Escenario

PREMIOS ARIEL 64: Mejor cortometraje documental. Historias en busca de sanación

ESPECIAL. A unas horas de la ceremonia Crónica Escenario comparte detalles de todas las películas nominadas. El texto número 20 hablamos de En el fin del mundo, Flores en la llanura, La libertad interna, Llámenme puta y Pepedrilo

cine

Nominados a Mejor Corto Documental.

Nominados a Mejor Corto Documental.

CORTESÍA

El texto número 20 de nuestra serie de especiales rumbo a la edición 64 de la entrega de los Premios Ariel es sobre los cortometrajes nominados al Mejor Cortometraje Documental (por orden alfabético): En el fin del mundo, Flores en la llanura, La libertad interna, Llámenme puta y Pepedrilo.

EN EL FIN DEL MUNDO: UNA DURA HISTORIA SOBRE LAS ADICCIONES

Fotograma de 'En el fin del mundo'

Fotograma de 'En el fin del mundo'

CORTESÍA

Cecilio, un adicto a las drogas vive en el borde de la sociedad atravesando un mundo abandonado mientras intenta reconectar con su familia. Para él son su única esperanza para salir de la oscuridad.

En entrevista para El Sol de Zacatecas, Abraham Escobedo Salas compartió que este proyecto surgió tras una búsqueda y un encuentro, “estaba estudiando en el primer semestre de mi maestría en Portugal y uno de los trabajos era hacer un filme ahí”, dijo.

Tras leer que el barrio 6 de mayo era el más peligroso de Lisboa, fue a buscar historias y se encontró con que el barrio estaba derrumbado y el gobierno había desplazado a sus pobladores. Y aunque hubo personas que se mudaron, otras se quedaron y vivían entre los escombros; fue ahí donde encontró al protagonista de su historia.

El mensaje en esta propuesta trata sobre las adicciones, “no sólo es una historia dura sobre la destrucción, sino el deseo de la redención por parte del protagonista”, pues a partir de este deseo y sueños, es en la forma en que se construye la película.

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El tema que aborda no es ajeno a México, ya que nuestro país vive una situación fuerte de violencia por la guerra contra las drogas, pero también existe el lado de la gente que está atrapada en las adicciones en un problema de salud nacional, destacó el cineasta.

Respecto a la retroalimentación que le deja este filme, comentó que su relación con el protagonista dentro y fuera de la cámara, es una relación de amigos que le deja ver de manera transparente estas situaciones de adicciones. “El documental tiene esa capacidad de regalarnos a los realizadores un encuentro con el otro, es un proceso de relación humana de amistad y de sabernos bien mutuamente”.

Uno de los principales retos que se le presentó al hacer este rodaje, fue que era una zona peligrosa, aunque no al nivel que existe en México, dijo. “Nunca sentí que peligrara mi vida por eso me atreví a hacer un proyecto como este con un tema tan fuerte porque yo sabía que las condiciones en otro país eran diferentes a las de México, en donde si yo me meto a indagar en zonas como estas, sí es muy arriesgado”.

FLORES EN LA LLANURA: VISIBILIZAR LOS FEMINICIDIOS INDÍGENAS

Fotograma de 'Flores de la llanura'.

Fotograma de 'Flores de la llanura'.

CORTESÍA

En el pueblo amuzgo de Suljaa´ en el estado de Guerrero, México, habitan tejedoras de telar de cintura y cultivadoras de algodón. En este lugar el conocimiento textil tradicional lo poseen las mujeres, sin embargo, la violencia contra ellas es cotidiana.

Yesenia, una joven tejedora, atraviesa un duelo a causa del feminicidio de su prima Silvia. A través de un ritual colectivo entre mujeres honran su memoria y el legado textil que han heredado de sus abuelas. Como un hilo de algodón, su compromiso con la dignidad las entreteje para continuar con la vida a pesar de la violencia.

