
El más reciente sencillo de Rayos Láser, Cuando todo pase, se ha convertido en un himno de esperanza en medio de la adversidad. Para Tomás Ferrero, cantante y guitarrista del grupo, el origen del tema nace de una historia íntima y profundamente humana.
“La canción está basada en una historia real. La abuela de mi novia había quedado viuda y ese fue el disparador de la composición. La idea era poder escribir algo que ayudara a quien lo escucha a pasar un mal momento”, explica.
El videoclip refuerza este espíritu al mostrar una narrativa sencilla, pero poderosa, sobre dos personas que atraviesan toda una vida juntas. “No quiero espoilear nada del video, pero sí te digo que refleja ese viaje compartido, la compañía a lo largo de los años y la importancia de sostenerse mutuamente”.
Para Ferrero, el poder de la música radica en cómo el oyente interpreta cada canción. “Muchas veces alguien se acerca después de un show y me dice: qué buena esta canción que habla de tal cosa, cuando en realidad yo nunca lo había pensado de esa manera. Ese es el valor de la música: la libertad de interpretación”.
Rayos Láser ya ha tenido experiencias similares con otros temas. “Nos pasó con Ya me hiciste mal. Aunque la canción habla de una relación personal, el videoclip tiene otra lectura y aun así funcionó. O con temas que algunos interpretaron como si hablaran de la contaminación ambiental. Nos interesa mucho que cada quien le dé su propia lectura a las canciones”.
México: un hogar lejos de casa
La relación entre Rayos Láser y México es estrecha y duradera. El país ha sido clave para el crecimiento del grupo, que encontró aquí un público fiel y apasionado.
“México nos adoptó desde hace mucho tiempo. Amamos a la gente, la cultura, la comida, y siempre nos sentimos en casa cuando vamos”, afirma Ferrero. El regreso con esta gira se percibe como una celebración especial, sobre todo porque el tour cerrará en un escenario icónico como el Foro Indie Rocks en la Ciudad de México. Ya puedes comprar tus boletos en la página feverup.com.
“Es un lugar al que hemos ido a ver varios shows y siempre soñamos con tener uno nuestro ahí. Por fin se está dando y estamos muy entusiasmados, muy alegres de poder vivir esta aventura”.
El concierto promete ser único: habrá merchandising especial, un posible invitado sorpresa y un montaje pensado especialmente para esa noche. Además, la banda trabaja de cerca con su equipo en el diseño visual y de luces. “Tenemos gente muy capaz con nosotros. En Argentina trabajamos con dos chicas que llevan años haciendo nuestros visuales y luces. Ellas saben perfectamente los cues, las entradas y las formas del show, y eso eleva mucho la experiencia”.
El recuerdo de los fans mexicanos también motiva a la banda. “Nunca olvidaremos nuestro primer show en Guadalajara. La gente no solo cantaba los estribillos, también los solos de guitarra, los interludios. Fue impresionante. El público mexicano es de lo más efusivo e intenso que hemos tenido, y es una de las principales razones por las que siempre volvemos”.
Ferrero recuerda anécdotas entrañables: autógrafos en guitarras, celulares y hasta identificaciones oficiales. “Ese tipo de gestos, junto con los regalos y la espera afuera de los hoteles, hacen que todo valga la pena. Tenemos incluso un club de fans que se armó en México desde el inicio, y eso nos llena de orgullo”.
Un presente sólido y un futuro en construcción
La gira Ya No Estoy Aquí combina los clásicos de Rayos Láser con canciones recientes, logrando un balance entre nostalgia y frescura. “Es fundamental que el setlist también nos divierta a nosotros. Sentimos que si disfrutamos lo que hacemos, el público lo disfruta el doble. Por eso vamos variando, agregando lados B, canciones no tan conocidas, para darle un recorrido más dinámico al show”.
Ferrero subraya que no se trata de reproducir una playlist, sino de diseñar un espectáculo con narrativa propia. “El show tiene que tener un dibujo, un recorrido emocional. Eso lo vuelve una experiencia distinta y mucho más cercana al público”.
El presente de Rayos Láser es sólido: un nuevo sencillo, una gira internacional y un público en crecimiento. Pero el futuro no se queda atrás. “Estamos en un momento bisagra. Este disco y esta gira nos han demandado mucho esfuerzo. Apenas terminemos queremos juntarnos y organizar cómo será el próximo año. La idea es alejarnos a unas cabañas en Córdoba y grabar un disco casero, íntimo, que marque el inicio de una nueva etapa”.
Aunque no descartan colaboraciones internacionales o proyectos alternativos, la prioridad está clara: crear nueva música y fortalecer la identidad de la banda.
Antes de despedirse, Ferrero deja un mensaje lleno de entusiasmo: “Estamos felices de volver a México, de reencontrarnos con la gente que tanto nos espera y, claro, de volver a las taquerías que tanto extrañamos. Va a ser una gira inolvidable”.