
La decimosexta edición de la Fiesta del Libro y la Rosa, organizada en el Centro Cultural Universitario, fue inaugurada con palabras de Rosa Beltrán, coordinadora de difusión cultural de la UNAM, quien recordó la importancia de las letras como vías para canalizar la imaginación, los deseos y las expectativas.
“Esta fiesta ofrece un espacio de discusión universitario donde se reciben y fomentan las distintas voces y, sí donde hay discusión en el sentido académico. Aquí se aborda la literatura de mujeres, las lenguas originarias tradicionalmente desdeñados desde el canon y las distintas literaturas, pero también hablaremos de los nuevos lenguajes digitales, de la imposibilidad de sostener conversaciones verdaderas mediante el recurso de los bots, del modo en que las palabras construyen las fake news y de la inteligencia artificial”, dijo.
Rosa Beltrán recordó que en tres días de programación se ofrecerán 500 actividades gratuitas con 150 mil ejemplares de alrededor de 500 sellos editoriales. “La Fiesta del Libro y la Rosa es un encuentro de lectores, autores, libros y editoriales, constituye un portal amplio y franco para hablar y discutir sobre esos temas, pero también sobre los que son colaterales”.
La funcionaria indicó que a millones de personas en el mundo no se les permite expresarse en su lengua porque el lenguaje “es tan poderoso” que ofrece identidad y cohesión social.
“El lenguaje nos hace disentir, pero también nos conecta con una cultura y con una historia, por ello el lenguaje se emplea como medio de control y también es posibilidad de ejercer violencias mayúsculas, pensemos en las cosas extrañas que pueden pasar al utilizar una lengua”, mencionó
Por ejemplo, agregó, “la propuesta de un gobernador texano según la cual una persona que hable español en las calles de ese estado puede ser arrestada y encarcelada bajo sospecha de ingreso ilegal al país”.
Otro caso que compartió fue el de la comunidad religiosa menonita que describe la autora canadiense Miriam Toews en su novela “Ellas hablan”, basada en un caso real, donde las mujeres de ese enclave llevan siglos de ser totalmente analfabetas, en tanto los hombres van a la escuela para someterlas con su interpretación de la Biblia.
“Un último ejemplo, en nuestros países en América Latina, las comunidades indígenas ven menospreciadas sus lenguas originarias porque en las escuelas solamente se enseñan las lenguas de prestigio”, dijo.
En el acto inaugural estuvo presente Patricia Dávila, secretaria general de la UNAM, quien recordó que este evento tiene 16 años demostrando que las cosas se pueden hacer mejor, siempre innovando y siempre buscando nuevas alternativas.
“Esta feria busca fomentar la lectura entre la comunidad universitaria, pero también entre el público en general porque estamos convencidos y tenemos la certeza de que leer nos permite conocer, comprender, analizar, aprender y vivir un poco más, así mismo es detonador de emociones, activa la imaginación, potencia la creatividad y nos permite experimentar vidas más allá de la nuestra”, indicó.
Copyright © 2024 La Crónica de Hoy .