En la cosmovisión amuzga o ñomdaa existe una metáfora de la vida y la muerte y puede encontrarse en los tejidos que distinguen a esta cultura de las otras que conviven en Guerrero. Todo lo que tiene un inicio tiene un final, como el hilo que tejen las mujeres bordadoras en Xochistlahuaca y eso permite al cortometraje abordar el tema sensible del feminicidio.

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Esa cosmovisión no es nueva para la cineasta Mariana Rivera pues desde sus años en doctorado se acercó a esta comunidad con el objetivo de aprender y entender cómo el oficio del tejido es un código para comprender la vida y las ausencias: “Me dijeron que había unas tejedoras extraordinarias y fue en la flor de Xochistlahuaca donde conocí a muchas mujeres, que me abrieron la puerta de su casa y ahora son como mi familia”, dijo a el diario Sur Acapulco.

Hay una figura que se teje y que es un sinónimo de las letras, por eso se dice que se escribe sobre el telar, que es una escritura y que a través de ellas cuentan historias”, dijo, sin embargo no pueden dejar de lado el dolor que se vive: “Hay una historia de violencia que permea a muchas generaciones de mujeres en las comunidades de pueblos originarios de la cual no se habla o no se sabe mucho”, dijo.

“Se habla de lo que ocurre en las ciudades grandes pero no hay nada de las comunidades, de lo que está pasando ahí, un censo, una estadística y mucho menos historias concretas. Es desgarrador”, dijo y concluyó: “Con todo lo que pasa con la violencia contra las mujeres, es importante resaltar que la película es también un ritual de sanación y de escucha, de poderse abrazar de tomarse las manos y nombrar lo que sucede. Su función es ritualizar el tema y sanar”.

LA LIBERTAD INTERNA: LA FILOSOFÍA COMO MÉTODO DE SANACIÓN

Fotograma de 'La libertad interna'.

Fotograma de 'La libertad interna'.

CORTESÍA

A través de la filosofía, un profesor intenta ayudar a un grupo de jóvenes internos de un anexo en Uruapan a librarse de sus problemas, pero lo que no saben es que él también busca redimirse a sí mismo.

En entrevista con Primera Plana Mx, el cineasta explicó que la idea de este trabajo se dio de manera circunstancial, cuando el profesor lo invitó a una de sus clases y se percató de que se trataba de algo totalmente distinto a lo que se acostumbra en los centros de rehabilitación.

Vi que la dinámica era interesante, los diálogos que se daban entre el profesor y los internos, entonces se me hizo extraño porque generalmente en los anexos los internos exponen sus culpas y tratan de sanarlos a través de la religión, me pareció algo digno de retratarlo”.

El trabajo que tiene una duración de catorce minutos, implicó un proceso de cuatro meses de grabación, en el que a decir de Porfirio López, hubo dificultades porque se tenían cambios de internos constantemente, lo que lo obligaba a modificar el guion.

Porfirio aseguró que Pablo, el personaje del que habla, se basa en una historia de la vida real. “Es un amigo mío que vive en Uruapan, Michoacán. Me platicó lo que estaba haciendo y me pareció una cosa extraordinaria”, agregó.

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Lo que más destaca el director es que el proyecto aborda explícitamente la filosofía, “es muy importante debido a que todas las personas, sea cual sea su forma de pensar, tienen una filosofía en su vida”, especificó.

Dijo también que el documental permite que muchas personas, independientemente de si obtuvieron formación académica o artística, puedan, con sus propios medios, retratar a su comunidad, colonia o casa.

“Me acuerdo del ex director del Departamento de Imagen y Sonido, Boris Goldenblank, quien nos insistía sobre la cuestión artística. No lo entendí en su momento. Uno al principio tiene la influencia de repetir cosas del cine comercial. Entendí que uno tiene que ayudar a quien te vea. Crear imágenes bellas, situaciones que enaltezcan el espíritu humano, algo propositivo que ayude a cambiar las cosas”, reflexionó López Mendoza.

