En el marco del bicentenario de Tecámac como municipio, este 2025, el gobierno local ha reafirmado su compromiso con la preservación de la memoria histórica a través del Archivo Municipal, una institución considerada única en la región nororiente del Estado de México por la riqueza de su acervo documental.
El Archivo Municipal de Tecámac fue inaugurado en septiembre de 2022 y alberga materiales que se remontan al siglo XVIII, rescatados y organizados durante la administración anterior. Entre sus piezas más destacadas se encuentran las Actas de Cabildo de 1874, documentos clave que registran las primeras decisiones políticas del municipio, así como censos y registros administrativos que permiten reconstruir la vida social y económica de la zona.
Uno de los documentos más reveladores es el censo de 1882 del Pueblo de San Jerónimo Xonacahuacan, donde se contabilizan mil 379 habitantes, lo que permite una mirada precisa a las dimensiones demográficas de la época. El archivo también conserva boletas de pago y sanciones de mediados del siglo XX, como las multas por alterar el orden público en 1954, que llegaban a los 100 pesos, una suma considerable en su tiempo.
El edificio que alberga este valioso acervo fue diseñado con criterios modernos de conservación y consulta. Desde su apertura, se ha convertido en un recurso importante para investigadores, académicos y estudiantes, que acuden para realizar estudios de historia local, demografía y políticas públicas. No obstante, el acceso a los documentos está estrictamente regulado: quienes desean consultarlos deben presentar una solicitud por escrito y seguir protocolos que incluyen el uso de guantes y cubrebocas para proteger los materiales de posibles contaminantes.
La actual administración municipal, encabezada por Rosi Wong Romero, ha dado continuidad al proyecto con una clara orientación hacia la protección del patrimonio histórico y cultural. Este esfuerzo institucional resalta en un momento simbólico para Tecámac, que cumple 200 años de existencia formal como municipio.
Conservación, memoria y acceso se conjugan en este espacio que resguarda no solo documentos, sino también las huellas de la evolución social, política y cultural de una de las localidades con más historia en la región.