Cultura

Roberto Aymes: “El jazz elige a las personas, en especial a quienes tienen determinados atributos”

Es el vehículo perfecto de la rebeldía y evidencia el virtuosismo del intérprete, añade el compositor y bajista. Celebrará 50 años en la música con un recital conformado por obras del siglo XVI hasta contemporáneas, de George Gershwin, Paul McCartney, Elton John y Sting

entrevista

“El primer ingrediente del jazz es improvisar e improvisar no significa hacerlo al aventón, todo lo contrario, es componer al instante”, dice Roberto Aymes.

“El primer ingrediente del jazz es improvisar e improvisar no significa hacerlo al aventón, todo lo contrario, es componer al instante”, dice Roberto Aymes.

Jorge Perea

El jazz es el vehículo perfecto de la rebeldía y evidencia el virtuosismo del músico porque implica improvisación, la cual no es sinónimo de tocar al aventón, sin embargo, hoy existen pocos apoyos para la difusión de este género musical. Así lo expresa en entrevista Roberto Aymes, quien celebrará 50 años dedicados al jazz con un concierto especial este sábado 25 de noviembre a las 19:00 horas en el Teatro Casa de la Paz (Cozumel 33, Roma Norte, CDMX).

En entrevista, Aymes comparte la alegría de ofrecer al público parte de sus satisfacciones con el concierto U.K Jazz que incluye obras del siglo XVI hasta contemporáneas, de compositores como George Gershwin, Paul McCartney, Elton John y Sting.

“La música y más la música de jazz es un idioma que conecta con el público y eso es lo principal que debemos tener quienes nos dedicamos a la música o al arte: siempre estar conectados con el público, estar agradecidos, que esperen cosas nuevas como lo que sucederá el sábado con un repertorio totalmente nuevo, muy cercano a la música que me impactó cuando era un jovencito y que sigue impactando muchas generaciones”, indica.

Aymes señala que el jazz elige a las personas, en especial a quienes tienen determinados atributos.

“El primer ingrediente del jazz es improvisar e improvisar no significa hacerlo al aventón, todo lo contrario, es componer al instante. Los que tenemos la capacidad de improvisar es estar componiendo en el momento, de volada, y eso no lo elegimos, lo trae uno. El jazz es el vehículo perfecto de rebeldía, de ese ánimo de crear, de hacer cosas pero no nada más para impactar o presumir, no, es para compartir día a día lo que uno siente”, afirma.

-Eso implica conocer de principio a fin la variedad de instrumentos y ritmos…

Un músico de jazz necesita forzosamente estar bien preparado a nivel académico, a nivel escolástico, desde luego que habido en la historia del jazz muchos artistas autodidactas, pero la verdad es que el jazz, sobre todo el siglo XXI, exige demasiado, es una carrera muy compleja y completa.

No sólo es conocer el instrumento que uno interpreta, es conocer otros instrumentos para poder orquestar, como dijera Charlie Parker: necesitas dominar la armonía y todas las escalas para después mandar todo a volar y simplemente tocar lo que uno tiene adentro con ese bagaje de posibilidades.

Desde luego que el tiempo da experiencia y mayor concentración, pero también se van perdiendo facultades que tenía de joven, pero como dijera el libro de Zaratustra: ese quinto elemento que es la experiencia lo puede complementar mucho más con el conocimiento, por eso es que los músicos jóvenes se sienten atraídos a los músicos que tienen carrera.

Desde los años setenta soy músico y radioescucha de jazz y cada vez hay menos oportunidades en México específicamente para poder hacer jazz, explica Roberto Aymes.

Desde los años setenta soy músico y radioescucha de jazz y cada vez hay menos oportunidades en México específicamente para poder hacer jazz, explica Roberto Aymes.

SIN ESPACIOS NI APOYOS

Aymes también es un divulgador del jazz mexicano ya que, durante más de cuatro décadas, desde marzo de 1978, ha dirigido el programa “Panorama del Jazz” en Radio UNAM.

¿Han disminuido los espacios para este género?

Desde los años setenta soy músico y radioescucha de jazz y cada vez hay menos oportunidades en México específicamente para poder hacer jazz, esto es increíble. En los años 60 había programas gubernamentales que lo consideraban todo el tiempo, había grupos de jazz tocando en las plazas públicas, en la Alameda Central y en parques como el de Santa María la Ribera.

