Gracias al apoyo de la Beca de Arte BBVA, de FilminLatino y de Cinépolis Klic, el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) presentó la primera etapa del Compendio de Cineastas Contemporáneas, para difundir el trabajo de las realizadoras mexicanas y colaborar, con ello, a promover una industria mexicana contemporánea más igualitaria y con perspectiva de género.
Un par de las elegidas para esta etapa fueron las realizadoras Fernanda Valadez y Astrid Rondero, constantes colaboradoras, quienes han destacado especialmente con los filmes Los días más oscuros de nosotras (20217) y Sin señas particulares (2020), con las que Crónica Escenario tuvo la oportunidad de hablar al respecto de su participación en este proyecto.
“Nos contactó el coordinador del proyecto y nos pareció muy interesante y pertinente el poner el foco en las cineastas contemporáneas en México. Y es que no somos las únicas las que aparecemos en este compendio, somos muchísimas con voces muy interesantes y de voces fuertes, pero creo que nos toca empezar a nosotras para continuar en los años siguientes. A mí en lo particular me encantó la idea de esta especie de autorretrato donde podíamos hablar de nuestro trabajo”, afirmó Fernanda Valadez acerca de la importancia de este proyecto.
Por su parte, Astrid Rondero ratificó la importancia de que se haga este tipo de compendios: “Para nosotras es muy significativo porque da esta retrospectiva de las carreras de ambas donde hemos sido muy colaborativas y centradas en lo femenino. Es algo que nos define, entusiasma y tratamos de verlo más a futuro. Siempre estamos tratando de jalar más mujeres al mundo del cine”, expresó.
“Otra característica fundamental entre Fer y yo es que participamos en varias de las áreas de la realización cinematográfica. Somos productoras, directoras, de todo y conocemos muy bien los retos que pasamos las mujeres para poder acceder a hacer nuestras primeras películas. Fue un camino largo pero un poco más sencillo debido a que ya habían marcado el paso otras mujeres en el cine”, continuó.
“Ahí radica la importancia de este proyecto con el cual futuras generaciones de mujeres podrán conocer nuestro trabajo y los retos a los que se enfrentarán consiguiendo que, a lo mejor, a ellas se les haga un poco más sencillo de lo que fue para nosotras o la previa. Es un acto de reconocimiento y avance pues es importante no quedarse atascadas y observar lo que se ha avanzado para así proponer un camino todavía más abierto para todas las damas de diferentes clases sociales, de identidad de género y demás personas puedan animarse a contar su historia y saber cómo lo pueden hacer”, añadió.
Algo destacado de la labor de ambas es su constante espíritu de colaboración y que usualmente se involucran en varias partes del proceso creativo de sus filmes. “Me siento más cómoda en la producción y escribiendo, son las áreas donde más me siento bien con lo que hago, especialmente en la primera por la experiencia que tengo en el ramo en mi paso por el CCC con algunos cortometrajes de compañeros. Y la escritura es el ámbito en el que más comparto cosas en común con Astrid”, comentó Fernanda.
Rondero complementó el comentario: “Me siento muy cómoda escribiendo. Con todo y que puede ser una experiencia muy tortuosa pero creo que me siento aún mejor cuando trabajo en el set, con los actores y todo eso y me parece que tiene mucho que ver con que comencé muy chica en el cine donde el mayor desarrollo que tuve fue trabajando en películas por lo que para mí es un lugar donde me siento feliz o útil. Aunque también está el aspecto de la edición porque en la producción, los números y su manejo son algo que me fascina debido a que mi papá era matemático y les llego a temer un poco. Y más allá de ello, solemos rodearnos de un gran equipo que nos ayuda con esos temas”, dijo.
Curiosamente, más allá de las cosas en común positivas, hay una que comparten que no es muy agradable pero es algo tristemente usual en el cine. “El peor temor que todo cineasta tiene creo que es el tema del destino de las películas porque es algo que no está en nuestras manos. A qué festivales va, si se alcanzan a ver en cines o no, es una cosa lejana a nosotros y que compartimos todos como realizadores”, expresó Astrid.
También, las realizadoras nos hablaron acerca de cómo formar un equipo de trabajo que se adecue a esta pasión y visión de colaboración que tienen. “Actualmente estamos formando un nuevo equipo por lo que el tema lo hemos discutido bastante últimamente. Después de muchas reflexiones continuas podemos decir que queremos que sean personas que se sientan apasionadas con el proyecto que les estamos proponiendo, además de que tengan la intención de aprender como nosotras, que lo hacemos en cada proyecto así como conseguir experiencia y nuevas redes de colaboración. A veces pasa que, con la edad, sentimos que ya sabemos o hicimos todo y tratamos de evitar ese pensamiento o vínculo en nuestros equipos”, explicó Valadez.
