El ritual postlavado infalible para un cabello brillante: el secreto de la experta que todos deben conocer

¿De qué se trata este ritual mágico?

Después de aplicar champú y enjuagar, la experta Lucía Altozano, titular de la farmacia Skinpharmacy Jorge Juan 34 y experta en dermofarmacia, longevidad celular y nutricosmética, recomienda terminar con un enjuague final con agua fresca o tibia, para sellar la cutícula y mantener el cabello brillante y suave.

Con este último enjuague, se cierra la capa protectora del cabello, evitando que se vea opaco y frágil. Además, ayuda a prolongar la limpieza, ideal para ambientes húmedos o días de sudor.

¿Por qué funciona este gesto según los expertos?

• Activa la circulación: Masajear el cuero cabelludo con la yema de los dedos estimula el flujo sanguíneo, promoviendo salud capilar.
• Protege la cutícula: El agua templada abre la cutícula; el enjuague con agua fría/tibia la cierra, sellando nutrientes y evitando frizz .
• Minimiza el frizz: Cerrar la cutícula impide que el cabello absorba humedad exterior, reduciendo el encrespamiento.

¿Qué errores estás cometiendo durante el lavado?

1. Frotar el champú en las puntas instead of solo en la raíz – esto lo reseca y debilita.
2. Usar agua caliente para todo – puede estimular la grasa y dejar la cutícula abierta.
3. Evitar el acondicionador o mascarilla – es clave para sellar e hidratar, pero siempre tras el aclarado final.

Pasos ideales para un lavado efectivo y divertido

1. Desenreda tu melena con cepillo antes de mojarla.
2. Aplica una nuez de champú en la raíz, emulsiona en manos, masajea en movimientos circulares por unos 2–3 minutos.
3. Aclara con agua tibia; deja que la espuma fluya hacia puntas.
4. Aplica acondicionador o mascarilla (una o dos veces por semana), de medios a puntas.
5. Aclarado final con agua fresca para cerrar la cutícula y encender el brillo.
6. Seca con toalla de microfibra o turbante: tienen menos fricción, evitan el frizz y protegen del daño.

Tips extra para presumir tu melena este verano

• Pre‑champú nutritivo: aplica un poco de aceite o mascarilla en medios y puntas antes del lavado para mayor protección.
• Aceite antes de nadar: forma una barrera contra cloro y sal, previene daños.
• Protección UV capilar: usa sprays con SPF o accesorios como pañuelos o gorras para cuidar el cuero cabelludo.
• Mascarillas semanales, y peeling mensual para oxigenar y eliminar residuos.