Cultura

“La mirada de las plantas”, una reflexión sobre la fragilidad humana ante las redes sociales

Facebook saquea nuestra privacidad para después vendernos ciertos deseos o ansiedades, dice Edmundo Paz Soldán. Presenta su reciente novela

libro

En este libro, Edmundo Paz Soldán plantea qué pasaría si existiera una fórmula matemática o algoritmo que copiara las sensaciones y alucinaciones que genera una planta medicinal para trasladarlas a la realidad virtual.

En este libro, Edmundo Paz Soldán plantea qué pasaría si existiera una fórmula matemática o algoritmo que copiara las sensaciones y alucinaciones que genera una planta medicinal para trasladarlas a la realidad virtual.

El Periódico

En medio de la selva amazónica el Dr. Dunn instala un laboratorio donde pretende recrear, a través de la realidad virtual y en forma de juego, los efectos alucinógenos de una planta ancestral llamada “alita del cielo”, y a ese lugar llega Rai quien tiene la encomienda de supervisar a los voluntarios de consumir dicha planta.

Con ese argumento, el escritor Edmundo Paz Soldán (Bolivia, 1967) presenta la novela “La mirada de las plantas”, editada por Almadía, en donde cuestiona la fragilidad de las personas por la adicción a la tecnología, los límites de la ética en la realidad virtual y si el acoso en las redes sociales puede legislarse.

“Una cosa es la imaginación pura, nuestra capacidad para añadir cosas a la realidad de acuerdo a nuestra propia experiencia, y otra es ver cómo esa imaginación se puede poner al servicio de otros objetivos, en este caso, compañías de realidad virtual o de redes sociales que te venden una experiencia a través de las plantas psicotrópicas”, expresa Paz Soldán.

En este libro, el autor plantea qué pasaría si existiera una fórmula matemática o algoritmo que copiara las sensaciones y alucinaciones que genera una planta medicinal para trasladarlas a la realidad virtual para que cualquier persona pudiera acceder a ella a través de un juego.

“Ahí deja de ser inocente el juego porque todas estas compañías, como ya lo sabemos por nuestra experiencia con Facebook, lo que hacen es saquear nuestra privacidad para después, de manera corporativa y capitalista, vendernos ciertos deseos o ansiedades que tenemos, gustos o disgustos que están almacenados en la nube”, indica.

PANACEA

¿Existe la planta alita?, se le pregunta. “No existe porque había ciertos efectos que necesitaba en la novela que por lo menos en las plantas medicinales, psicotrópicas o lisérgicas del Amazonas no conocía, es decir, como punto de partida está la más conocida que es la ayahuasca”, responde.

Paz Soldán ha viajado mucho a la zona fronteriza ubicada entre Bolivia y Brasil, por lo que tenía pendiente una novela situada en ese ambiente y más, añade, porque la selva es parte de una tradición prestigiosa en la literatura de América Latina, presente en novelas como "Los pasos perdidos", "La vorágine" y "La casa verde".

“Estaba buscando darle una vuelta de tuerca y fue ahí que se me ocurrió una cosa que parece incongruente: los laboratorios, los experimentos y la tecnología en un ambiente donde debería de reinar lo natural”, comenta.

En los viajes que hizo el autor a la amazonía le llamó la atención el turismo new age, es decir, de extranjeros en busca de una experiencia psicotrópica.

“No estoy en contra de eso siempre y cuando sepas que la planta está ligada a culturas ancestrales, es algo que debe hacerse con respeto y con alguien que sepa, pero cuando entra el turismo eso se tergiversa un poco”, indica.

VIOLENCIA

Un episodio que aparece en la novela es poner a personas violentas en el lugar del violentado, de la víctima, ponerlos en los zapatos del otro.

“Leí un reportaje de una clínica en Barcelona que utiliza la realidad virtual para sus pacientes en caso de violencia doméstica y aprendan lo que siente la persona abusada, lo que significa ser violentado en tu hogar. Por otro lado, vi en televisión que, en Corea del Sur, a través de la realidad virtual, un show te reúne con alguien de tu familia que ha fallecido”, narra.

Y si bien habrá compañías, lugares y clínicas que usarán la realidad virtual de manera benéfica, añade, “¿quién impide que un gobierno lo haga estilo Naranja mecánica para recabar el testimonio de algún prisionero y le haga ver, en realidad virtual, cosas sobre su familia?, ¿dónde está el límite ético de eso o por qué no convertirlo en un show business del entretenimiento?".

La novela.

La novela.

ACOSO VIRTUAL

Un tema que Paz Soldán aborda en el libro es cómo las personas se apropian de videos para manipularlos y convertirlos en acoso sexual. “Conviertes una escena inocente en parte de pornografía y así puedes abusar o acosar de alguna amiga, de una desconocida, de tu pareja, de tu ex pareja, hay miles de posibilidades”, señala.

Esa estrategia ahora es cada vez más normal en la política, indica. “Son posibilidades muy fuertes de influir en la forma en que elegimos a nuestros gobernantes y la forma en que nos relacionamos con otras personas. ¿El acoso en las redes se puede legislar?”, cuestiona.