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Emmanuel y Mijares abarrotaron el Fórum de Mundo Imperial ayer por la noche para ofrecer lo mejor de su música, sin embargo, la sorpresa se la llevaron los dos intérpretes. ElRey Azul agradeció la presencia de invitados especiales, entre ellos su hijo Alexander Acha. El público de Acapulco pidió entonces: “¡Qué suba, qué suba!”.
El concierto de dos se convirtió de tres. Sentados al borde del escenario, Acha pidió a su papá y a Mijares unir talento en el corte “Enséñame”. Así, de improvisto, Alexander probó estar a la altura de Emmanuel y del Solado del Amor, quienes se mostraron contentos de compartir su voz con el representante de las nuevas generaciones de baladistas.
Pero, la fiesta en el puerto arrancó mucho antes, a las 21:46 horas. La luz del recinto se extinguió para dar pie a un intro al estilo James Bond. Entre fuego, proyectado en las varias pantallas colocadas a lo alto y ancho del escenario, aparecieron los dos intérpretes, sin duda hijos favoritos de Acapulco, para regalar en conjunto “Bella señora” y “Bella”.
Mijares, con chaqueta aderezada de brillantes lentejuelas, pantalón, chaleco, zapatos de charol –todo en negro- y camisa blanca, se adueñó primero de los aplausos al entonar “No se murió el amor”, gracias a su potente voz. Accesible como siempre, el intérprete se acercó al borde del escenario y dio el sí a tomarse una selfie con sus seguidores de la primera fila.
Con un popurrí logró unir a todo el Fórum de Mundo Imperial a una sola voz. “Gracias, muy amables”, atinó en decir Mijares.
Entonces una tonada conocida causó más expectativa. Con zapatos brillantes, traje y chalecoen azul metálico; camisa blanca y corbata,Emmanuel llegó “con todo” al escenario. Verlo bailar durante “El rey azul” provocó la inmediata respuesta del público: todos dejaron su butaca para bailar al ritmo.
“No te puedes ir” también prendió y fue preámbulo para el popurrí ahora de Emmanuel, en un ejercicio por incluir lo mayor cantidad de éxitos posibles en el recital, mientras en las pantallas imágenes acordes a la lírica aparecían para acompañar al cantante en su energética participación.
Un close-up a las manos de Emmanuel hacían juego perfecto con el tema “Detenedla ya”. Los vítores y aplausos le parecían pocos, por lo cual pedía más con sus brazos abiertos y una amplia sonrisa, tras ser complacido desapareció en la oscuridad.
Los tambores y la batería sonaron para adelantar la llegada de “Corazón de melao”, donde ambos cantantes aparecieron luciendo sacos de idéntico estampado, pantalón y camisa negra. Cuatro bailarinas se unieron a los dos nombres para bailar al son de “Baño de mujeres”, tema con el cual todo el Fórum de Mundo Imperial también movió sus caderas.
La complicidad de Emmanuel y Mijares es total, en voz y movimientos, así lo comprobaron una vez más en Acapulco. El segundo apareció una vez más sólo para, entre banderas rojas, alzar la voz con la favorita “Soldado del amor”.
“¡Dale guapo!” y “¡Te amo!”, fueron algunos de los piropos desde el público para Emmanuel, cuando regresó para alzar la voz con “Con olor hierba”, el cual creó un momento especial, cuando el público iluminó el recinto con la luz de los celulares.
El tecladista y el saxofonista le dieron un respiro a los intérpretes. “¿Cómo van?, nosotros también muy bien. Agradeciéndoles a todos ustedes que vengan a vernos, porque este show sin ustedes no podría ser.
“Gracias por estar con nosotros por tanto tiempo, por su cariño, amor. Así que voy a pedir el aplauso más fuerte para la persona más importante aquí: todos ustedes”, expresó Emmanuel. El festín sonoro siguió con un medleyde éxitos de ambas estrellas, el cual sirvió para realizar el encore, pero no fue muy del gusto de la audiencia, pues llegaron rechiflas.
“¿Seguimos?”, preguntó Mijares. Pero entonces paró todo para llamar a un amigo, León. Éste aprovechó el momento para preguntarle a su novia: “¿Te quieres casar conmigo?”, tras la emoción, ella dijo “¡Sí!”. Manuel cerró el pacto de amor al cantar “Para amarnos más”. “El privilegio de amar”continuó con la atmósferaromántica.
Los rostros de Alejandro G. Iñárritu, Octavio Paz o la madre Teresa de Calcuta fueron centrales para que Mijares cantara “Uno entre mil”, lo cual causó la euforia. Segundos más tarde Emmanuel también emocionó con “Sentirme vivo”, con el que puso a saltar a todo el Fórum de Mundo Imperial. Mijares se unió a la parte final para dar las gracias.
La recta final llegó con “La chica de humo” y “La última luna” de un Emmanuel que se refrenda una y otra vez como un verdadero show man mexicano. Para el cierre con broche deoro, Mijares se le unió al escenario para a dueto ofrecer “Toda la vida”. En la velada la última sorpresa fue la presencia del ex presidente Felipe Calderón y Margarita Zavala.
A las 23:50 horas se despidieron definitivamente: “¡Gracias de corazón, por el cariño y el ceviche”, expresó Emmanuel.
EMMANUEL Y MIJARES EN NÚMEROS
13 Músicos.
4 Coristas.
2 pantallas gigantes de LED.
2 pantallas en forma de cubo.
6 cambios de ropa.
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