Una ola de críticas e indignación desató ayer en Francia la publicación en el semanario francés Paris Match, de una entrevista reforzada con imágenes, en la que aparecen los presuntos milicianos talibanes que emboscaron a 10 soldados galos en Afganistán el pasado 18 de agosto y en la que al menos uno de ellos viste las ropas y porta el arma de un militar asesinado, señala información que reproduce el periódico español El País.
El polémico reportaje exhibe fotografías de los talibanes que participaron en la emboscada, en las que uno de los rebeldes entrevistado luce el uniforme del Ejército francés casi completo, un fusil de asalto y la máscara de protección. Otro de los combatientes islamistas que se ven en el fondo lleva otra de las armas tomadas a los soldados abatidos.
“Es muy duro ver a estos asesinos con el traje de tus hijos”, dijo con indignación Joël Le Pahun, padre de unos de los militares abatidos por los extremistas afganos.
DEFENSA. El comandante Farouki, responsable de uno de los grupos talibanes que abatieron a los soldados franceses, dijo al Paris Match que el ataque fue legítimo porque estaban en su territorio, el valle de Uzbin: “Unos días antes, algunos aldeanos les advirtieron que no fueran allí porque era peligroso; ellos no escucharon, así que les disparamos. Fue legítima defensa”.
Según el talibán, la emboscada no estaba preparada. “Supimos de la presencia de soldados extranjeros y reaccionamos rápidamente”, agregó Farouki, quien aseguró que no torturaron a los franceses y puntualizó que los hombres han muerto “a causa de (George W.) Bush y de su presidente (Nicolás Sarkozy)”.
El periodista que entrevistó al talibán entregará al ministerio de Defensa el reloj de uno de los soldados, informa Le Monde.
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