La directora madrileña Chus Gutiérrez estrena este viernes su primer thriller Sin ti no puedo, que es también su primera coproducción con México y su debut en el “cine por encargo”, una experiencia que le ha obligado a sacar “toda su destreza” y la habilidad profesional atesorada durante años.

“Me ha gustado muchísimo hacerlo, para mí todo fue excitante, tampoco había trabajado nunca con estos actores mexicanos —Mauricio Ochmann y Maite Perroni—. No sólo tenía que contar una historia que llegó hasta mí ya bastante encarrilada, sino que había que hacerlo rápido. Fue todo tan bestia que, con nervios y todo, saqué toda mi experiencia y salió la profesional”, asegura.

La directora, que no rodaba ficción desde 2014 [Ciudad Delirio], tiene pendiente de estreno con la misma productora de Sin ti no puedo, Bowfinger International Pictures, su próximo largometraje de autor, la adaptación al cine de la obra de teatro de Marta González de Vega, De Caperucita a loba, que cuenta con la propia González de Vega como guionista y protagonista.

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Chus Guitiérrez [Granada, 1962], vive desde pequeña en Madrid. A los veinte años se mudó a Estados Unidos para estudiar cine y desde entonces ha estado involucrada en numerosos proyectos cinematográficos, a veces como directora o guionista, y también como actriz; su película más premiada es Retorno a Hansala [2008], y también El Calentito [2022].

Es miembro fundador de la asociación de mujeres cineastas CIMA, y también ha destacado por sus comprometidos documentales Rol & Rol [2020] y Droga oral [2015]. “El cine es mi pasión”, asegura la directora.

Basada en una idea original de Frank Ariza, Sin ti no puedo cuenta con un guion del propio Ariza y de Alicia Luna. La historia sigue a David [Ochmann], quien es un empresario de éxito que tiene una feliz vida junto al instructor de gimnasio, Álex [Bassave].

Mientras la pareja se plantea la posibilidad de ser padres, reaparece Blanca [Perroni], herama de David, de la que Álex no sabía nada, debido a que los hermanos dejaron de hablarse a raíz de un trágico incidente en el que fallecieron sus padres.

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“Como la historia es tan oscura, quería darle mucha luz a la película, que visualmente fuera calmada, elegante. Utilizar los espacios y dar distancia”, apunta Gutiérez.

Para el actor madrileño Bassave, la raíz de la historia está en un pasado que vuelve, tal como pasa en la vida real. “Si no lo trabajas y lo dejas escondido en un cajón, el pasado sale, antes o después. Por diferentes motivos he hecho mucha terapia, mucho trabajo de revisión, de autodesarrollo, que para mí es muy importante tanto personal como profesionalmente, porque como actor, conocerse es tu propia herramienta”.

El actor de series como Hispana, la leyenda, Antidisturbios o Estoy vivo, asegura que la película “engancha por la forma en que está rodada”, y por normalizar otros temas como la homosexualidad.

“Es un acierto que estén [ciertos elementos de la trama], porque forman parte de nuestro día a día: la homosexualidad, la subrogación o las drogas. Pero la peli no va de eso, va de una historia emocional sobre el pasado y los vínculos, la mentira, la lealtad, la confianza. Y me gusta que no se sienta a cátedra, no da lecciones de vida”, asegura.

Por su parte, la directora coincide con la perspectiva del actor y añade que el filme también aborda “cómo gestionar la culpa, cómo perdonarse a sí mismo para continuar adelante en la vida. Porque, tarde o temprano la culpa viene a tu encuentro”, concluye.