En el México actual, hablar de los verdaderos orígenes de la Virgen de Guadalupe sigue siendo un tema delicado, un tabú que no se cuestiona con frecuencia.
Sin embargo, el director Jesús Muñoz ha decidido romper este silencio histórico a través de su documental Tonantzin Guadalupe: Creación de una nación, que pone en escena documentos históricos poco conocidos y reúne actores españoles y mexicanos para explorar los orígenes de este icónico símbolo de identidad mexicana.
Crónica Escenario conversó con Jesús Muñoz para conocer más sobre la gestación de este proyecto que, más allá de ser un documental, busca adentrarse en un tema profundo que involucra historia, cultura y espiritualidad.
“La idea me surgió hace mucho, cuando leí un artículo de Carlos Castillo Peraza, el político mexicano, que trataba sobre la Virgen de Guadalupe de Extremadura. Esto fue hace más de 25, casi 30 años, y me sorprendió muchísimo descubrir que había otra Virgen de Guadalupe en Extremadura”, dijo.
“Yo pensaba que nuestra Virgen era la única, y luego me enteré de que la de Extremadura es anterior a la nuestra. Eso me hizo darme cuenta de que no sabía nada sobre la Virgen de Guadalupe, un tema que, en cierto modo, parece ser un tabú. Me planteé tratar de entender cómo empezó, porque debió haber tenido un origen, de alguna manera”, comentó Muñoz.
UN VIAJE POR LA HISTORIA
Para el director, la clave de este proyecto estuvo en investigar a fondo los documentos históricos disponibles y los estudios realizados por historiadores mexicanos y extranjeros sobre el tema:
“Una forma de abordar el tema es basándonos en los hechos y en los documentos históricos disponibles de la época, que registraron lo que realmente sucedió. El tema de la conquista y de la llegada de los europeos a estas tierras es uno de los más politizados. Siempre se termina abordando desde una postura a priori, ya sea si eres español o si eres mexicano”, comentó.
“Lo que nosotros hicimos fue basarnos en lo que sí podemos encontrar como información verificable. Por eso la historia es tan importante, y por eso es tan valioso poder entender exactamente qué fue lo que sucedió. Y eso fue lo que hicimos: investigar”, agregó.
Para el director, la clave de este proyecto estuvo en investigar a fondo los documentos históricos disponibles y los estudios realizados por historiadores mexicanos y extranjeros sobre el tema: “Lo primero que hice fue identificar cuál es el material serio”, señaló Muñoz.
“Hay muchísimo material, pero la gran mayoría no es de rigor histórico científico. Después de leer y estudiar, me dediqué a identificar a los historiadores mexicanos que han trabajado en el tema. El trabajo que han publicado desde el siglo XIX es más que suficiente para poder analizar bien de qué va el tema”, sumó.
LOS VACÍOS HISTÓRICOS
Muñoz descubrió un vacío documental fascinante y esencial entre la fecha en que supuestamente ocurrió la aparición de la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac, según el relato conocido, y la fecha en que dicho relato se publica por primera vez de manera verificable:
“Al revisar toda esta información y los estudios históricos realizados, hay un vacío documental muy interesante y muy importante entre la fecha en la que se aparece la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac, según el relato que conocemos, hay una brecha de 117 años, cuando me di cuenta de esto, pensé que sería muy interesante tratar de entender el porqué de ese silencio”, comentó.
“Y si no llegamos a entenderlo, al menos tratar de entender qué ocurrió en ese período, entre 1531 y 1648, en la Nueva España, cuando apenas se estaba formando esa cultura. Básicamente, ese fue el ángulo que tomamos”, explicó Muñoz.
Hay temas controvertidos que no se tocan en el documental, pero no por ello dejan de cuestionarse. “Hay datos muy interesantes que no incluí en la película, principalmente porque ya no me dio tiempo. Uno de ellos es bastante controvertido. El primero tiene que ver con algo que puedes notar si te fijas en todas las reproducciones de la Virgen de Guadalupe previas a 1895: en ellas, la Virgen lleva corona, sin embargo, si miras la imagen actual en la Basílica, notarás que no tiene corona”, destacó.
“La razón por la cual aparece con corona en esas reproducciones es porque, como viste en el documental, la imagen de la Virgen de Guadalupe mexicana está inspirada en la Virgen Apocalíptica, una figura que representa a una mujer con Jesús, rodeada de estrellas y con una corona”, siguió.
