‘Canción que quema’: Una mirada dentro en los momentos más íntimos y desafiantes de San Pascualito Rey
COBERTURA. Luego de su corrida festivalera la radiografía de los creadores del “dark guapachoso”, llegó a las salas de Cinépolis bajo la dirección de Yulene Olaizola y Rubén Imaz
cine y música
Presentación de 'Canción que quema'.
La espera ha terminado para los fanáticos de San Pascualito Rey, el documental Canción que Quema finalmente llegó a las salas de Cinépolis de todo el país, a partir del próximo fin de semana. Esta producción, que ha generado gran expectación luego de su participación en distintos festivales de cine del país, ofrece una visión íntima de la banda mexicana, desde sus raíces hasta el ambicioso disco Todo nos trajo hasta hoy.
“Ver el documental fue raro y por momentos difícil, porque nos expusimos completamente, en lo personal mostré una situación complicada que va desde el conflicto, hasta soltar las riendas y dejarme llevar por la marea de lo que sucedía; había dos opciones ser más firme o por el contrario, permitir que el agua tomara su cauce”, contó Pascual en entrevista previa con Crónica Escenario.
“Es complicado ver a un Pascual que como dije, ya no es el mismo, he sufrido una transformación importante a lo largo de estos años, en todos los aspectos de mi vida, entonces claro, la gente ve a ese Pascual y es extraño, pero intento percibirme como un personaje más de la película, incluso la vi 100 veces antes de compartir con público, y al momento de hacerlo fue distinto”, añadió.
‘Canción que quema’; la ventana a las entrañas de San Pascualito Rey
Con una alfombra negra, Canción que quema tuvo su premiere el pasado martes 14 de noviembre en Cinépolis Diana. Este evento contó con la participación de destacados músicos que se sumaron a celebrar la trayectoria de San Pascualito Rey. Entre las figuras notables estuvieron presentes Daniel Gutiérrez de La Gusana Ciega; Salvador Moreno de La Castañeda; el vocalista de La Barranca, José Manuel Aguilera y Vince de Rebel Cats, así como el ex académico, Víctor García, por mencionar algunos.
Además de la alineación con la que la banda contaba en aquel momento; Pascual Rey, Juan Morales, Alex Otaola y Luca Ortega, también estuvieron presentes los integrantes actuales, Vicente Jauregui y Santiago Bonfanti así como reconocidos periodistas de la industria musical, entre ellos Olivia Luna, Chava Rock y el locutor Miguel Solís, entre otros.
La película, dirigida por los cineastas Yulene Olaizola y Rubén Imaz, se adentra en los momentos más íntimos y desafiantes de la banda, ofreciendo a los espectadores y fieles seguidores una experiencia única a las entrañas del grupo. Desde la difícil relación entre Pascual Rey y Luca Ortega hasta los momentos liberadores de la banda, Canción que quema se revela como un testimonio auténtico y valiente de la evolución de San Pascualito Rey.
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“Desde que iniciamos grabaciones lo platicamos (junto con Yulene), admiramos y respetamos a la banda y a los integrantes, la idea nunca fue hacerles daño, sin embargo, las películas unilaterales no son interesantes, porque van en un solo camino, por ejemplo, endulzar los momentos, lo que creemos que es uno de los pecados en los documentales que hablan de música. Teníamos en mente que lo más bonito de todo era tener varias dimensiones, distintos puntos de vista y no juzgar las cosas desde una dictadura, sino de tratar de exponer los elementos que se contradicen, que generan puntos y conflictos”, detalló Rubén Imaz.
La narrativa, cuidadosamente tejida por Olaizola e Imaz, captura las distintas dimensiones de la historia de la banda, evitando caer en la simplicidad y ofreciendo un enfoque completo y matizado. La mezcla de sonido, realizada por los ingenieros ganadores del Oscar y el BAFTA, Michelle Couttolenc y Jaime Baksht, promete al público en la esencia sonora de San Pascualito Rey en cada minuto del filme.
“Cariño, respeto y cercanía fueron los pilares para la creación, siempre tratando que la banda lo percibiera de la mejor manera, que supieran que aunque las cosas podrían ser expuestas y que quizá sería un poco incómodo e incluso dolorosos, también había cosas luminosas y al final sería sumamente liberador, porque así es la vida; esa premisa se mantuvo como parte importante del trabajo, probablemente al momento no nos dimos cuenta pero sabemos que expusimos las fibras más profundas que van más allá de la nostalgia o lo trágico, pues parten desde la humanidad y sus particularidades”, contó Imaz.
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