El universo de Duna se expande con la serie Dune: Prophecy, que sucede diez mil años antes de la ascensión de Paul Atreides y que involucra a dos hermanas Harkonnen que lucharán contra las fuerzas que amenazan el futuro de la humanidad para establecer la legendaria secta que será conocida como Bene Gesserit.
Crónica Escenario charló con Jodhi May (la Emperatriz Natalya), Travis Fimmel (Desmond Hart), Olivia Williams (Hermana Tula Harkonnen), Emily Watson (Valya Harkonnen), el productor ejecutivo Jordan Goldberg y la showrunner y productora ejecutiva, Alison Schapker, en uno de los paneles sobre la serie de reciente estreno inspirada en Sisterhood of Dune de Brian Herbert y Kevin J. Anderson.
“En esta obra se examina el ascenso de las Bene Gesserit y también el origen de la historia de la Segunda Madre Superior, Valya Harkonnen, y su hermana Tula Harkonnen. Nos enfocamos en toda la vida de Valya, su educación y cómo llegó a la hermandad en un punto de nuestra serie”, explicó Schapker.
“Pero luego, en otro tiempo de nuestra serie, vemos a Valya como una persona que ha aumentado el poder de la hermandad, que está a cargo de ella y se enfrenta a una crisis. Así que realmente estamos alternando entre dos líneas de tiempo; uno que nos ata a los libros muy de cerca, y otro que nos permite crear y así tener suficiente espacio para hacer la serie”, añadió.
Jordan Goldberg detalló un poco de los conflictos que se verán en la serie de HBO. “Lo hermoso de Duna de Frank Herbert es la ambigüedad moral de todos los personajes. En algún momento estás tratando con un héroe y muy pronto se convierte en el villano y viceversa. Lo interesante de todos estos personajes es que están a 100 años de las grandes guerras de máquinas. Los humanos acaban de ser liberados de milenios bajo la influencia de ellas”, dijo.
“Ahora están controlando sus propios destinos. Pero siempre hay una incertidumbre ahí fuera que no se puede explicar. Hay organizaciones y grupos que creen que quieren controlar las cosas para crear una certeza para ellos. Entonces hay una razón emocional para controlar el futuro. Y eso realmente causa conflicto entre todas estas personas que tienen diferentes planes en juego”, sumó.
Emily Watson da vida a Valya de adulta, algo que no hubiera logrado hacer sin la ayuda de Jessica Barden. “Es absolutamente un regalo como actriz tener a alguien que interprete a tu yo más joven. Pero hay un momento en el que el corazón de Valya, más adelante en la línea de esto, se congeló”, dijo.
“Y todo lo que hace está alimentado por la ira y un sentido de venganza. Y luego fue descubierta por un líder de culto carismático que dijo: ‘Te veo. Eres muy ponderosa, especial y talentosa. Ven y ayúdame a dar forma al futuro de la humanidad’. Y eso es algo increíblemente peligroso”, agregó.
Olivia Williams interpreta a Tula Harkonnen, la menor de las dos, reveló el secreto que le ayudó a encarnarla. “Ser una hermana menor cuando tu hermana mayor ha ocupado la posición llena de ruido y furia, te ayuda a internalizar y guardar tu ira adentro y mantenerla en silencio. Pero cuidado con los callados”, expresó.
“Además es una nerd de la ciencia y la forma que encuentra para eliminar a sus enemigos es extremadamente eficiente, silenciosa y efectiva. Ella también está preocupada por su conciencia. ¿Pero te hace mejor persona llorar mientras matas gente?”, añadió.
Para Travis Fimmel, exitoso actor de la serie Vikingos, fue interesante trabajar como Desmond Hart y la brújula moral que maneja a conveniencia.
“Creo que se siente tan justificado en algunas de las cosas que hace en su historia y en el dolor que provoca a la gente. Pero al mismo tiempo, cuando las lastima, se lo hace a él, física y mentalmente. Es un poco sádico, creo. Pero sí, es alguien divertido de interpretar, tiene su propia voz y su agenda oculta. Y simplemente tengo mucha suerte de ser parte de esta historia”, comentó.
La Emperatriz Natalya es interpretada por Jodhi May, cuyo personaje pasa por un momento complicado en su matrimonio. “Es interesante que su introducción sea a través de una unión que está empezando a desmoronarse realmente. La sensación de que, aunque fue un matrimonio arreglado, tuvo amor y que se basó en la idea de que esto iba a ser un esfuerzo de equipo, por así decirlo, se refleja”, mencionó.
“Lo que ves es a una mujer que siente que está realmente alienada y distanciada de su marido, su dependencia y su emasculación, por así decirlo, en términos de liderazgo. Pero ella no tiene voz ni poder. Hay una sensación tan profunda de frustración que realmente define al personaje”, complementó.
Esa sensación de narrativa hacia el poder fue interesante de abordar en Dune: Prophecy, sobre todo por el poder de las mujeres. “Estas mujeres dicen que podemos discernir la verdad de las mentiras, pero también es una visión controlada”, enfatizó.
