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'Está Cabral...' --

​Alonso A. Cabral Villavicencio

“Chinomanía”

La constante demanda por nuevas figuras en el futbol mexicano, que sean de nuestro país y preferentemente jóvenes, nos ha dado este torneo a tres jugadores que sobresalen por que se han vuelto material de selección, además de ídolos de sus respectivas aficiones.

Jordi Cortizo de Rayados, Marcel Ruiz de Toluca, quien debe ya ser llamado a selección mayor, y principalmente, por la fuerza mediática que tiene un equipo como Pumas, César “Chino” Huerta. De los tres, este último es el que más expectativas ha generado y hasta el momento, ha respondido. Eso, el saber manejar la presión que hay alrededor de él es ya para llamar la atención.

Jordi Cortizo se tardó en “explotar” pero ya había mostrado mucha calidad. Con 27 años tiene todo para ser titular en selección o mínimo consolidarse dentro de las convocatorias.

A Marcel Ruiz le falta solamente tiempo. Tiene 22 años, y mucho por delante.

Huerta, con madera de ídolo.

César, con madera de ídolo.

Foto: EFE

Huerta sí se atreve

Pero lo de César Huerta es diferente por la madurez que muestra en la cancha. No conforme con ser el jugador más desequilibrante en su equipo, ahora también es ya el goleador, y pelea el liderato de goleo general.

Con 22 años se atreve a hacer cosas que a otros les cuesta trabajo, como lo es usar las dos piernas. Sus goles en selección y contra Atlético de San Luis, fueron de zurda, cuando su pie principal es el derecho. A diferencia de otros que pierden tiempo por esperar a que el balón les quede en su perfil natural, el “Chino” prueba con cualquier pierna.

Está además en un equipo que le urge tener referentes, y por eso, al haber sido el mejor jugador en los últimos juegos, lo han encumbrado al nivel de ídolo, cuando realmente ha sido muy poco su tiempo en el equipo universitario. El Estadio Olímpico de CU lo ovacionó al terminar el partido contra Atlético de San Luis, algo muy pocas veces visto y más con jugadores no formados en su cantera.

Desafortunadamente para esa afición, de mantener este nivel, Huerta saldrá a más tardar en el próximo verano a Europa. Por cierto, la directiva universitaria no vendería al “Chino” a ningún equipo de nuestro país, así que, si se va, sería solamente al futbol europeo.

Chinos triunfadores

Como anécdota, en el equipo de Pumas los “chinos” han triunfado en diferentes épocas, como lo fueron Cabinho, Hugo Sánchez o Leo Cuéllar, por mencionar a algunos de los nombres más ilustres de la historia del equipo azul y oro, y que, curiosamente, tenían también la cabellera rizada.

Pero la irrupción del “Chino” no ha sido de l anoche a la mañana, al ex jugador de Chivas, Zacatepec, Morelia y Mazatlán le ha costado mucho, y es otro ejemplo de la paciencia que se le debe tener a los jugadores mexicanos y que en la mayoría de las ocasiones no existe más que para los jugadores extranjeros.

Y es el mismo ejemplo para Cortizo o para Ruiz, quienes también han batallado.

César, a prueba de todo

Basta con ver la forma como recibieron los aficionados de Pumas al “Chino” en julio del 2022, cuando el equipo lo anunció en sus redes sociales. Pocos mensajes fueron para desearle suerte, y la gran mayoría se burló de su llegada, reclamaron al equipo de traer cartuchos quemados y no dar prioridad a su cantera y muchos dudaron que se tratara de un “refuerzo” real. Hay incluso aficionados del Guadalajara felices por “deshacerse” de él. Eso es sólo una muestra de lo que tienen que soportar los jóvenes mexicanos para consolidarse en primera división de su país.

Afortunadamente ni Andrés Lillini, ni Rafael Puente y ahora Antonio Mohamed, hicieron caso de las redes sociales y le dieron a Huerta la confianza que tanto había pedido.

Puede ser referente de Pumas y del Tri

Al “Chino” Huerta le falta mucho para consolidarse y ser el referente de Pumas primero, y después de la selección mexicana, pero lo que ha mostrado hasta ahora ilusiona porque estamos frente a un jugador diferente, que encara, hace jugadas vistosas y, además, tiene gol.

Ojalá termine por consolidarse y convertirse en lo que muchos pensamos que puede llegar a ser. Por lo pronto, disfrutemos de la “Chinomanía”.