
Después de 14 años sin luz en casa de la comunidad de San José Monte Chiquito, 112 familias fueron beneficiadas con paneles solares para abastecer de electricidad sus hogares.
Esto se implementó como parte del programa “Luces de Esperanza”, encabezado por el gobierno estatal y la empresa Iberdrola México, los cuales unieron esfuerzos para llevar energía solar fotovoltaica a comunidades rurales.
“La electricidad es un derecho básico que abre las puertas a la prosperidad y al progreso. Gracias a esta alianza, más familias poblanas vivirán con mayor bienestar y oportunidades de desarrollo. No queremos que nadie se quede atrás en la transición energética”, indicó Ricardo Ocaña Barrientos, Director General de Industria y Desarrollo Regional, en representación del secretario de Desarrollo Económico y Trabajo, Víctor Gabriel Chedraui.
En esta nueva fase, Luces de Esperanza contó con una inversión de 7.4 millones de pesos y electrificó 112 viviendas y un espacio comunitario en 13 comunidades pertenecientes a cuatro municipios: Nicolás Bravo, Santiago Miahuatlán, Tehuacán y Tepanco de López.
Las 473 personas beneficiadas en esta segunda fase se suman a las más de mil 800 alcanzadas en la primera etapa del programa en Puebla, en la que se dotó de energía eléctrica a 81 viviendas y 12 escuelas como fortalecimiento a una educación de calidad en comunidades rurales.
“En Iberdrola México trabajamos día a día para contribuir al desarrollo energético del país, convencidos de que el verdadero progreso se construye con alianzas sólidas y un firme compromiso social y medioambiental”, precisó Jorge Araim, gerente de la firma energética en el estado.
Luces de Esperanza, que cuenta con Iluméxico como aliado técnico, mejora la calidad de vida de las personas en aspectos esenciales como la salud, la educación y la seguridad. Asimismo, dispone de sistemas fotovoltaicos y supone un significativo ahorro para familias que anteriormente destinaban buena parte de sus ingresos en velas y pilas.