Deportes

Primera Delegación, 1924

La prensa y la población mostraron un gran interés por el deporte, especialmente por el atletismo. A pesar de las dificultades, México logró enviar una representación olímpica que inició una trayectoria histórica

CRÓNICA OLÍMPICA -- Una mirada a la historia de los JO

Delegación mexicana en el desfile inaugural en París.

Delegación mexicana en el desfile inaugural en París.

Foto. Archivo.

El camino de México hacia el debut olímpico

A principios del siglo XX, bajo la sombra del porfiriato, México ya había experimentado la práctica deportiva. Hasta 1924, dio el salto al escenario olímpico internacional. Un viaje que estuvo marcado por desafíos, cambios y una pasión creciente por el deporte.

El Porfiriato y sus limitaciones

En este período, deportes populares como el boxeo y el beisbol no formaban parte de los Juegos Olímpicos debido a su carácter profesional. La rigidez del amateurismo, fundamental en aquel entonces, encontraba su máxima expresión en el atletismo, aunque se participó en tenis y tiro, dos deportes propios de las clases altas.

La transformación del deporte

La Revolución de 1910 trajo consigo cambios significativos en la práctica deportiva. La influencia extranjera disminuyó, dando paso a una fase improvisada y desorganizada. Sin embargo, a partir de 1916 se gestó una recuperación y reorganización, ganando impulso en los albores de 1920.

Atletas mexicanos antes de partir a la aventura olímpica,

Atletas mexicanos antes de partir a la aventura olímpica,

Foto. Archivo.

Un despertar deportivo

La prensa de la época reflejaba una fiebre deportiva que se apoderaba de la población. Los campos y llanos de la Ciudad de México se llenaban de practicantes y espectadores ansiosos por formar parte de este renacer atlético. Aunque la participación era notable, el nivel competitivo y los progresos en marcas y récords aún se rezagaban.

Los desafíos organizativos

La falta de instituciones nacionales como federaciones que administraran y fomentaran el deporte llevó a la celebración de competencias fragmentadas, sin un claro sistema de eliminatorias. México carecía de una estructura que permitiera identificar a los mejores atletas del país. La ausencia de competencias a nivel nacional dificultaba la formación de una delegación en más deportes.

Un nuevo capítulo

La participación en los Juegos Olímpicos de 1924, aunque discreta y sin medallas, simboliza el inicio de una travesía que marcaría el rumbo del deporte mexicano en las décadas por venir. México se embarcó en una participación que, aunque modesta en números, dejó una huella en la historia olímpica del país.

Muestra de la Medalla que se usó en los JO de 1924.

Muestra de la Medalla que se usó en los JO de 1924.

Foto. Archivo.

Según la Asociación de Olímpicos Mexicanos, la delegación contó con 16 competidores, mientras que el Comité Olímpico Mexicano registró 14. Sin embargo, la realidad revela que fueron 15 los deportistas que representaron a México en esta cita deportiva, ya que F. Cuevas, inscrito en varias pruebas de atletismo, no participó por razones desconocidas.