En un giro histórico para sus finanzas estatales, el gobierno de Estado de Jalisco ha logrado que la agencia Fitch Ratings eleve su calificación crediticia de largo plazo en escala nacional a “AAA” viniendo desde “AA”.
Esta nota, la más alta que puede ostentar un estado de la República Mexicana, no es producto de un milagroso ajuste rápido o de un efecto coyuntural: es el reconocimiento al resultado de años de disciplina fiscal, planeación estratégica y control riguroso de la deuda pública.

El informe de Fitch señala que esta mejora se sustenta en varios apartados:
- Márgenes operativos consolidados entre 2022 y junio de 2025, que la propia agencia estima centrados en torno al 14% (frente a una mediana nacional menor).
- Reestructura de deuda estatal durante 2025, con mejores condiciones para el servicio de la deuda (costo financiero más bajo, vencimientos aliviados).
- Aumento sostenido de la recaudación local, prudencia en el gasto público, fortalecimiento de liquidez y cumplimiento estricto de obligaciones sin recurrir a endeudamiento de corto plazo.
- Dinamismo económico regional que complementa el perfil financiero.
El éxito no se construye de repente. Para entenderlo, conviene reconocer algunos elementos estructurales que han venido gestándose en los últimos años:
Gestión del gasto y de la deuda
Jalisco ha venido adoptando prácticas de austeridad operativa, evitando desequilibrios en el gasto recurrente, y reorientando la deuda a plazos más largos y costos más bajos. El reciente informe de Fitch cita directamente la reestructura de deuda como elemento clave.
Esta estrategia implicó no solamente firmar nuevos instrumentos, sino ordenar el perfil de vencimientos, fortaleciendo la “cobertura del servicio de la deuda” (CRSD) a niveles más amplios — un indicador que el informe señala como mejorado significativamente.
Recaudación, liquidez y márgenes operativos
A lo largo de los últimos años, el estado ha registrado un crecimiento de los ingresos propios y ha mantenido márgenes operativos (ingresos menos gastos operativos) por encima de la mediana nacional. Según la misma Fitch, el margen operativo alcanzó 17 % a junio de 2025. La liquidez también fue destacada como “fortalecida”.

Cultura hacendaria estatal
Resulta relevante que el gobierno estatal, a través de la Secretaría de la Hacienda Pública del Estado de Jalisco, haya asumido la hacienda como política de Estado — no únicamente como herramienta de caja. Las referencias al “estado cercano y transparente” en los indicadores del sistema MIDE apuntan a que esta cultura de transparencia y eficiencia forma parte del diagnóstico.
El logro financiero de Jalisco al obtener la calificación “AAA” es, en efecto, un logro colectivo de la hacienda pública estatal: de quienes contribuyen con los recursos, de quienes los administran, de quienes los gobiernan. Es también un mensaje claro: cuando se gobierna con disciplina, transparencia y estrategia, los mercados lo reconocen, pero más importante aún, la población dispone de un Estado que puede aspirar a mayor crecimiento con responsabilidad.
En ese sentido, lo que hoy se celebra no es solamente una letra adicional en un informe de calificación; es la credencial de solvencia que abre puertas: mejores condiciones para endeudamiento responsable, mayor margen para inversión social y productiva, y una mayor confianza, tanto dentro como fuera del estado. Pero la historia no se detiene aquí: Conservar ese estatus será la verdadera prueba de fondo.
Así, Jalisco escribe una de esas páginas que rara vez ocupan los titulares largos, pero que constituyen silenciosamente un fundamento: La hacienda pública ordenada salva sociedades, no es un lujo; es una condición de posibilidad para la estabilidad y el desarrollo.
*Mtro. Luis Alberto Güémez Ortiz / Universidad Panamericana (UP)