Toda colaboración tiene momentos complicados, de enfrentamiento en los que a veces hay diferencias creativas. Ante ello, Rondero nos confesó cómo es que ellas enfrentan esos retos en las filmaciones. “Lo que más trabajamos en el momento de esas diferencias creativas es acordarnos de que todo lo que interfiere en el proyecto es ego, que a veces a todos nos gana y no perder de vista el objetivo principal que es la película”, dijo.
“La verdad es que una discusión siempre puede ser sana cuando parte del amor y de tratar un punto en común. A Fernanda y a mí nos han enseñado a escuchar al otro y comprender que uno se equivocó para continuar con la filmación. Hay que aprender a ver el mundo desde otras perspectivas que no sean solo nuestras. El objetivo siempre es disfrutar hacer cine, así que el día que ya no suceda eso, justamente dejaremos de hacer películas”, agregó.
Hablando más acerca del compendio, Fernanda Valadez nos comentó acerca de lo interesante que fue formar parte del mismo de manera creativa. “Hacer este autorretrato fue algo muy lúdico, fue un espacio para reconfirmar y explorar todo eso que nos hace amar el cine y lo excepcional que es ese espacio para reflexionar todo aquello que nos preocupa, nos inquieta y que deseamos que cambie. Es la forma en que cuestionamos todo aquello que pensamos y somos en el mundo, todo eso por lo que sentimos esa vocación de hacerlo. Este ejercicio nos dio la oportunidad de reafirmar y celebrar todo ello”, explicó.
“Y también pudimos divertirnos haciéndolo. A cada quien se nos ocurría una cosa, descubrimos también el gusto que tenemos las dos por lo técnico en el uso de los drones o juguetitos para algunas secuencias. Es un juego, una conversación, una cuestión complementaria que nos llena de entusiasmo. Con todo y que teníamos montones de cosas por hacer, diariamente nos dábamos aunque fueran un par de horas para divertirnos como enanas”, agregó entusiasmada Rondero.
No cabe duda de que la representación de mujeres en el cine ha ido creciendo y en este compendio se muestra un poco de este universo fílmico. Astrid aportó un poco acerca de la relación que existe entre las cineastas que forman parte de esta etapa. “Nos hemos topado en diferentes momentos de nuestras vidas. A Ángeles Cruz, por ejemplo, la conocí como asistente de dirección y ella como actriz”, dijo.
“De hecho, creo que todas las que estamos en este compendio, como Natalia Beristain, Elisa Miller, Lucía Gajá, Sofía Carrillo, todas nos hemos topado en este mundo del cine que es tan pequeño sobre todo si nos vamos del lado de las mujeres que hacemos cine y que no debería ser así pero que es algo que tiene que ir cambiando poco a poco pues somos realmente pocas directoras en activo. Siempre nos deseamos todo el éxito posible en nuestros proyectos en un mundo del cine que cada vez más se abre para nosotras buscando tener una representación paritaria”, añadió.
Para concluir, tanto Fernanda como Astrid nos hablaron un poco acerca de lo que se viene para ellas en el mundo del cine después del gran éxito que tuvieron con Sin señas particulares. “Apenas se está cocinando el nuevo proyecto, por lo que no podemos decir mucho aún pero ya andamos en preproducción, haciendo scoutings para las locaciones, adelantando el casting y en esta ocasión trataremos a un personaje masculino”, adelantó Valadez.
“Algo que hemos discutido mucho en los conversatorios de cineastas mujeres en el cine ha sido eso, cómo el poner el foco en lo femenino es poder hablar de nuestras experiencias y quienes somos pero también involucra preguntarnos aquello que no somos y que nos inquieta. Así que este nuevo proyecto trata un poco de eso, de la otredad y cómo nos sentimos al respecto”, aseveró Valadez.
“Comenzaremos a filmar en el último trimestre del año. Andamos muy felices apenas arrancando con ello y lo vamos a codirigir después de haber hecho nuestras respectivas óperas primas. Probaremos este tándem aunque la gente que nos conoce a Fer y a mí sabe que a veces los títulos que nos damos son meramente nominales y que las dos estamos en el proceso de principio a fin. Y que nuestras películas son autorales”, concluyó Rondero.
Copyright © 2022 La Crónica de Hoy .