Cultura

Hallan tumba de uno de los primeros sacerdotes de Perú; data de hace 3 mil años

La tumba comprende un gran hoyo circular de un metro de profundidad y presenta un contexto funerario correspondiente a la fase denominada Pacopampa I

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Algunos de los elementos encontrados durante los trabajos arqueológicos en Cajamarca (Perú).

Algunos de los elementos encontrados durante los trabajos arqueológicos en Cajamarca (Perú).

La tumba, de unos 3 mil años de antigüedad y que pertenecería a uno de los primeros líderes sacerdotales del antiguo Perú, es el nuevo hallazgo de arqueólogos que trabajan en un yacimiento en Cajamarca, en el norte del país, informó este sábado el Ministerio de Cultura.

“La tumba del Sacerdote de 3 mil años antes del presente es el nombre con el que el equipo de investigación bautizó a un singular personaje de una antigüedad aproximada de 3 mil años y que corresponde a los primeros líderes sacerdotales de los templos de la región”, indicó el Ministerio de Cultura a través de un comunicado.

El hallazgo se dio el jueves pasado dentro del Proyecto Arqueológico Pacopampa —temporada 2023, en la provincia de Chota, en Cajamarca—, por parte del equipo de investigación dirigido por los arqueólogos Mg. Yuji Seki y Mg. Daniel Morales, y del que forman también parte Elio Pérez y Mg. Juan Pablo Villanueva.

“Este individuo fue encontrado en su contexto funerario, durante las labores de investigación iniciadas el 25 de julio del 2023, con el fin de entender el contexto y asociaciones de la “Tumba del Sacerdote de los Pututus”, hallada en la temporada 2022”, detalló la información difundida.

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Estas esculturas talladas en piedras metamórficas verdes, la más grande mide 30 centímetros de alto, en contraste con la miniatura de escasos tres centímetros–, presentan rasgos esquemáticos característicos del estilo Mezcala de la sierra norte de Guerrero.

La tumba comprende un gran hoyo circular de un metro de profundidad, presenta un contexto funerario correspondiente a la fase denominada Pacopampa I y el personaje podría haber sido enterrado en el 1,200 a.C.

Este contexto funerario comprende también pequeños cuencos esféricos de cerámica a modo de ofrendas que, junto al cuerpo, fueron cubiertos con seis capas de ceniza mezclada con tierra negra.

Los investigadores destacaron que se hallaron elementos como sellos, que darían cuenta de antiguas técnicas rituales de pintura corporal para un personaje de élite, un cuenco con decoración incisa volteado y otro con diseño de una mano.

Junto a los bordes de la tumba, en los estratos superiores, se hallaron otros dos sellos, uno con un diseño de cara antropomorfa en dirección al este y otro con diseño de jaguar hacia el oeste.