimos a la lengua escrita sobre todo que suele ser más formal, pues no hay mayor diferencia entre el español de Jorge Luis Borges de Argentina o Alfonso Reyes de México o Dámaso Alonso, de España. En cambio entre más popular sea la norma e informal sea el contexto hay mayor dialectalización, es decir mayor número de variantes. Entonces, yo no creo en la estandarización sino en la unidad de la lengua y diversidad de la lengua”.

-¿Y la postura de la AML para actuar en torno a la lengua es registrar, conservar o hay alguna otra postura?

“Me parece bien el uso de la palabra registro porque la AML no es prescriptiva como la mayoría de la gente cree, sino que es descriptiva. Lo que hacemos los académicos es registrar con la mayor fidelidad posible y objetividad la manera en que se usa la lengua”.

Detalla que, por ejemplo, el diccionario de mexicanismos es de uso descriptivo y no prescriptivo, porque no indica cómo deben usarse las palabras, ni es puritano o prejuicioso porque no excluye usos populares, sino que describe el español que se habla en México, las voces y acepciones de las palabras y las marcas de lenguaje que indican si es una expresión popular, vulgar, obscena, coloquial, formal, etc.

“La lengua es un organismo vivo que cambia y se modifica continuamente. Los académicos estamos muy al pendiente de esos cambios. Hay cambios que pueden ser sumamente fugaces y no se van a quedar en la lengua, en este diccionario, por ejemplo, diccionario sincrónico, no histórico”.

Agrega que al concebir lo que es un mexicanismo se excluyen palabras como chocolate, que sí bien es de origen náhuatl, ya existe en el español general y ya no es de uso exclusivo en nuestro país.

“Se usa en todo el orbe de la lengua española y en muchas otras lenguas a las que ha pasado casi de manera textual con alguna pequeña variante fonética. La lengua es muy permeable a los cambios sociales, políticos, a los cambios económicos que se van suscitando”.

En ese sentido, Celorio agrega que pronto publicarán un manual con palabras que trajo la pandemia, así como usos comunes que no existían hace unos años, pero que a partir de la experiencia de encierro, incertidumbre y miedo han desplazado a otras.

“Para despedirse ya nadie dice adiós, la gente dice cuídate, pero eso no existía hace 5 años y ahora es la manera más coloquial de despedida. Es un cambio que se suscitó cuando la necesidad de cuidarse se puso en relieve, por la pandemia”.

NUEVOS INTEGRANTES.

En cuanto a las sillas vacantes de la AML, a causa de los recientes fallecimientos de Eduardo Lizalde y Don Aurelio González, Celorio recuerda que, por protocolo, se debe guardar un luto de 6 meses a un año antes de asignar un nuevo ocupante.

“El proceso de elección tarda un tiempo, lo primero que hay que hacer es ver el perfil que se necesita para esa silla. Digamos que quien la ocupe debe ser un filólogo o lingüista porque son las tareas que desempeña más intensamente la academia, para la cual no cuenta con suficientes académicos”.

“Todavía no definimos quien ocupará la silla que dejó Don Aurelio González porque se acaba de morir a finales del año pasado y hay que esperar a que se cumpla el plazo. Para la silla de Lizalde hay 1 perfil, pero no se ha presentado el dictamen”.