
El camino hacia el vigésimo quinto Grand Slam de Novak Djokovic está ahora un poco más llano, después de que el serbio superara al alemán Alexander Zverev, tercera raqueta del mundo, 4-6, 6-3, 6-2 y 6-4, y ahora apunta al italiano Jannik Sinner, número 1, por un puesto en la final.
A sus 38 años Nole, que tras una temporada gris comparece como sexto favorito, encadena nueve triunfos consecutivos, incluido el título de Ginebra, y en París no pierde desde los cuartos de final de 2022 contra Rafa Nadal.
Al año siguiente levantó el título y el año pasado se retiró antes de los cuartos de final por lesión.
Unos meses más tarde, regresó a la tierra batida de París para colgarse su primer oro olímpico, la pieza que faltaba en su palmarés.
CON TODA LA CONFIANZA
La confianza parece haber regresado a Djokovic, que jugará sus 51 semifinales de un Grand Slam, en busca de ese nuevo Grand Slam que le permita superar a la australiana Margaret Court en la cumbre de la historia.
A principios de temporada se retiraba de las semifinales del Abierto de Australia contra Zverev, pero en París le impuso su experiencia, para evitar que el alemán sumara sus quintas semifinales consecutivas en Roland Garros.
SINNER TIENE LO SUYO
El italiano, que se ha plantado en las segundas semifinales de París consecutivas dejando escapar sólo 38 juegos, derrotó al kazako Alexander Bublik, 6-1, 7-5 y 6-0 para sumar su 19 triunfo consecutivo en Grand Slam.Será el noveno duelo entre ambos, que están empatados a cuatro victorias, aunque el italiano ha ganado las tres últimas, dos de ellas el año pasado.
Un choque entre dos jugadores que han encontrado su momento más dulce en los últimos días, Sinner tras tres meses ausente de las pistas por una sanción por dopaje y Djokovic tras haber firmado malos resultados en toda la temporada