“Ellas se percatan de que pueden hacer que la gente piense que ellos están a cargo cuando nosotros estamos a cargo, o podemos disminuir su poder. Podemos fingir ataques. Podemos hacer todo tipo de cosas que cambiarán el equilibrio de poder. Y, ya sabes, eso tiene tantos paralelismos de cómo opera el espectro político hoy en día. Y eso me parece fascinante”, resaltó Watson.
“Los programas que realmente funcionan bien en HBO son sobre los antihéroes. La persona que está a cargo de la Hermandad es una Harkonnen. Todos pensamos que son viles y malvados. Pero podemos entrar más en esa historia y ver que no es lo que pensabas que era”, continuó Goldberg.
“Tal vez hay más tragedias que terminaron causando estos conceptos erróneos sobre quiénes son. Pero aún así, es una Harkonnen y hacen las cosas de manera muy despiadada. Hemos visto a los Harkonnen masculinos hacer las cosas de esa manera y ahora vamos a ver a nuestras Harkonnen femeninas y son igual de rudas”, acotó.
Aunque no solo las Harkonnen tiene una representación interesante en Dune: Prophecy. “Es realmente llamativa la evolución de la Emperatriz Nataly”, resaltó Jodhi.
“Realmente vemos cómo es bastante pragmático y valiente. Y me encanta lo que Alison establece porque se invierten los roles que estamos acostumbrados a ver en una familia real y su contexto”, siguió.
“Creo que en Desmond Hart, ella encuentra a su pareja y él es peligroso. Y hay un grado en que hay una afinidad entre ellos, pues ambos sospechan profundamente de la Hermanda y están heridos, hasta cierto punto, aún no sabemos cómo. Pero también hay un toque de misticismo muy instintivo e intuitivo. Y creo que ella lo lee en él”, complementó.
Asimismo, Emily Watson meditó sobre las diferencias entre este papel y otros dentro de su carrera. “Representa un gran cambio para mí en el tipo de roles que he interpretado. Generalmente hago a personas empáticas, que tienen una brújula moral y que te hacen examinar partes de ti mismo y toda esa mentalidad de tiburón o que fueron criadas en una situación religiosa bastante confinada”, destacó.
“Valya tiene un brutal instinto de supervivencia porque sabe lo que significa que te digan que eres elegido, Hay parte de mí ahí en algún lugar. Probablemente sea una coincidencia, pero ahí está”, añadió.
La serie tiene una carga femenina marcada, algo que fue atractivo para Fimmel en su proceso y desarrollo de Desmond.. “Fue extremadamente doloroso. No, fue genial”, bromeó. “Estas damas son tan talentosas. Solo trato de no avergonzarme la mayor parte del tiempo. Realmente espero hacer escenas con todas ellas porque son geniales”, dijo.
“Creo que los juegos mentales son de lo que trata todo este espectáculo, y hay una parte de mí como personaje que quiero. Que gane de forma malvada. Siempre estoy debajo de las chicas, pero me encanta tratar de descubrir qué hay en la cabeza de todos todo el tiempo y qué intrigas están tramando”, sumó.
Por otra parte, Emily hace de alguien inquebrantable, que no importa cuántas veces lo intenten, no se dobla.
“Ella es muy intrépida. Nada la desconcierta. Y ella siempre está en medio de cosas terribles que suceden. La gente está muriendo a su alrededor. Y ella solo trata de averiguar, ¿qué puedo obtener de esta situación? ¿Cómo puedo avanzar la causa? ¿Cómo me sirve eso? Saquemos a ese jugador. Es muy estratégica y no se deja intimidar por mucho, así que ella es simplemente súper, súper inteligente”, expresó.
Y es que, para los productores ejecutivos, este relato de Duna ha trascendido de otros de ciencia ficción por la cuestión humana. “La serie debía ser épica pero íntima. Y así, parte de nuestro trabajo fue crear un alcance y un espectáculo que fuera inmersivo, que te hiciera sentir transportado a algún lugar, que enraizara nuestra historia en un universo en el que pudieras creer”, dijo.
“Y parte de eso fue simplemente estar realmente atentos a nuestros personajes y entender que la relación entre sí en la pantalla es lo que finalmente nos llevará adelante. Puedes hacer toda la construcción de mundo que quieras, pero si no tienes a tus personajes a una escala íntima, no se unirá todo”, enfatizó Schapker.
“Tienes que pensar en los personajes primero y luego seguir la historia a partir de ahí. El universo de Dune está tan vívidamente realizado. Es tan visceral, específico, profundo y provocativo que tiene todas las características de una gran narración porque te lleva a través de una imaginación del futuro que creo es única”, expresó Goldberg.
“Esta noción de que estamos imaginando un futuro donde la tecnología con la que estamos familiarizados hoy en día ha sido prohibida y la gente está reconstruyendo la humanidad y preguntándose qué significa ser humano, es un lugar fascinante para ambientar una historia”, siguió.
“Pero luego eres guiado por estos personajes icónicos que simplemente te llevan en el viaje. Es una de las obras de ciencia ficción más influyentes jamás escritas. Y ser parte de cualquier rincón de su universo es un tremendo privilegio”, finalizó.