
En un mundo donde los viajes suelen estar llenos de itinerarios apretados y relojes que dictan cada paso, Costalegre, en la costa de Jalisco, se presenta como un refugio para quienes desean viajar despacio, reconectar con la naturaleza y disfrutar cada momento sin prisa.
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Esta franja del Pacífico mexicano, aún discreta frente a los grandes destinos turísticos, guarda playas solitarias, pueblos costeros auténticos y paisajes que invitan a la contemplación. Aquí, cada amanecer junto al mar, cada charla con un local y cada paso sobre la arena se convierte en una lección de sencillez y plenitud.
Boca de Iguanas
Un rincón donde el vaivén de las olas marca el ritmo de la vida. Entre octubre y marzo, las tortugas marinas llegan a desovar, y los visitantes se convierten en testigos de este milagro natural. Es un lugar para sentir el tiempo y dejarse llevar por la calma.
La Manzanilla
Este pueblo costero alberga un santuario de manglares donde conviven iguanas, aves y cocodrilos. Es una experiencia de inmersión en un ecosistema vivo, ideal para quienes buscan aprender y respetar la naturaleza.
Chimo
Con menos de 300 habitantes, este pequeño pueblo pesquero ofrece desconexión total. Sus aguas cristalinas y su entorno puro crean una atmósfera única, perfecta para nadar, descansar y reconectar con lo esencial.
Villa del Mar
Aquí, los atardeceres son un espectáculo. El sol se funde con el horizonte, tiñendo el cielo de tonos cálidos que se reflejan sobre el mar. Es un lugar para detenerse y simplemente mirar.

Playa Caballo
Un oasis de tranquilidad donde la arena dorada se mezcla con la vegetación tropical. Al ser una playa aislada, el tiempo parece detenerse, permitiendo una conexión profunda con la naturaleza.
Costalegre no es solo un destino, es una filosofía de viaje. El turismo slow que aquí se vive transforma la forma en que se conoce un lugar y también a quien lo visita. No se trata de desconectarse del mundo, sino de reconectarse con uno mismo.
Así que si buscas un descanso auténtico, una hamaca, un cielo estrellado y el sonido del mar pueden ser todo lo que necesitas. Costalegre te espera para recordarte que el tiempo no se mide en lugares visitados, sino en momentos disfrutados.