Todos los domingos había grupos itinerantes, inclusive fomentados por la Secretaría de Relaciones Exteriores en el Teatro Casa de la Paz, ahí presentaba muchas cosas de jazz internacional cada vez que tenía la oportunidad de intercambiar con la embajada de Estados Unidos, Francia y Alemania.

Aymes lamenta que eso haya cambiado. “Actualmente hay más facilidades, en algunos aspectos la tecnología ayuda pero los jóvenes tienen muchos problemas para mostrar su trabajo a diferencia de cuando yo inicié como músico, sobre todo no tienen apoyos para mostrarlo a nivel internacional, no hay festivales, hay pocos lugares serios de jazz en todo México y no sólo hablo de la capital”.

¿Por qué los programadores de conciertos no incluyen el jazz?

Mi programa de radio ha sido un vehículo para que muchos se infecten del jazz, que les guste y eso genera público. El jazz siempre tiene público porque no es una música erudita que sea difícil de escuchar, no, lo que le falta es apoyo, definitivamente cada vez son menos los espacios.

El festival más largo de la historia de la Ciudad de México fue uno que hice cuando era la hoy secretaría era Instituto de Cultura de la Ciudad de México, hice el ciclo “Martes jazz” en el Teatro Juárez que duró casi un año, todos los martes a las 7 de la noche presenté proyectos diferentes y era un abarrotamiento de la gente que en dos o tres ocasiones tuvimos que hacer dos funciones.

Hay mucho público que es apasionado de escuchar algo diferente y más ahora, de escuchar algo que no sea reggaetón ni los corridos tumbados. Hay público, lo que falta, insisto, son los apoyos como los que se tuvo en ese momento, a través del Gobierno de la Ciudad México y si nos dieran la oportunidad a los que sabemos hacer esto, hasta podemos hacer festivales internacionales.

Esos festivales, añade Aymes, deben ser novedosos. “Que no tengan la característica que han tenido últimamente, que sólo presentan a grupos extranjeros y nos quitan a los músicos nacionales. Esa no es la forma de crecer. En el continente europeo, que es el más importante en materia jazzística, ha crecido de esa manera: combinando a sus músicos con las grandes luminarias y creando nuevas luminarias europea. Nos falta eso todavía”.

CONCIERTO DE FESTEJO

Aymes platica que para el concierto en el Teatro Casa de la Paz seleccionó piezas de músicos británicos porque siempre lo han acompañado en su carrera. De adolescente sus primeras aventuras fueron con el rock y el pop de los sesenta, con artistas como: Jeff Beck, Eric Clapton, John Mayall y sus Bluesbreakers, Jack Bruce, Led Zepelling con Jimmy Page, The Rolling Stones y The Beatles.

Ese acercamiento le permitió explorar diferentes instrumentos, incursionar en el Rhythm & Blues y colocarlo en el jazz. Aymes comenta que en giras tuvo el privilegio de trabajar con Johnny Dankworth y tener aventuras musicales en el mítico club de Ronnie Scott.

“Crecí musicalmente con el rock y en ese entonces estaban muchos músicos británicos que rescataron la música del blues e hicieron que se escuchara de nuevo. El concierto también incluirá música creada en época de Enrique VIII, una composición que en realidad fue hecha por su primera esposa: Catalina de Aragón. Serán obras llevadas al terreno jazzístico, el concierto capturará a mucha gente no sólo de mi generación sino a personas que han escuchado a estos músicos”, indicó.

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Más sobre Roberto Aymes

Aymes ha creado lazos entre la música académica y el jazz, estrenando obras de autores como: Claude Bolling, Astor Piazzola, Lennie Niehaus, David Prior, Phillip Glass, Meyer Kupferman, Graham Collier, Terry Riley y Jorge Ritter.

Ha sido solista de orquestas sinfónicas bajo la batuta de directores como: Akira Endo, Eduardo Diazmuñoz, Enrique Bátiz, Eduardo Mata, Luis Herrera de la Fuente, Sergio Cárdenas, Eduardo Álvarez, Enrique Barrios, Johannes Ulrich, Ismael Campos y Luis Samuel Saloma, estrenando, en la mayoría de los casos, obras que entrelazan el idioma jazzístico con la música sinfónica.

La Universidad de Pittsburgh lo invitó a publicar un ensayo sobre el ‘Desarrollo del Jazz en México’, dentro de sus reconocidos “Archivos de la Academia Internacional del Jazz”. (International Jazz Archives Journal –Vol. II – No. 2). En el 2009 publicó en México el libro “Panorama del Jazz en México durante el Siglo XX’.