Los Zorros querían un defensa férreo y lo encontraron en la persona de Walter Kannemann. El zaguero argentino ha mostrado sus dotes de fuerza al momento de defender sus intereses en la cancha, estilo que lo caracterizó en San Lorenzo, su anterior club.
Ante esto, el jugador del Atlas manifestó que seguirá mostrando su sello, pues es su manera de conducirse en la cancha, a pesar de que en México los árbitros pitan las faltas con mayor apego a la regla y no dejan correr más el juego. Tras cuatro jornadas, el pampero ya tiene dos cartones amarillos.
“Yo siempre juego de la misma manera, en Argentina lo hacía bien, uno cuando está con amarilla tiene que cuidarse un poco más, los árbitros a veces se equivocan como los jugadores, pero eso es tema del futbol, a veces pasa. A veces te amonestan y tienes que jugar con la amarilla”, dijo.
Sobre el inicio de torneo de los Rojinegros, el “Vikingo” consideró que no hay que alarmarse tras el empate ante Pumas, ya que el balance es bueno tras las primeras fechas del Clausura 2015.
“Tenemos cuatro partidos, dos ganados, uno perdido y uno empatado, tenemos siete puntos, el empate del fin de semana fue con sabor a derrota, pero tenemos siete puntos en cuatro partidos, no es catastrófico. No vamos excelente, pero tampoco vamos mal, es un equipo al que han llegado varios refuerzos, que tiene pensado pelear los dos torneos que vienen, hay que ir acostumbrándose y acomodándose”, comentó.
Este martes, el equipo que dirige Tomás Boy entrenó en sus instalaciones de El Briseño con la novedad de que Alfonso González ya trabajó al parejo tras superar un esguince de segundo grado en el tobillo derecho.
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