Para muchos puede parecer una exageración, para otros una apuesta muy alta y para la mayoría una broma que no merece atención, pero ¿por qué parece que la historia de Patrick Mahomes se repite en San Francisco?

Lo sabía, lo sabía, más de uno habrá saltado de su silla al leer esto y hasta habrá intentado dejar la lectura de lado, sin embargo, la curiosidad será mayor por saber a qué nos referimos con esto, y la respuesta es sencilla: Trey Lance, el nuevo quarterback de los 49ers ha dado de qué hablar desde que llegó a la Liga en abril del año anterior como un producto muy, pero muy verde, procedente del colegial, pero arropado por el ojo clínico de Kyle Shanahan, el coach de San Francisco, quien tuvo desde entonces tanta fe en su proyecto que convenció a Johnny Lynch, gerente general del equipo, para que cediera varias selecciones colegiales para subir en los turnos de elección del Draft del 2021 y así reclutar a Lance como su primera selección.

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Con apenas dos juegos como abridor en la temporada anterior y un brillante arranque en esta pretemporada, Lance ha demostrado un progreso prometedor y, sobre todo, la inercia de la mejora que brinda el trabajo cuidado y planeado que se ha tenido con él.

Y aunque, como señalé, para muchos puede ser exagerado pensar que se está gestando otro Mahomes, la realidad no parece ser tan descabellada cuando analizamos punto por punto las coincidencias de ambos jugadores.

CURIOSA SIMILITUD

Físicamente muy similares. Lance, al igual que Mahomes, es un mariscal atlético, de brazo potente, ágil, de gran movilidad para alargar jugadas, lanzar sobre la carrera y que sabe correr en el momento indicado sin ser un quarterback-corredor como muchos quieren etiquetar a estos jugadores.

No obstante, lo que más llama la atención es la forma tan parecida de sus historias y por lo que algunos analistas en Estados Unidos no dudan en creer que el fenómeno Mahomes podría repetirse.

Al Igual que el quarterback de los Jefes de Kansas City, sentado un año en la banca mirando y aprendiendo de Alex Smith, un efectivo y cumplidor mariscal, Trey Lance pasó por lo mismo detrás de Jimmy Garoppolo, quien a su vez era lo mismo que Smith, un pasador efectivo y cumplidor.

Cuando Mahomes llegó a la NFL en 2017 pocos le conocían y menos confiaban en él; de hecho, Phil Simms, el ex mariscal de los Gigantes y ganador de dos Super Bowls, ya como comentarista, dijo que se moría de ganas de ver la explosividad de un chico que había lanzado 734 yardas en un juego contra Oklahoma. El resultado saltó muy pronto a la vista, un fenómeno que fue bien dirigido y moldeado por el coach Andy Reid, un guru ofensivo.

Con Lance sucede lo mismo, estableció récords con la Estatal de Dakota del Norte. A varios les llamaba la atención su potencial, pero nadie se animó, sólo Shanahan y compañía.

LA IMPORTANCIA DE UN TUTOR

El chico ha sido llevado de manera artesanal por un tutor ofensivo como el coach de los 49ers, quien además baste señalar que a lo largo de su trayectoria como entrenador de ataque ha tenido una gran inclinación por mariscales atléticos por la amplia gama de posibilidades que ofrece a un esquema ofensivo. No por nada, Kyle hizo de Robert Griffin el Novato Ofensivo del Año con los Pieles Rojas de Washington como quarterback en 2012, pero una lesión acabó con el brillante futuro del jugador.

Más tarde, el mismo Shanahan, aún como asistente, no como coach, tuvo en sus manos la formación del que señaló como su mariscal ideal para desarrollar todo el potencial de su creatividad ofensiva, nos referimos a Johnny Manziel en Cleveland, quien por su indisciplina y desequilibrio emocional fue un fracaso en la Liga a pesar de ser un fenómeno con Texas A&M.

Así, con esos ensayos en la carrera de Shanahan, ahora tiene la posibilidad de explotar todo el potencial que Lance posee, destacando que mentalmente el chico ha sido muy bien llevado, y para comprobarlo basta mirarlo y escucharlo en las conferencias de prensa.

Ahora, a unas semanas de arrancar la campaña, Lance parece asentado en su posición como titular indiscutible, y sobre todo, en la misma situación que Mahomes cuando arrancó su primera temporada como abridor: con un equipo muy bien armado, jugadores ofensivos talentosos que lo arroparon y que el resultado todos conocemos, un equipo ganador y espectacular.

Con Trey Lance es lo mismo, una plantilla de estrellas a la ofensiva como George Kittle y Deebo Samuel que le harán más suave su aclimatación al ritmo profesional.

Muchos podrán señalar en este momento que Lance no ha mostrado nada, que sólo inició dos juegos en 2021, con apenas una victoria, pero se olvidan que Mahomes también sólo tuvo una aparición en su año de novato para después explotar al año siquiente.

Lance, en su primer juego ya como titular en pretemporada contra la defensiva titular de Green Bay, se vio muy bien durante las dos series ofensivas que participó, así que puestas las piezas sobre el tablero sólo habrá que esperar y atestiguar si Trey Lance será el próximo Mahomes de la NFL.