
Carlos Alcaraz necesitó de 3 horas y 26 minutos, una barbaridad para un partido en hierba, para dejar en el camino a Jaume Munar y clasificarse a los cuartos de final de Queen’s (6-4, 6-7 (7) y 7-5).
El murciano sobrevivió a uno de los partidos más largos de la historia del torneo, logrando su mejor racha personal con 15 triunfos seguidos.
- “No me creo que esté aquí”, manifestó Alcaraz tras un encuentro brutal y en el que remontó un 2-4 en contra en el tercer set. “No me rendí”, añadió, después de dejar en el camino a un espectacular Munar, que jugó uno de los mejores partidos de su vida y ni aún así pudo con un tremendo Alcaraz, acostumbrado al sufrimiento y que revivió algunos de los momentos de la final de París ante Jannik Sinner.
Revolución de Munar
Tras un primer set más que solvente, Alcaraz se expuso a la revolución de Munar, que dispuso primeros de tres bolas de ‘break’ sobre el saque del español y después de seis pelotas de set antes de un desempate loco en el que Alcaraz primero tuvo un 6-4 y dos puntos de partido y después se enfrentó a otras dos pelotas para irse al tercero.
No aprovechó Munar la primera, pero sí la segunda, empujando a Alcaraz a un set definitivo en el que la duda era quién estaría más fresco.
Después de los dos primeros sets se pasó a un duelo mucho más pragmático y errático en el que Alcaraz fue el que primero tuvo la iniciativa, con un 2-0 a favor, para después cederla y perder cuatro juegos seguidos.
Cuando más en el abismo estaba, Munar se deshizo, no pudo rematar la faena y Alcaraz se llevó cinco de los últimos seis juegos, firmando su presencia en los cuartos de final de Queen’s.
Acecha a Sinner en la cima
Con la victoria, Alcaraz suma 90 puntos y recorta a Jannik Sinner en la pelea por el número uno del mundo. Mientras que el italiano defiende el título en Halle, Alcaraz tiene margen de mejora aquí en Queen’s.
Su rival en la siguiente ronda saldrá entre, Reilly Opelka o Arthur Rinderknech. Al estadounidense no se ha medido nunca, al francés en dos ocasiones, una de ellas, en Queen’s, siempre con victoria.