
En un momento crucial de su carrera, Charly Zaa ha demostrado que la evolución no implica renunciar al origen. Con más de 2.4 millones de reproducciones en Spotify, su nuevo álbum multigénero ha marcado no solo un hito en su trayectoria, sino también una conexión renovada con su público, alimentada por la pasión, el riesgo creativo y, sobre todo, el amor.
"Toda relación se tiene que alimentar a diario“, reflexiona Charly, al hablar de la conexión con sus fans. Esa fue precisamente la motivación para lanzar esta nueva producción: un disco que se atreve a transitar por géneros tan diversos como la bachata, el vals, la cumbia, la salsa y el bolero, sin perder su esencia romántica.
El proyecto tomó año y medio de preparación. No era para menos: 30 años de carrera no permiten margen de error. Por ello, Charly se rodeó de los mejores. Viajó a República Dominicana para grabar bachatas con músicos de Romeo Santos, a Perú para trabajar el vals con arreglistas de ADN criollo, y a Nueva York para sumar a los músicos de Marc Anthony en sus salsas. “Esto no se hizo por hacerlo”, afirma. “Es un álbum hecho con profesionalismo y mucha sabiduría”.

Uno de los momentos más emotivos del disco es la participación de su hijo, Aarón, compositor de ocho temas, entre ellos La Cenicienta, que se ha convertido en el favorito del público. “Solo aquel que llama a las tres de la mañana sufre por amor”, dice Zaa, citando uno de los versos más potentes del tema. La canción se convierte en una metáfora moderna de ese cuento clásico, ahora reimaginado desde el dolor, la esperanza y la redención.
Trabajar con su hijo fue una experiencia de aprendizaje mutuo. “Yo creía que le mostraría el camino, pero al final terminé aprendiendo de él”, confiesa emocionado. Y aunque al inicio hubo fricciones, Aarón entendió que no se trataba de jerarquías familiares, sino de transmitir experiencia para evitar tropiezos.
Además de un álbum ambicioso, Charly se encuentra en plena gira internacional, visitando países como Puerto Rico, Bolivia, Colombia, Venezuela, Costa Rica y próximamente Chile. “Tenía 12 años sin ir a Puerto Rico y fue un sold out“, cuenta con orgullo. Y ahora, México es la gran cita pendiente.
El próximo 20 de septiembre en La Maraka, Ciudad de México, ofrecerá un espectáculo de dos horas y media, donde incluirá la interpretación de La Cenicienta junto a Aarón, una hora completa de salsa, y muchas sorpresas más. “Donde más me escriben es desde México“, dice, asegurando que será una noche especial para reencontrarse con ese público que nunca lo ha soltado.
Cuando se le pregunta si este nuevo material representa una evolución o una reafirmación, su respuesta es clara: ambas. “He hecho vals, boleros, salsa, cumbia y bachata a lo largo de mi carrera. Esto no es una moda, es parte de mi historia”.
Charly Zaa no solo reafirma su lugar en la música romántica, sino que expande su universo sin perder el alma, llevando consigo no solo el legado de una carrera impecable, sino también el nacimiento artístico de una nueva generación.