
La representación de la vida y muerte a través de una cabeza de res de la que escurre sangre y de la que se alimentan moscas que posteriormente mueren electrocutadas, es lo que muestra la pieza "A hundred years" del artista británico Damien Hirst (Reino Unido, 1965) la cual estará en exhibición hasta el 12 de julio en la Galería Hilario Galguera (Francisco Pimentel 3, colonia San Rafael, Ciudad de México).
“’A hundred years’ se presentó en 1990, es una pieza que puede causar una cierta repulsión, pero eso no es el objetivo, que eso suceda es algo inherente porque la vida es complicada y una de las preocupaciones es encontrar ese tono poético donde la belleza aparece en cada una de las piezas de Hirst”, comentó Hilario Galguera.
Esa pieza, que requerirá cambio de la cabeza de res cuando inicie la descomposición, se exhibe junto con otras 24 obras, de las primeras creadas por el británico.
“Se ha planteado una exposición más atmosférica y más conceptual, siendo Hirst un artista muy complejo, nosotros decidimos escoger un cuerpo de obra que lo ha obsesionado desde que inició, a mediados de los 80, y son los spot paintings y tienen que ver con su forma de pensar. Son pinturas que aparentemente no tienen ningún sentido, pero es uno de los grupos de obra más consistentes de Damien que define sus temas: la vida, el proceso vital y la muerte”, indicó el galerista.
Los spots paintings están titulados de acuerdo a un manual, a un vademécum de sustancias químicas en donde cada una de las pinturas se refiere a cada uno de los compuestos, agregó.
“Para Damien tiene una importancia ya que muchos de ellos están usados para cuestiones médicas, otros para cuestiones de fabricación industrial, otros como drogas psicotrópicas. Su principal objetivo es desarrollar un cuerpo de obra que parece absolutamente mecánico pero que es un trabajo manual”, explicó Galguera.
Uno de los spots paintings destacables se titula “I Want to Spend the Rest of My Life Everywhere, One to One, Always, Forever Now” (1991) ya que muestra una pelota de ping-pong flotante sostenida por una compresora de aire. La instalación representa cómo todos estamos conectados de una manera universal, haciendo hincapié en las relaciones humanas.
Copyright © 2024 La Crónica de Hoy .