Cultura

Presentan la reconstrucción digital con modelos tridimensionales de Teotihuacan

Están sus 12 conjuntos habitacionales y algunos murales, cerámica y 16 entierros, explica Roberto Pliego Martínez

FILAH

Una de las imágenes de la reconstrucción.

Una de las imágenes de la reconstrucción.

La reconstrucción digital de 12 conjuntos arquitectónicos de la ciudad prehispánica de Teotihuacan, así como algunos de sus murales, más de 50 objetos de cerámica y 16 entierros hallados en esa zona prehispánica del Estado de México, fueron presentados en la edición 33 de la Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH).

Dichos trabajos se mostraron a través de videos y del libro "Arquitectura, enterramientos y cerámica de Teotihuacán", hecho por el arquitecto Roberto Pliego Martínez, el arqueólogo Ignacio Rodríguez García, y el antropólogo Luis Alfonso González Medina.

Pliego Martínez explicó que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través de la Facultad de Estudios Superiores Aragón, y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), firmaron un convenio de colaboración en 2007 para trabajar la reconstrucción de zonas arqueológicas del país con modelos tridimensionales en realidad virtual.

Uno de los entierros.

Uno de los entierros.

El primer caso es la zona arqueológica de Teotihuacán; y el segundo, la zona arqueológica de Xochicalco que actualmente está en proceso de digitalización.

"Fue necesario basarnos en elementos e información real y avalada por el INAH, no van a ver, por ejemplo, a los teotihuacanos bailando, ni caminando en la zona arqueológica, ni edificios llenos de pintura mural porque aún no hay evidencias de eso", comentó el arquitecto.

El experto señaló que por su relevancia y disponibilidad de datos, se reconstruyeron las siguientes estructuras: Templo de los Caracoles Emplumados; Patio y Templo de los Jaguares; Palacio de Quetzalpapálotl; Conjunto Plaza Oeste; Ciudadela con los conjuntos 1C, 1D y 1E; Barrio La Ventilla; Palacio de Tetitla; Palacio de Atetelco; y Palacio de Zacuala.

En estos modelos se incluyeron sistemas constructivos, arquitectónicos empleados por los teotihuacanos, los acabados en muros, pisos, losas y remates.

"Hay también una edición digital de cómo la ciudad teotihuacana la debieron de haber conocido muchos mexicanos originarios de ese momento y era una ciudad majestuosa que nos lleva a recordar la grandeza de nuestro país y de nuestros orígenes", dijo el ingeniero Fernando Macedo Chagolla.

La recreación está en el libro

La recreación está en el libro "Arquitectura, enterramientos y cerámica de Teotihuacán".

ENTIERROS Y SACRIFICIOS

El antropólogo físico Luis Alfonso González Miranda explicó que el proyecto tiene tres temáticas sustanciales: la arquitectura, la cerámica y los enterramientos.

En Teotihuacan, añadió, se han registrado cerca de 2 mil 500 enterramientos de diferentes temporadas y señaló que son importantes porque son la evidencia de las personas que hicieron posible una sociedad hacedora de la cultura.

"¿En dónde enterraban los tehotihuacanos a sus muertos? Ellos no tenían un espacio físico en el sentido que hoy conocemos los panteones, ellos los enterraraban al interior de sus casas-habitación en las cuales convivían cotidianamente. También eran depositados en los patios de los altares en forma de T que se han encontrado en Teotihuacán", mencionó.

González Miranda detalló que los entierros reconstruidos de manera tridimensional son del momento de la excavación, es decir, de como los arqueólogos hallaron los restos humanos.

"A los muertos, los teotihuacanos los depositaban de una manera flexionada porque era un aspecto de tipo religioso para ellos, creían que al enterrarlos así iban a renacer en otra vida semejante a ellos", dijo.

El antropólogo físico comentó que esa posición también se ha denominado posición de feto en útero, en la que los cuerpos eran acomodados antes de que entraran en rigor mortis.

"Los tenía que flexionar a sus muertos metiéndonos en el interior de una cobija y posteriormente atándolos con los metates o cuerdas", señaló.

Una de las posiciones predominantes en Teotihuacán es la decúbito dorsal y últimamente en la Pirámide de la Luna, lo arqueólogos han encontrado enterramientos en flor de loto.

"Pero también había otros sitios donde los antiguos teotihuacanos enterraron a sus muertos: las cuevas, en estructuras semicirculares o nichos, y de esta manera también reutilizaron los espacios funerarios, muchas veces encontramos un enterramiento primario en decúbito lateral izquierdo flexionado y ya bajo de ellos tenemos otros entierros que remozaron y pusieron a un lado", expresó.

Otros enterramientos que destacó el especialista fueron los sacrificados encontrados en la Pirámide del Sol, Pirámide de la Luna y la Pirámide de la Serpiente Emplumada.

"A algunos se les hacía la extracción del corazón o cardiotomia, eso lo tenemos en los diferentes murales de Teotihuacan, en Tepantitla aparecen dos cuchillos que sostiene un personaje, un cuchillo recto y uno curvo".

Se efectuaba haciendo un corte lineal sobre el abdomen, utilizando para ello un cuchillo recto de obsidiana, agregó.

"Debían de arquear el cuerpo de la víctima con la finalidad de elevar el diafragma y posteriormente por el esternón alcanzaban el corazón para así extraerlo con la mano, jalándolo hacia abajo del pecho para lograr introducir el cuchillo de obsidiana curvo y por medio de tajo longitudinal desprender este órgano", dijo.

González Miranda también comentó que existió el sacrificio humano masivo

"Nuestra propuesta es que se hacía por medio de cortar la yugular para desangrar a los individuos y de este modo morían".