Cultura

“Invasión extraterrestre” sólo busca hacer reír a los lectores: Toño Malpica

Que los adolescentes se diviertan con ideas absurdas, como: el chisme viaja más rápido que la luz, añade el escritor

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: Lo que hago con una historia de esta naturaleza es apostar a que los chicos saquen sus propias conclusiones, dice Toño Malpica.

Lo que hago con una historia de esta naturaleza es apostar a que los chicos saquen sus propias conclusiones, dice Toño Malpica.

Un ejército de extraterrestres llega a conquistar la Tierra, sin embargo, una poderosa arma roja hace que uno de ellos, Trululú, viva en el oído del adolescente René, quien se niega ir a la escuela para evitar el bullying de su compañero Toribio. La historia de cómo estos tres personajes resolverán sus problemas es narrada por Toño Malpica en “Invasión extraterrestre”.

“La única justificación de esa historia es hacer reír. No sé qué fue primero si la idea de unos extraterrestres sanguinarios microscópicos o la posible amistad de dos seres completamente distintos que establecen un canal de comunicación sin mirarse a los ojos, como si estuvieras hablando por teléfono con alguien todo el tiempo”, comenta Malpica.

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Una de las ilustraciones del  libro “3 deseos. Un cuento de hadas punk”.

En la historia editada por SM e ilustrada por Patricio Betteo, Trululú se vuelve la conciencia de René pero es una conciencia falible, añade el autor. “No es un Pepe Grillo con los asuntos morales perfectamente planteados, no, Trululú aconseja desde la víscera y también se equivoca”.

Una de las imágenes del libro “Invasión extraterrestre”.

Una de las imágenes del libro “Invasión extraterrestre”.

En algún momento Trululú menciona que los niños son los amos del mundo porque no hacen nada para ganarse el sustento, además de que se la pasan jugando y los adultos siempre les compran todo.

“El libro está lleno de bromas de ese tipo, con la intención de hacer clic con los chavillos, que se identifiquen y que tengan la posibilidad de divertirse con ideas absurdas, por ejemplo, el libro no tiene ningún sustento científico y es por eso que menciono que lo único que viaja más rápido que la luz es el chisme”, añade Malpica.

Los niños organizan retas para solucionar sus problemas, ¿por qué no aparece el adulto diciéndoles qué hacer?

Lo que hago con una historia de esta naturaleza es apostar a que los chicos saquen sus propias conclusiones y hagan sus propias preguntas porque muchas novelas son de crecimiento, es decir, que el personaje reconoce sus fallas y hace lo posible por enmendarlas.

Apuesto a que el lector, en ese acompañamiento, se refleje. No ofrezco la enseñanza literal del adulto, no le digo que tienen que platicar porque en la página 2 se acabaría el cuento…tienes que mostrarle el viaje en el que se caen, se tropiezan, se vuelven a levantar y al final se dan cuenta que todo eso se pudo evitar y llegan a una conclusión.

Como autor sé que en gran medida estás educando porque te diriges a chicos cuyas mentes se están moldeando, pero a la vez planteas el juego de caminar juntos esa senda y ver dónde había más necesidad de darle la vuelta al río o dónde podíamos pelear con la fiera.

El libro.

El libro.

La mejor amiga de René es Lola, una adolescente que, así como le echa porras,también le muestra sus debilidades.

¿Tienes algún amigo así?

Creo que todos los hermanos son así, te dicen ‘te va a cargar el payaso’ o ‘me heredas los cómics cuando te vayas de casa’. En general, los verdaderos cuates no te dejan de tirar carrilla, de ser cábulas en buena onda.

Me acuerdo que de niño cuando me enfermaba era horrible que mi mamá dejara pasar a mi mejor amigo porque no me dejaba convalecer aunque a la vez era padre porque no te dejaba tirarte al suelo y medio te ibas aliviando…claro, también se la aplicaba igual a él. Las amistades son así, un cariño apache, un cariño rudo.

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En opinión de Malpica, los niños son niños desde la época de las cavernas.

“Todos nos regimos por los mismos códigos. Los adultos siempre nos preguntamos dónde estaban los maestros cuando te enteras que fulanito le picó con un lápiz en las pompas a tu hijo. Seguramente la maestra ha de decir ‘denme media hora lejos de éstos’. Lo que hice en el libro fue pintar esa dinámica que es divertida. Todo es parte de la broma, de la comedia”.

Recuerdo de la niñez

Toño Malpica expresa que en sus libros busca que los papás también se la pasen bien.

“Por eso no soy tan concesivo, a veces puedo cargar el libro al código adulto, por ejemplo, al sarcasmo en donde necesitas cierto grado de madurez y le apunto a eso, a que quien me está leyendo es un niño muy listo y lo va a cachar. La idea es ampliar el espectro, no dejar mis libros para niños de 8 a 12 años y entonces a los 13 ya les dé flojera. El chiste es que el lector sea feliz con una historia”, indica.