Deportes

Vuelve el 'juego bonito' y Brasil derrota 4-1 a Corea del Sur

En una goleada incontestable, la ‘verdeamarela’ sigue su camino rumbo al título

la verdeamarela

Los brasileños se le rinden a Pelé durante el partido frente a Corea del Sur

Los brasileños le rinden homenaje a Pelé durante el partido frente a Corea del Sur

Foto. EFE

JUEGO BONITO

No duden de Brasil, la pentacampeona ya está aquí. La derrota ante Camerún solo sirvió para espolear a un grupo unido en torno a Tite, un bloque que saltó y vibró con cada gol asestado a la pobre Corea del Sur, maltratada en el Mundial de Qatar ante la mejor exhibición de futbol, aunque solo durara una parte, que se ha visto en estos octavos de final (4-1).

Los de Tite, que acabó bailando al son de su equipo, despejó todas las dudas de la derrota ante Camerún en apenas media parte. En el vestuario de Brasil tenían claro que la derrota contra los africanos era una simple llamada de atención, una forma de quitarse la presión de la primera derrota sin que esta tuviera consecuencias nefastas como en los tres últimos Mundiales. Y respondieron con el futbol más bonito y vistoso que se ha apreciado en el torneo desde el 7-0 de España a Costa Rica.

Lee también

Inglaterra derrota a Senegal y se cita con Francia en cuartos de final

Avelina Merino
Harry Kane anotó el segundo tanto del partido

Ya se pueden destruir todos los argumentos que apuntan a Tite como un técnico defensivo. Confió en Neymar titular y lo arropó con la clase de los Paquetá, Vinícius, Richarlison, Raphinha y un Casemiro imperial, y Brasil danzó al ritmo de los jugadores más alegres del torneo.

FIESTA DE GOLES

La fiesta, mientras sonaban los tambores coreanos en la grada, la comenzó Raphinha, con dos regates en una baldosa; el primero para abrirse hueco y dar continuidad a la jugada, el segundo para desembarazarse del defensa y entrar en el área con espacio por delante. Su centro raso no lo enganchó Neymar en el punto de penalti, lo frenó Vinícius completamente solo. Pisó la pelota y pareció empantanarse. Todo lo contrario. Con calma, mientras los defensas trataban de parar el tiempo encimándole, acomodó la pelota con el interior en un ángulo. Un golazo impensable para él hace no tanto.

A UNO DE IGUALAR A PELÉ

Para el 2-0, Jung se llevó por delante a Richarlison, le atropelló dentro del área y posibilitó que Raphinha le cediera el penalti a Neymar con un abrazo. El '10', tras una carrera interminable y un juego mental con el portero, definió con la sangre fría de quien se sabe el mejor y se quedó a un tanto de igualar a Pelé.

El bailecito de los cariocas

El bailecito de los cariocas

Foto. EFE

Era cuestión de puntería, aunque Brasil confiaba más en la magia. Para prueba, el tercero, nacido de cuatro toques, sí, cuatro, de cabeza de Richarlison a 25 metros del área. Bajó la pelota tras la cabriola y abrió una combinación al primer toque con Marquinhos y Casemiro. Este último, con un pase de media punta, de esa figura en peligro de extinción, le dejó en boca de gol.

Lee también

Si el partido no cogió tintes de goleada histórica fue porque Seung-gyu Kim, el portero coreano, comenzó a sacarlo todo, especialmente tres paradones a Raphinha y Richarlison en el mano a mano.

EL DEL HONOR PARA COREA

Con una clara mejoría en la segunda parte, unida a las rotaciones y la poca necesidad de apretar de los brasileños, llegó el gol del honor de los coreanos. Un disparo desde fuera del área de Paik Seung-Ho que tocó en un defensa y se coló junto al palo.

Gol que los surcoreanos celebraron como el de una final, pero que no cambió nada. Tite estaba tan tranquilo que hasta metió al tercer portero para que disfrutase del Mundial.

CUARTOS DE FINAL

Croacia y Brasil, tras vencer a Japón (1-1 y 1-3 en penaltis) y a Corea del Sur (4-1), respectivamente, se verán las caras en los cuartos de final de Qatar 2022 el próximo viernes 9 de diciembre en el estadio Ciudad de la Educación a las 18:00 locales (15.00 GMT).

Un enfrentamiento que se ha dado dos veces en un Mundial, pero nunca en eliminatorias y con la ‘canarinha’ ganando en ambas ocasiones.