“Me deja satisfecho, pero tuvo que terminar así, en un lugar donde entra y sale gente, no había un personaje en el cual centrarse, no daba para un largometraje. La idea es que quien lo vea reflexione sobre posibles adicciones y vaya más allá, al cuestionamiento personal”, contó Porfirio López Mendoza para El Artefacto.

LLÁMENME PUTA: LAS TRABAJADORAS SEXUALES NO SON VAMPIROS

Fotograma de 'Llámenme puta'.

Fotograma de 'Llámenme puta'.

CORTESÍA

Es una producción independiente que aborda sin estigmas el trabajo sexual de dos chicas trans, trabajadores sexuales. Una de ellas, la también venezolana, Sarah.

En el documental la cámara es testigo del sueño que está cumpliendo Sarah: aumentar el tamaño de sus senos. Además, la acompañamos en actividades cotidianas como cocinar, caminar por la calle, tomar un taxi y una rutina de ejercicios. “La idea era mostrarle a la gente que las putas no son vampiros que salen solo de noche, sino seres humanos con muchas de las actividades que hacen otras personas”, afirma la directora Digcenia Mejías, quien manifiesta sentirse venezolana- mexiquense.

El proyecto cuenta con la participación de Natalia Lane, una mujer trans defensora de los derechos humanos, trabajadora sexual y transfeminista. El medio La Señora Escándala tuvo la oportunidad de conversar con Lane acerca de como fue realizar este corto que tiene como objetivo reivindicar el significado de la palabra “puta” y terminar con los estigmas del trabajo sexual.

“Para mí fue un proceso bonito, a mí me gusta mucho compartir con mis compañeras trabajadoras sexuales y mis hermanas trans, yo creo que transicioné en un momento en donde todavía había y sigue habiendo competencia entre mujeres trans, como que a veces nos ponemos el pie”, dijo Lane.

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“Ahora lo que tenemos que hacer es apoyarnos entre nosotras, abrazarnos entre nosotras, quizás no todas nos vamos a llevar al 100 por ciento bien, pero si al menos decir: ‘Bueno hermana tu también eres mujer trans y tu también la has pasado mal’, por eso creo que nos debemos apoyar en la mayor medida posible”, añadió.

Además de Lane, el corto se centra principalmente en la historia de Sarah Rivas, una trabajadora sexual trans migrante de Venezuela a quien podemos ver desde inicios de su transición mientras escuchamos cómo afronta comentarios transfóbicos.

No obstante, Rivas deja una enseñanza de vida que en definitiva la comunidad LGBT+ debe aplicar a su día a día, amarse tal como eres, porque si no lo haces tú, nadie más lo hará.

Es importante subrayar que la producción estuvo bajo al mando de Digcenía Rojas, la directora del cortometraje que busca eliminar las etiquetas impuestas por parte de la sociedad.

PEPEDRILO: UN DEFENSOR DE LA NATURALEZA

Fotograma de 'Pepedrilo'.

Fotograma de 'Pepedrilo'.

CORTESÍA

Esta película aborda la historia de un hombre que ha asumido la defensa de los cocodrilos en la Costa Sur de Jalisco. Su nombre es José Eleazar, a quien apodan “Pepedrilo”.

“Pepedrilo” tiene un contacto muy cercano con la naturaleza, particularmente con los cocodrilos. La contaminación y las acciones humanas amenazan a esta especie y al cocodriliario ubicado en la localidad de La Manzanilla, municipio de La Huerta, Jalisco.

“Estamos muy emocionados. Yo había visto muchos de los cortos, todos están chidísimos. Estamos nominados con otros egresados del DIS y eso es un honor, eso habla de la escuela y cómo nos han inculcado el documental de forma humana”, compartió Víctor Cartas Valdivia.

Mira la belleza natural; esto no es una película, esto es una realidad, esto lo podemos observar, esto es lo que hay que conservar”, explica “Pepedrilo” en este documental.

Este texto tiene información de la Gaceta UdeG, La Señora Escándala, El Sur Acapulco, El Artefacto, Primera Plana MX y El Sol de Zacatecas.