Escenario

Mikel Izal y la música como método terapéutico

ENTREVISTA. El cantautor español presenta su disco El miedo y el paraíso, el primero en su faceta de solista luego de ser líder por diez años de la banda IZAL

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El músico Mikel Izal.

El músico Mikel Izal.

CORTESIA

Con motivo de su debut en solitario, el músico pamplonés, Mikel Izal visitará México y ofrecerá dos fechas: la primera el 7 de febrero en el C3 Guadalajara y la segunda el 8 del mismo mes en el Lunario del Auditorio de la capital mexicana. Tras diez años como líder de la reconocida banda IZAL, Mikel decidió emprender su nueva faceta con el álbum El miedo y el paraíso, con una decena de temas inéditos estrenados en noviembre del año pasado.

Hace algunos días, Crónica Escenario pudo conversar con el artista español, quien comenzó definiendo su música como un proceso de autoterapia: “Al final, escribir canciones es mirarte un poquito hacia adentro, es hablar de las cosas que me preocupan o me motivan o me ilusionan. La música es un lugar seguro para mí”, dijo.

Para Mikel, el nuevo disco representó una oportunidad única de realizar “una especie de diario de emociones” para analizarse a sí mismo, incluso cuando hay cosas desagradables en medio de esas reflexiones. En sus nuevas creaciones se materializa la influencia de la nostalgia: “una tristeza más amable”, de acuerdo con las palabras del compositor.

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En este momento de su trayectoria artística, Izal está enfocado en las presentaciones en vivo, que tienen el mismo peso para su proceso creativo que el desarrollo de nuevo material discográfico. Su proceso no puede entenderse sin tocar “en directo”, sin dejar que las piezas “cobren una nueva vida” en los teatros y salas de concierto para que “no sean más tus canciones y pasen a ser las canciones de todo el que esté ahí”, comentó.

Tras más de un año y medio sin pisar los escenarios, Mikel Izal se encuentra interesado en vivir nuevas aventuras y para cumplir ese objetivo, decidió comenzar la gira del disco en tierras mexicanas, con espectadores que siempre les sorprendieron “por su intensidad, su pasión; conectan de una forma intensa y yo también soy así, creo que tengo una conexión fuerte con el público mexicano”, expresó.

Con una discografía sólida y una trayectoria madura, Izal se encontró con la tarea de explorar los confines del miedo y su manera de enfrentarse a él a través de la música. A pesar del “bache” mediático que representaron las acusaciones por presunto acoso por parte del cantante hacia mujeres que subieron sus testimonios a Twitter (hoy X) y fragmentos de conversaciones por Instagram, Mikel no dejó de producir música en una etapa “llena de intensidades, una época convulsa (...) me sirvió para desconectar de esos problemas y para sacar fuera lo que yo tenía dentro”, dijo.

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Así, El miedo y el paraíso, muestra un resultado “muy claro, que ha permitido conectar mucho con el público español, con canciones que profundizan y tocan fibras que se viven intensamente. El proceso de composición se ha transmitido al oyente y la gente lo percibe solo con escuchar las canciones, se transmite su importancia”, destacó.

Mikel no puede decantarse por una sola pieza, pues considera que todas “son relevantes, están escritas desde lo más personal, lo visceral, en un intento de que todo pareciera nuevo”, añadió. Con una producción que prioriza la participación de los sintetizadores antes que de las guitarras: “no hay miedo a jugar con muchos efectos que antes no me planteaba, todo en favor de la emoción”, cerró.

El resultado de tales ajustes de tuerca al proyecto musical de este compositor con bastantes pisadas fuertes en la industria musical, que incluyen dos discos de oro y uno de platino, es un disco no solo íntimo, sino también, en buena medida, desgarrador por la basta cantidad de intensidad en sus acordes y temáticas. Tendremos que esperar la presentación lunaria del exlíder de Izal para vivir, en carne propia, las inclemencias de escuchar canciones escritas para un corazón en agonía.

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