De ahí que llegaron algunas conclusiones: “¿Por qué la Virgen de Guadalupe no tiene corona hoy en día? La respuesta está en un periodo a finales del siglo XIX, cuando un obispo en México estaba promoviendo que el Vaticano y la Iglesia reconocieran las apariciones como oficiales”, dijo.
“En ese entonces, las apariciones de la Virgen no estaban reconocidas de manera oficial, y se estaba haciendo una campaña para obtener ese reconocimiento, parte de ese esfuerzo incluyó la coronación de la Virgen. Y, como suele suceder en España, en algunas ocasiones se hace una ‘coronación’ simbólica a las imágenes de la Virgen”, siguió.
“Así que ya estaban con la idea de coronarla, pero surgió un problema: si la Virgen ya tenía una corona en las reproducciones previas, ¿cómo podrían coronarla oficialmente? Entonces, llamaron a un pintor para que se la borrara”, detalló el director.
EN BUSCA DE ENTENDER SU ORIGEN
Para el director, Tonantzin Guadalupe no solo es una película que busca entender el origen, sino que también es una invitación a que los mexicanos, y todos los que la veneran, reflexionen sobre su identidad.
“Es una imagen que representa nuestra cultura de una manera muy importante porque proviene de varios lados. Y precisamente, como tiene influencias de distintos orígenes, creo que es muy valioso poder verlos todos, sobre todo los dos principales. Era inevitable reconocer y darle su lugar a la cultura prehispánica”, mencionó.
“Si te pones a pensar, ese es otro de los tabúes que hay detrás de la Virgen de Guadalupe. Todos la queremos mucho, y todos forman parte de nuestra vida, pero nunca se habla de su herencia prehispánica, cuando es fuertísima, también, por otro lado, no se habla de su herencia española, que también es muy fuerte, comenzando desde allí”, continuó.
“Eso es lo peligroso cuando ciertos temas terminan siendo tabú: dejan de existir, permaneciendo en un estado de eterno desconocimiento. Y es una verdadera pena. Porque, bueno, sé tú, pero después de haber hecho esta película y de conocer más sobre el origen de la Virgen de Guadalupe me siento más orgulloso de lo que significa”, complementó.
Para llevar a cabo este material nos cuenta sobre sus principales fuentes: “En el caso de los historiadores consulté especialistas en el tema. Sobre todo, en el caso de Rodrigo Martínez Baracs, Gisela von Wobeser o, por otro lado, Rafael Tena, quien es el traductor de náhuatl clásico más importante que hay en la actualidad, nadie sabe más náhuatl que él”, contó.
“En este caso, no estás diciéndole a la gente qué pensar, simplemente les estás mostrando los hechos. Esto hace que la gente participe de manera más activa en la película, porque ellos tienen que unir las piezas y llegar a sus propias conclusiones”, añadió.
“Esto permite que diferentes puntos de vista puedan ver la película de una manera menos agresiva. De hecho, parte de la razón por la cual no incluí lo que te conté sobre la corona es porque no quería que fuera demasiado agresivo para los creyentes”, complementó Muñoz aclarando que no busca aleccionar, sino cuestionar la historia para entenderla mejor.
LA ELECCIÓN DE MABEL CADENA
La elección de Mabel Cadena para la narración del documental no fue casual: “En el caso del talento de Mabel Cadena, como estábamos hablando de una virgen y de una diosa prehispánica, Tonantzin, el elemento femenino era central, y sigue siendo central en la película”, comentó.
“Esto me llevó a decidir que la narración debía ser hecha por una mujer, al ver qué actrices podrían ser, mi primera opción fue Mabel, porque me gusta mucho como actriz. Me parece una persona con muchísimo talento, pero sobre todo me gusta mucho el color de su voz, considero tiene una voz muy bonita”, sumó.
“Y luego, al trabajar con ella, la idea era que narrara de manera que reflejara esa objetividad de la que te hablaba antes: no se trata de convencer a nadie, es muy neutra. Es simplemente eso”, concluyó Muñoz sobre su elección.
A través de esta obra, Jesús Muñoz invita a la audiencia a explorar los orígenes de un símbolo nacional que ha trascendido el tiempo, a través de cinetecas y cartelera local.