‘Un lugar llamado música’, explorar la música no sólo como lenguaje sino como sitio
ENTREVISTA. Crónica Escenario mantuvo una charla con el realizador chiapaneco Enrique M. Rizo sobre su ópera prima y este peculiar encuentro musical, misma que llegará a cines este 17 de noviembre
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Fotograma del filme
Es bien sabido que la música es el lenguaje universal por excelencia, a veces no posee relevancia el idioma de la lírica en ella y se cantan sin saber de qué habla realmente, pero cuando se conecta con alguna pieza no hay marcha atrás, esta conexión es la materia prima de Un lugar llamado música, un documental del realizador chiapaneco Enrique M. Rizo, quien debuta en la dirección.
“Empezamos a grabar la música de los wixárika sin saber lo que decían, al traducirla , que no fue fácil, fue un proceso de dos años porque no sólo es quien hable wixárika sino quien hable bien español y quien entienda las complejidades de la música, porque la música de Daniel es es dos pasos arriba del habla cotidiana, entonces nos damos cuenta que ahí están los orígenes del universo y si se convierte en un corrido donde te platica en lo que creen, no esperas algo tan poético y tan complejo, es fácil creer que no tienen las capacidades poéticas porque no han estudiado a Borges o a quien tu quieras, pero no , hay una gran corriente de filosofía y de poesía que un poco ignoramos”, afirmó Enrique M. Rizo a Crónica Escenario.
Enrique M. Rizo es un realizador mexicano conocido por participar en diferentes filmes de reconocidos directores como gerente de la unidad de producción en La región salvaje (2016), jefe de producción en Tempestad (2016) y primer asistente de producción en el set en Roma (2018), películas dirigidas por Amat Escalante, Tania Huezo y Alfonso Cuarón, respectivamente.
Dos latitudes se unen pese a las barreras lingüísticas en ‘Un lugar llamado música’
Ahora su debut como director con el documental Un lugar llamado música, que se centra en la vida de Daniel Medina, un músico perteneciente a la comunidad Wixárika, quien es contactado por el compositor y músico neoyorkino Philip Glass con la intención de interpretar piezas musicales juntos, a través de la música ellos formarán una conexión que romperá con la barrera del lenguaje, para así crear un espacio de encuentro y entendimiento.
“Hubo una exploración muy interesante partiendo de la música como lenguaje y al final gracias al recorrido que tiene Philip como gran compositor empezamos a explorar la música no sólo como lenguaje sino como lugar, que es lo que da pauta para el título, si lo pones a pensar la música tiene las cualidades del lugar en donde viene, Daniel, Erasmo y en particular los wixárika insisten que su música es una traducción de la naturaleza y de lo que las deidades les dicen, Daniel tiene una forma de escuchar a sus deidades y a la naturaleza que nosotros en la ciudad no nos podemos imaginar lo que es, pero al final ellos construyen este lugar que es la capacidad de ellos, de construir un lugar con su música y es lo que hace que Philip se sienta tan atraído. Philip ya lleva explorando el mismo concepto desde años atrás”, declaró el cineasta.
Un lugar llamado música y el peculiar encuentro musical entre Daniel, proveniente de la comunidad de Santa Catarina, Jalisco y el reconocido compositor neoyorquino Philip Glass, no pretende ser una herramienta de rescate cultural, aseguró Rizo.
Enrique M. Rizo
“Honestamente no parto de un proteccionismo o de una ambición profesional de mantener nuestras culturas, es una historia que me encuentra en los preparativos del concierto y al final es un universo maravilloso de explorar y no deja de sorprenderte la riqueza que tenemos aquí, ya sea con los wixárika o con cualquier otra de las sesenta y ocho etnias que tenemos vivas. Al final el documental es una exploración de la relación de dos hombres, nuestra intención final no es intentar salvar algo, porque es ajeno a nosotros, pero sí contar una historia que si demuestra la complejidad humana que también se tiene en las sierras, no pensarías que un hombre que nació y se crio en la Sierra Madre pudiera ser tan afín a Philip Glass sin siquiera haberse conocido o hablar el mismo idioma, son sentimientos bien humanos y lo bonito de descubrir con este trabajo”, aseguró el realizador.
La música y la idea de que más que un disfrute mundano sea un lugar metafórico es bien representado en el filme y ambos exponentes lo demuestran y crean otro lugar donde cohabitar.
“Philip es un hombre bien humano, es como un monje, creo que él viene de un lugar musical bien humano, un lugar donde podemos cohabitar, donde podemos entendernos, es un lugar casi utópico, escuchas la música de Philip y te lleva a un lugar bien armonioso, por el otro lado Daniel y Erasmo el lugar que ellos generan con su música es como algo mántrico y te lleva a las entrañas de la Sierra, desde los instrumentos que la tocan que está hecha con la madera sagrada, con la cola de caballo, hasta la forma en que la interpretan que es solamente en su tradición, te mete a la montaña”, expresó.
Fotograma del filme.
“Si hay una responsabilidad muy grande que desde el inicio consideramos que fue el cómo trabajamos con Daniel o con Philip, los dos representan universos como que tienen mucho peso, como creador sentía esta gran exigencia de no la vaya a echar a perder, no los vaya a retratar de una forma superficial, siempre estuve nervioso de que odiaran el trabajo y que se sintieran decepcionados, con comunicación y trabajo se resolvió la ansiedad, fuimos haciendo algo que sentimos era honesto tanto para Daniel, Erasmo y su comunidad como para Philip, hay momentos que somos mas románticos que la realidad, eso también es el cine, pero la responsabilidad de siempre estar en comunicación siempre estuvo”, finalizó.
Este largometraje estuvo en la competencia en la Sección de Documental Mexicano durante la 20ª edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). Además, ha formado parte de la programación de Ambulante Gira de Documentales y de la octava edición del ciclo Talento Emergente de la Cineteca Nacional, de igual forma fue presentado en el Festival Internacional de Cine de Shanghai en 2023.
La ópera prima de Enrique M. Rizo llegará a salas de cine este viernes 17 de noviembre bajo el sello de distribución de Pimienta Films.
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