Escenario

‘Mujeres del alba’: Un viaje que fusiona realidad y realismo mágico en la lucha femenina

ENTREVISTA. La película basada en las novelas de Carlos Montemayor, narra los eventos posteriores al asalto al cuartel de Ciudad Madera en 1965 durante la época de la guerrilla mexicana contemporánea

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Fotograma de 'Mujeres del alba'.

Fotograma de 'Mujeres del alba'.

CORTESIA

Dirigida por Jimena Montemayor Loyo, Mujeres del alba nos transporta a la época de la guerrilla mexicana contemporánea. Basada en las novelas de Carlos Montemayor, el filme narra los eventos que siguieron al asalto al cuartel de Ciudad Madera en 1965, donde un grupo de maestros, estudiantes y líderes campesinos se rebelaron contra los abusos y despojos de las compañías madereras y ganaderas en complicidad con las autoridades.

“Siempre soñé con adaptar una novela de mi padre y estoy emocionada de haberlo logrado con esta cinta porque representa su obra póstuma y siento que me acerca aún más a él. Cuando leí la novela, sentí una conexión profunda, como si estuviera comunicándose conmigo y abordando temas que resonaban en lo más profundo de mi ser”, compartió Montemayor Loyo en entrevista con Crónica Escenario.

El realismo mágico presente en la historia y su enfoque en el mundo femenino me permitieron explorar y profundizar en nuevos territorios creativos. Además, la trama, al ser relativamente sencilla tanto en su desarrollo como en la producción, facilitó su adaptación a la pantalla sin mayores complicaciones. Para mí, esta película representa una promesa cumplida, una semilla que ha germinado y se ha convertido en una realidad cinematográfica emocionante”, agregó. 

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Una película que da voz a mujeres en un conflicto bélico

La película se enfoca en la perspectiva de las mujeres que estuvieron involucradas en este movimiento revolucionario. Desde madres hasta hijas, familiares, vecinas y conocidas del movimiento, estas mujeres tienen que lidiar con la cotidianidad de sus vidas mientras luchan desde diferentes frentes para apoyar la causa. Mujeres del alba da voz a todas las mujeres que se encuentran en medio de un conflicto bélico, destacando también las batallas emocionales y personales que enfrentan.

Montemayor crea una narrativa que explora temas como la resistencia, la maternidad y el sacrificio a través de personajes sólidamente construidos, equilibrando el drama emocional con la cruda realidad de la guerra, brindando una visión multidimensional de los eventos históricos.

“Llevar esta novela al cine fue un proceso de respeto hacia la obra de mi padre y, al mismo tiempo, de poner mi propia voz en ella y sin duda, la parte más desafiante fue encontrar el equilibrio adecuado entre honrar los hechos reales en los que se basa la historia y darle una interpretación literaria y cinematográfica”, dijo.

“Escuchar a las mujeres que vivieron esos acontecimientos y comprender cómo mi padre los plasmó en su obra fue fundamental para encontrar esa voz única. Tomé decisiones sobre qué elementos funcionan mejor en la pantalla y probablemente serán adaptadas o modificadas, incluso si no correspondieran exactamente a la realidad. Fue un proceso complejo, lleno de dudas y la necesidad de encontrar un lenguaje que fusionara la narrativa literaria con la visual”, explicó. 

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El paisaje continúa atrapado en esa época

Hablando de las locaciones que permitieron darle vida al filme, emula los paisajes de la Sierra de Chihuahua, sumergiendo al espectador en el entorno montañoso y agreste creando una atmósfera visual que complementa no solo la narrativa y sino el tono de la película. Han pasado más de 50 años desde los acontecimientos en los que se inspira la obra y el paisaje del territorio mexicano continúan atrapados en esa época.

“La dura realidad es que aún existen regiones marginadas, como las zonas rurales y las comunidades campesinas, que enfrentan múltiples desafíos y carencias. Durante el proceso de realización de la película, pude constatar que estas realidades no son tan difíciles de imaginar, ya que lamentablemente son una parte trágica y presente en nuestra sociedad. Es realmente impactante saber que hay familias que viven con acceso limitado o casi nulo a recursos básicos”, destacó.

“Es fundamental que seamos conscientes de estas desigualdades y trabajemos para combatirlas. A través de la película, hemos intentado visibilizar estas realidades y generar empatía en el público, mostrando las dificultades a las que se enfrentan estas comunidades y las mujeres que luchan por sobrevivir y defender sus derechos”, añadió.

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Un halo de realismo mágico

Valeria Torres, Shaula Ponce, Chantall Frías y Catalina López son las encargadas de darle vida a las protagonistas de la historia y estuvieron presentes durante la proyección de la película en el marco de la edición 38 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).

El enfoque y la atmósfera visual que se creó a través de la escenografía, se complementa con la banda sonora de la película. “Desde el guión, usaría claro que habría momentos importantes en la historia que se resolverían de manera sonora, como el ataque al cuartel”, expresó.

“Queríamos introducir un halo de realismo mágico a través de los elementos sonoros. Creía que ciertos elementos naturales se conectaban con todas las mujeres, como los vientos y los aullidos de los lobos, que podrían representar la fuerza femenina. Jugamos con la idea de que la naturaleza apoya a estas mujeres valientes”, contó.

“Fue una búsqueda constante para darle a la película una dimensión sonora que no se limitara a la realidad, sino que nos sumergiera gradualmente en un mundo donde la naturaleza está más viva y consciente de lo que imaginamos. Queríamos que el sonido fuera una herramienta para explorar la conciencia colectiva de las mujeres en la historia y su relación con el entorno que las rodea. Fue un proceso en el que nos sumergimos en un mundo propio, donde la naturaleza adquiere un papel activo y refuerza la fortaleza y la lucha de estas mujeres”, concluyó. 

La película ganó el premio a la Mejor Fotografía en el FICG.